El viceminstro de Gobierno, Mario Drisun, señaló ayer, en relación a la fallida designación de Giacometti en Seguridad, que "no hubo presión ni actitud de nada" y agregó que "hay mucho de fantasía que se construyó alrededor".. Reconoció que "no fue lo más ordenado que hizo la administración socialista" y que "las correcciones hechas a tiempo siempre fortalecen".
Vale mencionar que después de que se anunciara la renuncia de Daniel Cuenca y Carlos Iparraguirre a sus cargos de ministro y secretario de Seguridad Pública de esa cartera y se designara para sucederlos a Álvaro Gaviola y José Luis Giacometti respectivamente, se comprobó que éste último fue "bajado" poco antes de que comience la ceremonia de jura.
Sobre el particular, el integrante del Gabinete provincial eligió no prolongar el silencio que mantenían hasta ahora las autoridades y aseguró que la determinación de no ubicar al abogado y ex policía rosarino respondió a que se prefirió dejar al nuevo ministro la libertad de escoger a sus colaboradores.
De este modo descartó de plano las especulaciones que se tejieron a lo largo de los últimos días sobre el tema y negó que existieran pujas políticas entre el Socialismo y el Radicalismo o que incidieran los antecedentes del ex jefe policial ya que, subrayó, "nada se desconocía" sino, más bien "la convocatoria tuvo mucho que ver con sus antecedentes y su actitud".
"Se decidieron dos cosas y después se resolvió sólo la designación del ministro para dejar que el ministro sea quien le dé el rumbo a su Gabinete" aseveró. En el mismo sentido mencionó que en principio "se creyó oportuno convocarlo (a Giacometti) y fue así hasta que se decidió suspender la designación".
"Creo que está bien que decida el ministro elegido por el gobernador que ya juró. Seguramente fue un acuerdo con el gobernador para permitir que fuera el ministro quien elija" insistió el funcionario.
Con respecto a la desvinculación de Iparraguirre, afirmó que sólo se trato de una renovación, teniendo en cuenta que junto con Cuenca había oficializado su dimisión. "Se le aceptó la renuncia a ambos" agregó.
Finalmente, si bien Drisun aceptó que "la situación no es la mejor", intentó rescatar la actitud de las primeras líneas oficiales al mostrarse convencido de que "el camino que se eligió es el correcto" y de que "las correcciones hechas a tiempo siempre son oportunas y fortalecen".
"Estamos bien parados, no hay que magnificar nada" pidió el funcionario, al tiempo que descartó de plano "una presión" política y mencionó que "hay mucho de fantasía que se construyó alrededor".
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