Sin dudas fueron las peores elecciones de su vida. En consonancia con la magra elección que el Frente Progresista Cívico y Social realizó en Bahía Blanca, donde el primer candidato a concejal José María Zingoni obtuvo el 8% de los votos y no alcanzó el piso necesario para ingresar al cuerpo deliberativo, el diputado nacional de la UCR Juan Pedro Tunessi no podrá renovar su mandato por otros cuatro años en la Cámara Baja.
Además, como si fuesen pocas las frustraciones, su candidata a diputada provincial la ingeniera Aloma Sartor, que ocupaba el tercer lugar en la lista liderada por Luis Oliver, tampoco podrá asumir en la legislatura provincial, ya que los votos del Frente Cívico en la sexta sección apenas alcanzan para los dos primeros lugares.
El panorama para los radicales ya pintaba difícil desde que se conocieron los resultados de las P.A.S.O. en agosto pasado, donde la UCR y el Frente Cívico fueron a internas. Allí el radical Emiliano Álvarez Porte cosechó el 4,3% de los votos y debió ceder la cabeza de lista al linarista Zingoni, del Frente Progresista, que totalizó el 5, 8 % de los sufragios.
A partir de ese opaco desempeño, ambas fuerzas aliadas intentaron redoblar esfuerzos para levantar la “puntería” y permitirle a sendos postulantes llegar al recinto. La sumatoria entre ambas listas les daba esperanzas para alcanzar ese objetivo.
Sin embargo, se sabe que en política no siempre dos más dos es cuatro. Unidos en la boleta sumaron menos votos que separados. Un fracaso sin atenuantes, que no deja lugar a ninguna excusa.
De esta forma, el centenario partido, que durante décadas enteras se erigió victorioso en nuestra ciudad, no podrá renovar ninguna banca y deberá afrontar los próximos dos años con un bloque compuesto por la mencionada Sartor como única representante.
Para Tunessi, un hombre de carácter fuerte, impulsivo por momentos y, como lo señalan sus allegados, un obsesivo del trabajo, fueron muchos disgustos juntos. Demasiados para un sólo domingo.
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