Ya hay luz al final del túnel. De hecho, la continuación subterránea de la calle Córdoba, que conecta por debajo de las vías las calles Marco Avellaneda y Suipacha, ya puede transitarse de punta a punta, aunque todavía faltan algunos meses para que esté abierto al público. Con 15 meses de obra y 16 años de postergación, los tucumanos podemos decir que hay luz al final del túnel y que la apertura del candado ferroviario que cincha la ciudad está mucho más cerca de abrirse. El paso de la Córdoba está prácticamente listo, en tanto que el de calle Mendoza está a un 70% de su ejecución, según reporta el ingeniero Maximiliano Malinar, jefe de la obra por Tensolite, una de las tres empresas que ejecutan el proyecto junto a Di Bacco e Ingeco.

Si se consigue el visto bueno del Belgrano Cargas, mañana o pasado podría montarse el puente que permitirá el paso peatonal por sobre las vías, continuando la calle Mendoza. El enorme arco de hierro blanco, con detalles en acero inoxidable, está listo para ser colocado sobre la estructura que será su soporte. Mientras tanto, el domingo llegará a la playa de maniobras del ferrocarril la segunda mitad del puente de calle Córdoba, informóRaúl Middagh, gerente de operaciones de Di Bacco, la metalúrgica que construyó las dos pasarelas peatonales. Una vez montadas, llevarán una losa de hormigón en el piso por donde transitarán los peatones. “Está todo listo para montar el puente de calle Mendoza, pero no podemos hacerlo pasando por sobre los trenes. Por eso esperamos la coordinación con el ferrocarril”, explicó el arquitecto. El movimiento en la obra es incesante. Ayer, durante una visita de LA GACETA, se instaló una fosa premoldeada en el túnel de calle Mendoza, un canal de ocho toneladas de hormigón que escurrirá el agua que pudiera haber en el túnel. Más tarde, continuaron con la colocación de las viguetas que se verán como el techo de los túneles cuando estén listos.

Demoras

La apertura de las calles comenzó en mayo del año pasado. En ese momento se estimaba un plazo de siete meses, según consignaba el cartel de la obra. Las demoras, según los responsables que han tomado el timón, se deben principalmente a la permanente coordinación que deben mantener con las actividades de los trenes que pasan y se forman en esa zona.

A medida que se avanza con los túneles, las vías deben ser levantadas para continuar con los trabajos de construcción y posteriormente volver a ser colocadas. En esos movimientos de vías también hubo que reemplazar durmientes de quebracho que estaban en mal estado. Además, las empresas están obligadas a realizar obras complementarias, como el traslado de algunos galpones que están en la playa de maniobras.

El ensanche de la calle Marco Avellaneda ya está terminado, por lo que en la zona ya se percibe un cambio. Todavía falta definir qué sentidos tendrán las nuevas arterias, lo que quedará al criterio de la Municipalidad, según explicó Oscar Mirkin, secretario de Obras Públicas de la Provincia. Y en su calendario, la inauguración de la obra ya tiene una fecha aproximada: “antes de que finalice el mandato de José Alperovich tiene que estar terminada. Antes de fines de octubre va a estar lista”, promete.

En resumen... 

- Está terminada la obra gruesa del túnel de calle Córdoba. Se realizan obras complementarias.

- El túnel de calle Mendoza está a un 70% de su ejecución.

- El puente peatonal Mendoza está listo para ser instalado. Podría ser mañana o pasado.

n Todavía falta la segunda mitad del puente Córdoba. Llegará el domingo.