El secretario de Gobierno, Silvio Martini, expuso que en el último año ingresaron 98 contratos, más de la mitad de ellos durante el segundo semestre. El gobierno había decidido no renovar 30 de esos convenios, aunque a último momento el intendente Leonardo Boto dio marcha atrás con la medida.
Dos días antes de declarar la emergencia económica, financiera y administrativa, el Departamento Ejecutivo había tomado una decisión: no renovar 30 contratos de trabajadores de la planta temporaria, quienes en su gran mayoría habían ingresado al Municipio en el transcurso de 2019, algunos de ellos incluso en los últimos meses de la gestión del ahora ex intendente Oscar Luciani. Por eso, envió las notificaciones oficiales a cada uno de los empleados adelantando que “se le hace saber que vencido el plazo de la misma (designación en planta temporaria al 31 de diciembre de 2019), a partir del 1º de enero de 2020 no será renovada”.
Sin embargo, la medida duró horas. Es que, ante la denuncia del Sindicato de Trabajadores Municipales y la presión política, el gobierno determinó la renovación automática por un año para todos los trabajadores de la planta temporaria para “ser evaluados”. Una decisión que no fue comunicada por los canales oficiales del Municipio.
La información fue confirmada por el director de Recursos Humanos, Facundo Romero, a EL CIVISMO. Según explicó, “en un principio se había tomado una decisión de revisar y no renovar algunas plantas temporarias ingresadas en el último año. Pero eso se revió con el intendente y se decidió darle continuidad por un año”.
Además, el funcionario detalló que en total eran “30 agentes. Todos habían ingresado en 2019”. Sin embargo, algunos de esos casos eran anteriores a esa fecha, tal como pudo verificar este medio a través de los decretos publicados en el Boletín Oficial.
- ¿Por qué se revirtió la decisión?
- Es una decisión que tomó el intendente para poder hacer un análisis puntual del trabajo de cada uno de los agentes. En base al desempeño que vayan realizando y los informes que recibamos de los secretarios, se decidió dar ese plazo de prórroga de un año. Después se irá evaluando en virtud del desempeño de cada uno. La continuidad es en planta temporaria.
- ¿Entienden que hubo algún tipo de irregularidad en la contratación, teniendo en cuenta que la mayoría son del 2019?
- Lo que vimos fue la fecha de los ingresos. Después hay que evaluar la actividad que realiza cada agente. Algunos secretarios nos han planteado que eran imprescindibles y había que darles continuidad. Obviamente, el intendente priorizó cumplir con las obligaciones del Municipio en la prestación de servicios y por eso se han renovado. Todos estaban asignados a áreas particulares. Cada uno de los secretarios sabía dónde estaban los agentes. No me consta que no se conozca la actividad de cada uno. Obviamente, hace pocos días que se asumió y el desempeño de cada uno no lo conocemos en profundidad. Sí dónde estaban.
Por su parte, el secretario de Gobierno, Silvio Martini, apuntó que “el gobierno saliente ingresó gente hasta el último día”. Según expuso, “en el último año, el doctor (Oscar) Luciani incrementó un 50 por ciento la planta temporaria (en rigor, fue más del 70 por ciento). Es decir, 98 ingresaron entre el 1º de febrero y el 4 de diciembre del 2019, porque ese último día hubo un ingreso. Hubo varios ingresos en diciembre. De esos 98, en el último semestre ingresaron 57”.
Martini detalló que hay cerca de 240 contratados, “algunos desde hace bastante tiempo. Todos esos contratos vencen el 31 de diciembre de cada año”. Sin embargo, desmintió que las notificaciones llegaran a la totalidad de los trabajadores de planta temporaria, como denunciaron desde la oposición.
“Es muy difícil para nosotros, que hace menos de un mes que estamos, poder evaluar el trabajo de cada uno de los empleados. Obviamente que lo renovamos pero aquellos que, por alguna situación no sigan apareciendo en los diferentes lugares de trabajo o están faltando, queremos ordenarlo. No queremos perseguir a nadie”, expuso Martini, quien confirmó que se decidió renovar todos los contratos.
“La anomalía tiene que ver con el despropósito, la falta de ética de un gobierno saliente que hasta el último día estuvo ingresando gente. Eso no tiene nada que ver con el empleado que ingresó sino con quien lo hizo ingresar. Hubo una mala intencionalidad del gobierno anterior de dejar al Municipio en una situación compleja. No solo nos dejaron casi 500 millones de pesos de deuda; no solo nos dejaron 58 millones de pesos en caja negativo; sino además una planta inflada el último año. Fue toda una operación con la única intencionalidad de perjudicar a Luján”, apuntó el secretario de Gobierno.
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