“Queremos mejorar la calidad de vida de todos y ofrecer un estándar diferente”, aseguró GarcíaEn alrededor de 3.200 módulos habitacionales que han pasado a ser ocupados por igual número de familias que dejaron atrás precarios...
Así, lo expuso el presidente del Concejo Deliberante, Hugo Orlando García, señalando que el programa incluyó el mejoramiento del espacio, ordenado y redefiniendo el concepto del uso urbano del suelo en los últimos años, permitiendo incluso que de la treintena de asentamientos irregulares detectados dentro del ejido capitalino, a la fecha ya se cuentan en más de una decena los erradicados, permitiendo que más de doce mil personas pasaran a residir en un hogar digno.
“Esto se inició como una prueba piloto en el barrio El Porvenir, hemos trabajado en forma conjunta con los diferentes estamentos del gobierno provincial; interviniendo Vialidad, el Ministerio de la Comunidad, la Municipalidad, con todos los sectores”, indicó García.
En este sentido reveló que en los últimos cuatro años fueron reubicadas más de 3.200 familias que se encontraban habitando sectores desfavorables.
Asimismo, expresó que se seguirá en esta temática tratando de construir mucho más, “porque entendemos que es el trabajo que siempre nos exige el gobernador Gildo Insfrán, queremos mejorar la calidad de vida de todos los formoseños y ofrecer un estándar diferente”, señaló.
En este sentido, sostuvo que el estado provincial no solamente realiza una inversión en función de una transformación sino que también lo hace, con el objetivo de que toda la familia pueda mejorar su calidad de vida, por eso dijo “el destinatario es el que debe realizar el uso y usufructo del terreno por lo cual siempre cuando entregamos las unidades habitaciones con la correspondiente adjudicación; no se pueden vender, ni rentar, ni realizar ninguna acción que no sea el uso y usufructo de la titularidad que tiene la adjudicación”, subrayó.
Reveló que el “gobierno provincial y el municipio de la ciudad continuaran trabajando fuertemente en la erradicación de asentamientos irregulares y precarios, y a través del programa de urbanización seguir habilitando módulos habitacionales en su correspondiente lote y servicios”.
Son números concretos de los logros de este importante proyecto orientado al mejoramiento del entorno y la calidad de vida de las familias de menores recursos que habitan sectores deprimidos de la ciudad, logrando así con esta acción de gobierno la inclusión social de los sectores más vulnerables”.
Expuso que “entre las intervenciones urbanas se encararon acciones como la de regularización dominial, la construcción de obras de infraestructura y servicios como la red de agua potable, cloacas, red eléctrica, desagües pluviales, aperturas de calles, la construcción, reconstrucción y mejoramiento de las unidades habitacionales, veredas comunitarias y la definición de espacios de reserva para equipamientos comunitarios (plazas, polideportivos, escuelas, centros de salud, entre otros espacios)”.
Dijo que “en algunos casos fue posible urbanizar los actuales asentamientos, en otros casos se debió relocalizar a la población. Cuando se relocalizaron los asentamientos en los proyectos se tuvieron que prever y ejecutar obras de “cicatrización” de las tierras desocupadas luego de la relocalización de las familias, para evitar futuros asentamientos”.
Un gran desafío
Sostuvo que “el desafío planteado para resolver integralmente esta situación y lograr una efectiva inclusión social, hizo que las intervenciones urbanas debieran ser acompañadas de otras acciones asumidas por distintos organismos del gobierno provincial y municipal. Esto a fin de mejorar y elevar el nivel de vida de cada uno de los integrantes de la comunidad involucrada, atendiendo distintos aspectos como ser: la calidad educativa, la seguridad urbana, la atención y fortalecimiento familiar, la salud, la formación y capacitación de en oficios, etc.”.
Explicó que “la implementación de este programa demando la realización de estudios previos que nos permitieron determinar la factibilidad de los proyectos. Para ello, fue necesario contar con el acuerdo y participación de las familias, disponer de tierras libres y aptas ambientalmente y elaborar proyectos para optimizar las tierras liberadas dándoles nuevos usos adecuados como espacios verdes, caminos costeros, etc., para evitar nuevos asentamientos”.
Finalmente, enfatizó que a través de este plan “se está mejorando la calidad de vida de las poblaciones de bajos recursos que habitan en áreas informales, hasta lograr la erradicación total de los asentamientos irregulares”, marcando que “esto se está logrando progresivamente mediante un trabajo articulado entre el gobierno provincial y municipal a través del completamiento de la infraestructura urbana, la provisión de los servicios esenciales, la oferta de servicios sociales y la regularización de las propiedades de las poblaciones beneficiarias”.
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