La consolidación de la izquierda, aunque en grados testimoniales por el momento y lejos de la pelea por el poder real, es un fenómeno que se viene dando en otras provincias.
El Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) realizó lo que consideran una gran elección. Obtuvo el quinto puesto, superando a la otra agrupación izquierdista, el MST y al FpV, que salieron sexto y séptimo, respectivamente.
Javier Musso, su candidato a intendente, dijo que hicieron “una campaña sin espacio en los medios de comunicación. Nos hicimos lugar planteando nuevas ideas, contra la idea de ciudad que propone el actual intendente Ramón Mestre, al servicio de los grandes grupos económicos», indicó.
La consolidación de la izquierda, aunque en grados testimoniales por el momento y lejos de la pelea por el poder real, es un fenómeno que se viene dando en otras provincias. En el caso de Córdoba, la izquierda estaba cerca por primera vez en la historia de llegar por primera vez a una banca en el Concejo Deliberante, ya que peleaba al cierre, voto a voto con Dómina una banca. La diferencia era de mil votos a favor UPC que se definirá en contéo definitivo.
Musso dijo en diálogo con Universidad 580: “Fue un comicio muy difícil para el FIT, pero así y todo hemos logrado hacer una buena elección”.
El candidato añadió que luchar contra el aparato propagandístico de los grandes partidos es muy complejo, pero su fuerza dio un “mensaje hacia los sectores populares y trabajadores de Córdoba”.
Detrás y por escaso margen se ubicó la Nueva Izquierda (MST) que impulsaba la candidatura de Luciana Echevarría. Otra fuerza de izquierda que compitió, fue el MAS (Movimiento al Socialismo). Su candidato, Eduardo Mulhall obtenía apenas un 0,28% de los sufragios.
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