El último que apague la luz

Con La Renga, la Fiesta de San Patricio, sin presupuesto 2018 que impacta en la cobrabilidad (cuando llegaremos al 33 % del año) persisten la continuidad de las señales erráticas, del gobierno municipal, con el porcentaje de la desocupación de siempre, todo propio de quien pierde en la bajada lo que ganó en la subida.

 

El doctor Carlos Arroyo fue el dueño de un triunfo electoral épico en 2015, y hasta tuvo su cuota parte en el resultado de octubre del año pasado. Pero sus habituales salidas de cadena, lo exponen hasta ubicarlo fuera de CAMBIEMOS, por estas horas se consuma este dibujo de la coalición electoral,  en la ciudad más importante del interior de la Provincia de Buenos Aires.

Hay que operar con precisión quirúrgica, para que el oficialismo no sufra una fragmentación que tenga costo en las urnas, para las eventuales reelecciones de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. A esta altura es lo único que importa, lo demás es cartón pintado. Hasta el ensayo Montenegro aparece como carente de convicción, no hay empatía espontánea, genuina, al PRO le cuesta acceder a un candidato natural, por eso adquirió a Arroyo y sufre las consecuencias.

Es llamativo, excesivamente llamativo, el regreso de Emiliano Giri, sin ascendencia política, raleado en el PRO, dudosamente sobreseído a través de un falso testimonio en una causa judicial, fue el primer esposado  con el sello del gobierno de CAMBIEMOS en 2016 en todo el país, casi un ícono. Cuál es el carácter de su futura  participación en un gabinete que no lo absorberá como propio, precisamente por su falta de una jerarquía de peso, que cambie la ecuación en una administración dependiente, que además perdió su autonomía.

Giri, fue quien manejó la transición con Pablo Fernández Abdala, cuando el gobierno kirchnerista de Gustavo Pulti abandonaba derrotado el poder. Allí en ese momento, faltaron placares para esconder los muertos, a tal punto que hubo que computar deudas que carecían de registro, que aún se continúan liquidando. Fue quien aceptó el golpe de gracia de los U$S 4.000.000.- del nuevo contrato de recolección de residuos, luego de haber compartido espacio con Martín Sánchez del Sindicato de Camioneros.

Su apogeo y el poder que detentaba, lo convirtieron en referente excluyente. Los excesos de las audiencias y las ofertas aumentaron su exposición. Llamó la atención cómo apuntaba a los negocios en los cuales la municipalidad era una eventual comitente, deslizaron quienes lo frecuentaron como el nuevo referente de la política marplatense.

Era, sin dudas, el hombre fuerte del nuevo gobierno municipal, se tuteaba en el máximo nivel de su aurora política, por la que “tanto” había trajinado, cual saltamontes borocotizado. Él, junto a su cuñada (3ra. en la lista de diputados de CAMBIEMOS por la Quinta Sección Electoral), quedaron como suplentes 1 y 2, ante cualquier eventualidad que desplazara a Maximiliano Abad (UCR) y Guillermo Castello (CC).

De Narváez, “Pepe” Scioli (a quien consideró un compañero de ruta ideal) también lo tuvieron de festejante, y hasta eufórico, cuando enfáticamente distribuía el video (que entregaba en mano) con la filmación y el audio de Vilma Baragiola en su visita a Eva Moyano en el Sindicato de Trabajadores Camioneros.

Su arranque había sido en el Hotel Provincial, cuando dijo que trabajaba para que Mario Rodríguez fuera concejal, sin demostrar otra aspiración. Su última jugada fue colgarse al doctor Arroyo, en función de encuestas que manejaron con Jorge Macri y Mariel Fornoni. Arroyo por sus propios antecedentes desfiló en las PASO de 2015, postergando a Baragiola (luego de su triunfo en el 2013) dañada por el episodio con Eva Moyano.

Todo conduce a que la malhadada ausencia de la ética pública y política, hoy sea un verdadero embrollo para el oficialismo, por la demanda en voz alta de toda la sociedad, en especial de quienes sumaron con su voto a CAMBIEMOS. Los conflictos de intereses que sufren compañeros y miembros de gabinete del propio presidente de la Nación, también sirven para ventilar en este caso.

 

Giri, mantiene vínculos con la cadena de una red informática de pagos y financiera, que recauda tasas y derechos municipales, el servicio de OSSE, los impuestos de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) y la AFIP. Mantiene una participación en la explotación del Balneario Mariano, que se halla bajo la órbita de concesión de Unidades Turísticas Fiscales, encuadrada en el EMTUR, ente municipal del cual fue presidente hasta su detención policial.

Los pasos del intendente Arroyo, cada vez con menos prevenciones, a medida que se consumen las etapas lo conducen a un espacio escindido de CAMBIEMOS, lo han desplazado, nunca terminó de integrar el equipo, no habló en el mismo idioma que la gran electora provincial. Sus elogios a Vidal no desentonan con el reconocimiento que tiene la gobernadora. El nuevo desafío de esta movida, no termina de interpretarse, salvo la resolución algunas cuentas pendientes no debidamente saldadas.

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