Se aprobó la regulación de circulación de motos y cuatriciclos en la costa y el aumento en la tarifa de agua. Además hubo llantos, dures cruces y la ausencia de Javier Navarro.
La última sesión extraordinaria del 2014, arrancó con tranquilidad y luego hubo algunos cruces calientes hasta hubo lágrimas de parte de un concejal. La ausencia por un problema familiar de Javier Navarro, debilitó a la oposición, dando así, al FPV la ventaja de aprobar varios proyectos.
El proyecto de ordenanza para la regulación de la circulación de motos y vehículos en la costa, presentado por el edil Alejandro Cueto, fue votado por mayoría. "Busca generar una herramienta para tratar de solucionar esta problemática. Por algunos sectores no fue interpretado", dijo el concejal del Frente Para la Victoria que señaló "no todos los concejales lo leyeron".
Desde el lado del FAUNEN, Mariano Marquinez, expresó que "todo lo discutido fue con la mejor de las intenciones. Reconocí que el concejal Cueto se había encargado de estudiar el tema y generar una propuesta. Lo que pasa que para nosotros nos traía una dificultad, como por ejemplo, legitimar la circulación de vehículos sobre la playa. Esto era legitimar una situación que nosotros no queríamos hacer”.
Por otro lado, con la aprobación de adjudicatarios en las 12 viviendas del plan solidaridad en General Pirán, se forjó un cruce entre los ediles Mariano Marquinez y Juan Pablo Ledesma. El concejal del FAUNEN apuntó que no “es ético que a un concejal se le otorgue una vivienda”. Por lo que el representante del FPV, respondió llorando: “Estoy viviendo en lo de mi mamá y separado de mi mujer y mi bebé por no tener un techo propio, hace un año y medio estoy buscando una casa. Si mi pueblo me lo pide voy a dar un paso al costado. Pero que Marquinez no me pida que no acepte la casa del plan de viviendas para los empleados provinciales porque no conoce ni una calle de piran".
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