El 31 de octubre finaliza la Campaña Nacional de Vacunación que lleva adelante el Ministerio de Salud de la Nación con el objetivo de seguir manteniendo a la Argentina libre de sarampión, rubéola y polio.
Esta campaña comenzó a principios de septiembre, es de carácter gratuito, y se lleva adelante en los hospitales de la ciudad cabecera y las localidades además de los centros vacunatorios que funcionan en los CAPS de Barrio Los Zorzales, Jardín, Latino y Villa Diamante.
Todos los niños de 1 a 4 años deben recibir una dosis extra de dos vacunas, contra el sarampión y la rubéola y contra la polio, más allá de que tengan aplicadas las dosis previstas por el calendario nacional. Esto marca prácticamente la obligatoriedad de la aplicación de las mismas. En el partido de Bolívar falta aún población por vacunar y desde el nosocomio de convocó a conferencia de prensa para hablar al respecto como así también sobre la actividad del Servicio de Inmunizaciones.
“Desde los diferentes efectores de salud del partido de Bolívar llevamos adelante regularmente el programa nacional de control de enfermedades inmunoprevenibles, a través de la aplicación de vacunas, con una ampliación muy importante en cuanto al número de vacunas existentes en el calendario regular. Este es un programa nacional que llega a todas las comunidades, sin distinción social o económica, y que llevó a que en una de las últimas reuniones de la Organización Mundial de la Salud se aconsejara a algunos países de Europa a seguir el ejemplo de nuestro país”, comenzó por decir el doctor Gustavo Durquet, jefe del área en cuestión.
Respecto de la disponibilidad de vacunas, el médico afirmó que la hay “de todas las vacunas de aplicación regular, salvo un inconveniente que se planteó el año pasado respecto de la vacuna contra la varicela y esperamos que se regularice el año que viene. Este año se incorporó la vacuna HPV cuadrivalente; vale la pena recordar que las chicas de once años que iniciaron su esquema con vacunas bivalente van a finalizarlo con el mismo tipo de vacunas”, añadió.
Profundizando sobre la labor del servicio a su cargo, Durquet destacó que “se ha incorporado el programa de inmunizaciones para huéspedes especiales, un programa que contempla a las personas, tanto niños como adultos, que padecen cierta patología para la cual tienen indicada una vacuna especial que no se encuentra dentro del programa regular como el caso de la vacuna antimeningococica. En este caso, los médicos de cabecera derivan al paciente con la correspondiente indicación hacia los centros de vacunación, nosotros llenamos las planillas correspondientes y desde nivel central nos envían las dosis solicitadas”.
“Respecto de la campaña de vacunación que comenzó el 1 de septiembre, incluye la doble viral y Sabin. La primera vacuna es contra el sarampión y la rubeola, y se repite porque cada cierta cantidad de años (que generalmente ronda entre los cinco y los seis) el número de chicos susceptibles a enfermarse de estas patologías aumenta porque no han adquirido la inmunización suficiente. Tenemos que tener en cuenta que, desde el punto de vista de la vacunación, es necesario atender dos aspectos: aplicar la vacuna e inmunizar la persona, que es cuando adquiere los anticuerpos necesarios. Y esto último no siempre pasa”, sostuvo.
“Sabemos que en algunos países limítrofes y otros del sudeste de Asia el sarampión es endémico. Cuando viajamos, la posibilidad de que alguien se contagie e inicie un brote es muy alta, ello si tenemos un grupo de susceptibles elevado. Por todo esto es que cada cinco o seis años se hacen este tipo de campañas de vacunación masivas con dosis extra, es decir, no importa la cantidad de dosis aplicadas que tenga ese chico, si está dentro del grupo etáreo mencionado debe ser vacunado”, completó la idea.
“En el caso de la Sabin oral, si bien hace muchos años que no tenemos casos de polio, Argentina forma parte del programa de erradicación de la enfermedad y dentro de los requerimientos de la OMS para declararnos país libre de polio es que se cumplan campañas cada cierta cantidad de tiempo y que logremos pasar de la aplicación de la Sabín oral a la vacuna inyectable inactivada. La Sabín es una vacuna activa, que está atenuada, con lo cual siempre tiene capacidad de generar efectos adversos”, dijo a continuación.
En lo que hace a la respuesta de la población, el médico respondió que “estamos teniendo una buena respuesta pero no la ideal en cuanto a la cantidad de niños que fueron vacunados, por eso convocamos a los padres a que traigan a sus chicos”.
El horario de atención en los hospitales y centros vacunatorios es de 8 a 15 horas, extendido durante la campaña, la cual se podría prorrogar de dos a tres semanas de ser necesario. No obstante ello, se aconseja a los padres que lleven a sus niños en tiempo y forma. Se aclaró también que en caso de que alguien requiriera de un certificado para presentar en su lugar de trabajo y así poder llevar a sus hijos, que lo solicite que se lo extenderá.
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