El partido más afectado es General Viamonte, y se espera que entre hoy y mañana el río llegue a su punto más alto; los damnificados reclaman que se avance con las obras hídricas en la zona
La cámara hace foco y capta lo que desde el aire parecen pequeñas lagunas diseminadas a lo largo de cientos de kilómetros. Pero en realidad son miles de hectáreas de campo fértil que han quedado completamente bajo el agua por la crecida del río Salado y por las últimas lluvias que castigaron el nordeste de la provincia de Buenos Aires. En General Viamonte, la Sociedad Rural local estimó que son unas 160.000 las hectáreas afectadas, y en Bragado son más de 15.000 hectáreas de campos inundadas.
LA NACION sobrevoló ayer la zona de la cuenca del río Salado para registrar fotográficamente el impacto de la crecida y los daños ocasionados. Pero las consecuencias del agua podrían ser aún mayores: si bien no se esperan nuevas lluvias ni tormentas para los próximos días, Defensa Civil provincial emitió una alerta en tanto se espera que entre hoy y mañana la crecida llegue a su punto más alto.
La situación generó indignación no sólo en los habitantes de las ciudades afectadas, también en los productores agropecuarios que culpan al gobierno de Daniel Scioli de no realizar los obras necesarias para evitar las inundaciones.
En Bragado, incluso, la Sociedad Rural aseguró que recurrirán a la Justicia para que tome en cuenta los reclamos de las entidades agropecuarias. "Acá hace mucho tiempo que se tendrían que haber realizado las obras para aliviar la región. Las inundaciones por el desborde del río Salado no son un problema nuevo. Los partidos vecinos hicieron algunas obras locales para aliviar su situación, y nosotros recibimos el agua que baja. La provincia no avanzó con las obras hidráulicas. Y si la cosa sigue así, el agua podría llegar a inundar la ciudad", dijo el presidente de la Sociedad Rural de Bragado, Nicolás Fernández Llorente.
El dirigente agropecuario dijo que, de acuerdo con los últimos datos del INTA, la mitad del partido de Bragado se encuentra bajo el agua. "Pedimos dos cosas: que comiencen las obras para aliviar la crecida del río Salado, y que regulen la cantidad de agua que llega de distritos vecinos y se vierte en la laguna municipal, porque nos van a terminar de inundar", dijo.
El titular de la Dirección de Defensa Civil provincial, Luciano Timerman, aseguró que están trabajando en conjunto con los intendentes y el gobierno nacional para atender a los distritos afectados por la crecida. "Estamos ante una crecida histórica. Este domingo y el lunes [por hoy y mañana] esperamos el pico más alto de agua, y por ello ya tenemos montado un operativo de atención. Se evacuaron a los vecinos que habitan en las zonas rurales que pudieran verse afectadas por el agua", dijo.
Según Timerman, en los municipios afectados, como el caso de Villanueva donde el agua bloqueó el ingreso hacia Ranchos, están asistiendo "con alimentos y garrafas".
Edgardo Kelly, presidente de la Sociedad Rural de Los Toldos, partido de General Viamonte, aseguró que tienen problemas en las vías de comunicaciones. "Casi 160.000 hectáreas están afectadas por la inundación. Son muchos los caminos por donde no se puede pasar, y mucha hacienda quedó aislada. Hay productores que no saben cuántos animales les quedaron, y el problema de puentes que desaparecieron por la inundación es serio", dijo.
También en General Belgrano los productores rurales lamentaron que los caminos continúen intransitables. "Acá la ruta 41 y la 29 están cortadas. Eso dificulta mucho el tránsito. Mi viejo tiene 15 kilómetros hasta el campo, pero ayer por este problema tuvo que ir de Ranchos a Chascomús, Lezama, Pila y finalmente a General Belgrano. Hizo unos 160 kilómetros en total", dijo Nicasio Bellinzoni, hijo de un productor rural y vecino de General Belgrano.
Timerman aseguró que en ese distrito "el terraplén del municipio aguantó muy bien la crecida", y que lo están "elevando un metro más. Sin esta obra, el agua hubiese llegado hasta el centro de la ciudad".
Bellinzoni contó que su casa está cerca del terraplén, y como tiene temor a que la crecida del río supere esa defensa, pasa por ese lugar dos veces por día: "Lo hago para prevenir, porque si el agua pasa el terraplén, mi casa se inunda".
El martes último, intendentes de la región nordeste viajaron a La Plata para reunirse con funcionarios de la Autoridad del Agua. En ese encuentro, dijeron fuentes oficiales, sólo se plantearon problemas de infraestructura y logística urbana. "Nosotros quisimos participar de la reunión para volver a hacer el planteo de las obras que afectan al campo, pero no nos dejaron entrar. Sólo permitieron el ingreso de funcionarios y jefes comunales", aseguró Fernández Llorente..
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