La "aldea" que el ex dueño de Farmacity construyó en la sierras de Córdoba tiene dos playas, una para fumar porro y la otra libre de humo.
Patricia Bullrich sorprendió días atrás cuando pasó de proponer el "Todo o nada" setentista a ofrecer una cosmovisión humanista como eje de su eventual gobierno.
"Vamos a armar un sistema que ponga el foco en el ser humano, donde todo lo que tenga que ver con el ser humano, la vida la educación, la cultura, su bienestar y su seguridad, esten todos bajo una filosofía muy interesante", dijo en una entrevista con TN.
No fue una frase al pasar, se trata de un giro planificado de su campaña que busca mostrarla como líder "protectora" frente a los aspectos más desbordados de Milei. Este lunes anunció incluso que le pidió al ensayista Santiago Kovadloff que elabore un plan para reconstruir "la dignidad de los humanos".
Pero detrás del giro de campaña hay un interés real de Bullrich por la temática new age, que creció en las charlas con un integrante poco visible pero clave de su equipo: el ex vicejefe de Gabinete, Mario Quintana.
En efecto, las pistas que brindó Patricia conducen al laboratorio humano que Quintana montó en la villa de Yacanto, a orillas del Río Grande, un paraíso serrano escondido en el valle de Calamuchita en Córdoba.
Quintana se compró toda la sierra y la parceló en barrios. Su casa está al pie, en el valle, a orillas del río, donde se ubican las casas mas lujosas. Cuando aparece va vestido de chaman, con ropa de lino y aguayos.
"Quintana se compró toda la sierra y la parceló en barrios. Su casa está al pie, en el valle, a orillas del río, donde se ubican las casas mas lujosas. Luego, subiendo por una ladera, se encuentra el centro holístico, que separa al resto de los barrios", contó a LPO un habitante del lugar que agregó "me vendieron un sueño hippie y esto de hippie no tiene nada, los de abajo se trasladan en cuatriciclos y 4x4".
El predio de 400 hectáreas esta conformado actualmente por seis barrios: La Aldea, Nogales, Tres Ríos, Arroyo del Sauce, Castaños y Campo Acacias. Los habitantes cuentan que a Quintana no se lo ve mucho pero "cuando anda se nota", confió a LPO un integrante de esa comunidad que detalló "va vestido de chaman, con ropa de lino combinada con aguayos".
"En la Aldea viven ellos, los faraones separados por un templo. En los barrios viven quienes prestan servicios y los constructores. Una clásica estructura piramidal", agregó la fuente.
"El templo" como lo llaman los lugareños ofrece "talleres y retiros enfocados al desarrollo personal en un entorno natural, diversas terapias con enfoques holísticos y, sobre todo, tiempo para estar con vos". Las tarifas son en dólares.
El emprendimiento ofrece una vida de regreso a la naturaleza, con imágenes idílicas de familias bañándose en cascadas naturales. En efecto, el complejo tiene dos playas de rio, una de ellas habilitada para fumar marihuana.
Umepay nació en el año 2012 con un grupo reducido de personas, once adultos y tres niños. Entre los socios fundadores, ademas de Quintana, se encuentran los herederos de Cachafaz, marca de alfajores que se impuso tras la venta de Havanna.
El interés de Mario Quintana por las exploraciones internas y la vida en comunidad no es nuevo. Luego de su frustrante paso por la función pública, se retiró a una vida en comunidad en una casa ubicada en los bosques de la costa atlántica.
En el 2021 trajo al monje benedictino Brother David de 94 años para una reescritura del texto bíblico Bienaventuranzas, el sermón de la montaña. "Gran maestro espiritual, fue un regalo que venga a la Argentina. Me fui a vivir un tiempo con él, tres meses en tres momentos distintos, y me puse a disposición para ayudarlo a escribir el libro. Él estaba muy contento y yo estaba como si me hubieran invitado a jugar un picadito con Messi. Después de un tiempo me dice: "Me están pidiendo escribir un ensayo. Se me ocurrió que podemos escribir juntos". Yo le dije que sí. A los tres días me dijo: Se me ocurrió este tema. Fue muy significativo porque el Sermón de la Montaña es el texto que más me inspiró desde chiquito, me resulta hiper sagrado", contó Quintana en una entrevista con el sitio SophiaOnline.
El énfasis de mi reflexión está puesto en la política, en qué desafíos implica. Yo me topé con procesos internos que me hicieron un clic. Para hacer buena política, tenés que ser libre de tus apegos por el poder, el dinero y el prestigio, porque si no sos libre, terminás siendo rehén.
En ese diálogo Quintana revela la relación que encontró entre la búsqueda personal y la política. "El énfasis de mi reflexión está puesto en la política, en qué desafíos implica. En ese sentido, yo me topé con procesos internos que me hicieron un clic. Para hacer buena política, tenés que ser libre de tus apegos por el poder, el dinero y el prestigio, porque si no sos libre, terminás siendo rehén".
Sigue el ex jefe de gabinete de Macri "volver al centro, que es el volver al corazón, que es el volver a nuestro vínculo con el misterio. Esta vez, desde la más profunda libertad. Hay un texto de Aurobindo donde dice "Quizás estos trescientos años de materialismo progresista fueron el precio que hubo para pagar para reencontrarnos con lo sagrado desde la libertad". Me encanta, conceptualmente. ¿Cómo nos encontramos? Con el ser humano individualizado, no individualista, construyendo juntos. Hacia una consciencia de unidad desde la libertad personal. Desde ahí hay que pensar las instituciones, la economía, etcétera. Y tenemos a la tierra como maestra. Me gusta mucho un autor que se llama Raimon Panikkar. Él habla mucho de ecosofía, de acercarse a la Tierra reconociéndola sabia".
Las declaraciones de Quintana van en línea con las nuevas reflexiones de Patricia: "Estamos rompiendo estructuras. Estamos haciendo estructuras distinta. Esto es algo holístico, integral para que los argentinos pasen del llanto a la alegría, de la destrucción y la devastación, al progreso".
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