El kirchnerismo duro llamó a no dar quórum, pero hay diputados que no acatarían la orden
En los días previos a la sesión por el acuerdo con los fondos buitre, en el Frente para la Victoria (FPV) se juega un partido aparte: el kirchnerismo enfrenta el desafío de encolumnar a todos los integrantes de la bancada detrás de la estrategia de no dar quórum, un objetivo de resultado cada vez más incierto.
Las miradas apuntan a los diputados que responden a los gobernadores del PJ, sobre todo después de que varios mandatarios hicieron pedidos públicos para que se apruebe la propuesta del Gobierno. Eso les permitiría también a las provincias, explican los legisladores, acceder a préstamos internacionales para aliviar sus cuentas fiscales.
"Lo importante es que ganamos más tiempo para discutir", dijo ayer el ex gobernador de San Juan José Luis Gioja, al salir del plenario de comisiones en el que se emitió dictamen favorable al proyecto del oficialismo. Fue la manera que encontró Gioja para mantener la postura ambigua que mostró durante las últimas semanas y que tanto exaspera al kirchnerismo.
Además de Gioja hay otros dos diputados del FPV por San Juan: Héctor Tomas y Sandra Castro. Los dos responden políticamente al ex mandatario. "Queremos que el oficialismo le ponga un límite al monto de la deuda y que haya garantías de que no se van a disparar nuevas demandas contra el país", dijo Tomas a LA NACION, en línea con las objeciones planteadas en la comisión por el Frente Renovador y el Bloque Justicialista, dos bancadas que finalmente acompañaron, con disidencias, el dictamen del oficialismo.
La actitud que tomarán Gioja y los suyos depende en gran parte de la reunión de mañana entre los gobernadores y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. El kirchnerismo ya le hizo saber al ex mandatario de San Juan que una rebeldía tendría castigo: si llegara a dar quórum en la sesión del martes, no lo apoyarían para ser el próximo presidente del PJ.
En una situación compleja se encuentran también los diputados del FPV por Entre Ríos. Son cinco. Dos son parte del kirchnerismo duro y otros tres responden al gobernador, Gustavo Bordet, que anteayer declaró que les iba a pedir que dieran quórum. "No recibí ninguna instrucción del gobernador y nosotros acompañamos la postura del bloque: el quórum lo tiene que juntar el oficialismo", dijo a LA NACION el diputado Julio Solanas, muy cercano al gobernador.
Los cuatro diputados del FPV por Tucumán se alinearon con la postura de no dar quórum, pese a que el gobernador, Juan Manzur, se había manifestado a favor del acuerdo con los buitres. En la misma línea, María Emilia Soria, de Río Negro, anticipó a LA NACION que va a respetar la decisión del bloque de no dar quórum. "Lo que nos propone el Gobierno es un cheque en blanco", dijo.
Para fortalecer la estrategia de boicotear la sesión, la militancia kirchnerista se movilizará el martes al Congreso. "Si hay quórum, habrá movilización para repudiar la maniobra", dijo el kirchnerista Adrián Grana, en el anticipo de lo que será un día muy intenso.
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