"La tendencia mundial de viajes cortos, repartidos a lo largo del año, es un modo de vacacionar que distingue al nuevo turista, y nos predispone a crear productos y experiencias acordes a esta modalidad, cuyo impacto económico crece permanentemente", destacó el presidente de la entidad, Oscar Ghezzi.

En ese sentido, sostuvo que "el esfuerzo conjunto de todos los sectores en todo el país ha logrado entender esta demanda y sus efectos resultan clave no sólo para la actividad turística, sino para todos los sectores económicos que reciben el 'derrame' del turismo, además de su incidencia en la generación de empleo", resaltó.

Por ello, consideró que se trata de un "impacto económico clave" para las economías regionales y la desestacionalización de la actividad turística en los destinos es posible.

Ese escenario coincide con las expectativas iniciales que - de acuerdo a estimaciones del Ministerio de Turismo de la Nación - serán 976,7 mil los arribos de turistas a los diversos destinos turísticos de la Argentina durante este fin de semana largo, lo cual superaría en un 40% a los registrados en 2014.

La estadía promedio, de acuerdo con esos cálculos, es de 4,3 noches y el gasto diario promedio es de 849 pesos. 

De esta manera, un total de 10,5 millones de arribos de turistas se registró durante los nueve fines de semana largo transcurridos de los diez correspondientes a 2015, con un crecimiento acumulado del 10,8 % respecto del mismo período del año pasado.

El informe elaborado por la entidad, indicó que durante este fin de semana largo "se evidenció nuevamente un intenso movimiento turístico a lo largo del país, que presenta un incremento respecto del año anterior".