La temporada frutícola entrará esta semana en su etapa más fuerte, con la recolección a pleno de la pera Williams, pero los trabajadores rurales aún no acordaron la escala salarial por la cosecha. “Esperamos llegar a un acuerdo con la parte empresaria, como viene ocurriendo en las últimas temporadas, sin tener que recurrir a medidas de fuerza”, manifestó el referente de los rurales en Río Negro, Sergio Alarcón.

El gremio había anticipado a fines de 2021 su deseo de obtener un 58 por ciento de aumento respecto de la temporada anterior. El planteo no se oficializó en las reuniones previas, porque Uatre esperaba conocer la inflación oficial de diciembre. La cifra anual, 50,9 por ciento, quedó por debajo, por lo que Uatre ratificará mañana el pedido original, cuando las partes vuelvan a reunirse.

“Ahora esperamos conocer los números de la CAFI y llegar a un acuerdo sin recurrir a medidas de fuerza”, manifestó Alarcón.

De la paritaria también participa la Federación de Productores, pero en la práctica su voto no es tenido en cuenta. En los últimos acuerdos, se homologó el consenso entre Uatre y CAFI pese al rechazo de los chacareros.

Alarcón aseguró que a Uatre no le preocupa negociar con la cosecha en marcha, debido a la inflación. “No hemos tenido buenas experiencias negociando mucho antes de la temporada. En esta Argentina en la que las condiciones cambian todo el tiempo, si no es así, es muy difícil defender los intereses de los trabajadores”, manifestó a LU19.

Alarcón sostuvo que la región ya recibió el 80 por ciento de los trabajadores golondrinas para la cosecha, que incrementará su ritmo esta semana. Para ello, arribará el 20% restante. “Se hacen controles con la secretaría de Trabajo para que todos los que lleguen a la provicnia ya tengan contrato de trabajo, y vengan sin la familia, por el coronavirus”.

“Hemos recorrido las chacras y vemos que hay linda calidad de fruta, pero va a ser una cosecha bastante corta porque hay poca cantidad de fruta”, aseguró el referente de Uatre.