41ª y última sesión del año en la Unicameral tendrá el protagonismo central del debate que se llevará a cabo por el Código de Convivencia Ciudadana impulsado por el oficialismo.

Para el reemplazo del Código de Faltas, el bloque de UPC cuenta con los votos necesarios, pero además se plegarán algunos de las bancadas de la oposición. En contrapartida, las objeciones las encabezarán, dentro y fuera del recinto, las agrupaciones de izquierda que ya adelantaron que votarán en contra del proyecto.

Entre algunos de los puntos que propone la nueva iniciativa se encuentra el que menciona que, en caso de que el imputado carezca de abogado, la autoridad de aplicación deberá asignarle uno. Y la cual presentará complicaciones, según los detractores, cuando “se deba asistir a 700 detenidos por fin de semana”.

Asimismo, otros puntos del proyecto detallan que “se castigará con arresto de hasta tres días” a los “naranjitas” que cuiden vehículos sin ser autorizados, según lo explica el artículo 59. En tanto, y acerca de uno de los puntos más polémicos para la actual gestión, se mantiene la figura del merodeo pero cambia de nombre por “actitud sospechosa”; también incluyendo tres días de arresto para la persona que se mantenga en esa situación y “por tiempo exagerado”, según señala la normativa.

Por otra parte, se pretende además limitar el consumo de alcohol en la vía pública: se castigará a quienes lo hagan en una plaza o en la vereda, pero no a quienes consuman en la mesa de un bar habilitado en la misma.

En tanto, y en medio de la polémica generada dentro del ámbito municipal por las acotaciones que se pretenden imponer a las asambleas, el nuevo Código incorpora la quema de gomas como una contravención por la afección del medio ambiente.

Posturas de la oposición

En contacto con LA MAÑANA, algunos legisladores de la oposición adelantaron su posición. Entre ellos, la integrante de la única banca que tiene el MST en la Unicameral, Luciana Echevarría. “La reforma presentada es una lavada de cara, lo quieren aprobar para continuar con la persecución a la juventud pobre. El nuevo Código otorga más herramientas a la policía y profundiza la represión”, sostuvo la dirigente del MST, quien además convocó a la marcha para esta tarde a las 14 rumbo a la Legislatura.

En tanto, en la misma sintonía se mantuvo también la integrante del FIT, Laura Vilches, otra legisladora que convocó a la movilización de esta tarde. “No modifica el carácter represivo del Código. Le cambiaron el nombre de ‘merodeo’ pero se mantiene la figura con otra denominación”, dijo Vilches a este diario y agregó: “Se preocupan por la contaminación de la quema de gomas, pero no de Porta no dice nada”.

Por su parte, la legisladora del Frente Cívico, Liliana Montero, que mantuvo intensas reuniones junto al legislador socialista Roberto Birri con distintas organizaciones y grupos académicos, sostuvo que el eje de la propuesta de ambos parlamentarios es la siguiente: “Que no juzgue la Policía, que se cuente con abogado defensor desde el inicio del proceso, y que haya limitaciones a la prisión preventiva”. “Además nos preocupa que haya menores en las comisarías, algo que va en contra de las leyes nacionales”, agregó Montero, quien también sostuvo la preocupación por el artículo que prevé el castigo del consumo de alcohol en la vía pública.

Esta porción de la oposición, tras las reuniones con los distintos sectores sociales y académicos, elevó al oficialismo una serie de puntos, quedando así a la espera de una contrapropuesta. Y dejando sujeto a esa respuesta, el acompañamiento o no al proyecto del oficialismo que se tratará esta tarde.