El religioso, de 61 años y nacido en Buenos Aires, tiene una destacada formación académica y sacerdotal. Fue designado por el Papa Benedicto XVI para reemplazar, desde septiembre próximo, a Monseñor Luis Héctor Villalba, quien renunció, tras 50 años de sacerdocio y 12 años al frente de la Iglesia Católica en Tucumán.
El actual Arzobispo, había presentado su dimisión en 2009, al cumplir 75 años, por razones de edad, luego de medio siglo en ejercicio del sacerdocio.
Zecca, perteneciente al clero de la arquidiócesis de Buenos Aires, hasta hace poco rector de la Universidad Católica Argentina (UCA) y cuenta con una destacada trayectoria y formación en Teología, Filosofía y en el área de Educación.
La designación del nuevo Arzobispo y la aceptación de la renuncia de Villalba por parte del Sumo Pontífice fueron confirmadas ayer, desde Buenos Aires, por el nuncio apostólico Adriano Bernardini, a través de la agencia católica AICA, al mismo tiempo que la Santa Sede lo hacía público en Roma, a través de la Sala Stampa.
"Estoy contento por esta designación, porque los sacerdotes somos hijos de la obediencia. El lugar a donde Dios nos pone es el lugar donde Dios quiere que estemos", expresó ayer monseñor Zecca, en declaraciones a la prensa local.
El religioso sostuvo que tiene "una gran tranquilidad de conciencia" por haber sido elegido para convertirse próximamente en el Arzobispo de Tucumán, porque, según explicó: "No es ningún tipo de aspiración de parte mía, sino un deseo del Santo Padre que me ha honrado con esta designación. Confío en estar a la altura de poder cumplir con estas obligaciones. Con gran esperanza y con gran deseo de encontrarme con el pueblo tucumano que será desde ahora el pueblo que el Señor me pone para pastorear", reflexionó el religioso.
Nacido en la Capital Federal el 27 de septiembre de 1949, Zecca comentó que completó su Doctorado en Teología en Alemania y que trabajó durante 20 años "formando sacerdotes y enseñando Teología".
Zecca dijo que asume este nuevo desafío "con alegría, porque monseñor Villalba fue mi primer formador en el Seminario. Tengo una relación de muchos años con él, estoy muy contento de poder ir ahí, muy agradecido por todo lo que él me brindó como formador", resaltó en alusión a quien próximamente reemplazará.
Tras recordar que su última visita a Tucumán fue hace más de 30 años, el sacerdote destacó que "la tarea de un Obispo siempre es vincularse con los fieles, sobre todo con el clero, acompañar a los sacerdotes, que son los primeros colaboradores"; aunque admitió que el primer objetivo que deberá concretar "es conocer la realidad tucumana". En tal sentido, resaltó que "todo el NOA es, ciertamente, una sociedad más tradicional, más cristiana, más de práctica religiosa. Si uno compara con Buenos Aires es una cosa muy esperanzadora. Las grandes reservas católicas están justamente en esa zona (el Norte", subrayó.
Monseñor Zecca también habló sobre los desafíos del catolicismo y advirtió que "la Iglesia tiene que hacer un esfuerzo de evangelización cada día mayor y de diálogo con el mundo, desde una identidad marcada, pero con una gran apertura. Y, sobre todo, sin ningún tipo de soberbia, ni arrogancia, sino con humildad, con fidelidad a la verdad y con firmeza", reflexionó.
Destacada trayectoria
El futuro Arzobispo de Tucumán inició su carrera sacerdotal en Buenos Aires, en 1976. Realizó los estudios de Filosofía en la Universidad Católica Argentina "Santa María de los Buenos Aires" (UCA), y el profesorado en el CONSUDEC (Consejo Superior de Educación Católica), donde obtuvo el título de profesor en Filosofía y Pedagogía.
En la Facultad de Teología de la UCA obtuvo el bachillerato en Teología en 1976 y la licenciatura en 1980.Su primer destino tras la ordenación sacerdotal fue la parroquia de la Asunción de la Santísima Virgen, donde permaneció dos años para pasar al Seminario como Superior, donde cumplió diversas tareas durante 20 años, siendo Rector del mismo los últimos nueve.
Zecca viajó a Alemania donde en la Universidad de Tübingen se graduó de doctor en Teología en 1988.
Actualmente es profesor ordinario titular de la Facultad de Teología. En 1990 fue designado Decano de Teología, cargo que desempeñó por dos períodos sucesivos, y de 1991 a 1999 fue rector del Seminario Metropolitano, ejerciendo la mayoría del tiempo los dos cargos simultáneamente.
Fue párroco de la Inmaculada Concepción, de Villa Devoto (1992-1999), miembro del Consejo Presbiteral (1991-1999) miembro del Colegio de Consultores (1994-1999), encargado del Curso Preparatorio del Clero Joven (1991-1999).
En diciembre de 1999 asumió como Rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina, cargo en el que permaneció durante 10 años.
Fue presidente de la Federación Argentina de Universidades Católicas (FAUC), presidente de la Organización de Universidades Católicas de América Latina (ODUCAL), y miembro invitado del Consejo de Administración de la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC).
En la Santa Sede es, desde 2004, Consultor de la Congregación para la Educación Católica.
El 7 de abril de 1993 el papa Juan Pablo II lo distinguió con el título pontificio de Prelado de Honor de Su Santidad.
Monseñor Zecca es autor de libros y artículos teológicos en revistas especializadas en relación con su cargo de profesor de la UCA y su vinculación con diversos organismos, y participó en varios encuentros internacionales académicos en Europa, África, Asia y América Latina.
El sexto Arzobispo de Tucumán
Cuando el Papa elevó la diócesis de Tucumán a la jerarquía de arquidiócesis, monseñor Juan Carlos Aramburu se convirtió en el primer Arzobispo de Tucumán; el segundo fue Blas Victorio Conrero (1968-1982); el tercero, Horacio Alberto Bózzoli; el cuarto, Arcenio Raúl Casado (1994-1995). Debido a la enfermedad de monseñor Casado, el Papa designó arzobispo coadjutor a Carlos José Ñáñez (1996-1998). El quinto arzobispo de Tucumán fue Luis Héctor Villalba (1999-2011).Cuando asuma en septiembre próximo, monseñor Zecca se convertirá en el sexto Arzobispo de Tucumán.
Villalba dijo que a su misión de 12 años en Tucumán la “juzgarán los demás”
Monseñor Luis Héctor Villalba, quien hasta septiembre seguirá al frente del Arzobispado de Tucumán, elogió la designación de quien se convertirá en su sucesor. "Monseñor Zecca es un hombre de estudio, muy capaz, consultor de la Comisión Episcopal y de la Congregación para la Educación Católico de Roma, así que va a ser un excelente pastor de Tucumán", subrayó.
Agregó que su futuro reemplazante "es un hombre cordial, muy ameno, muy simpático". Acerca de los plazos de la sucesión, Villalba aclaró que no se puso en contacto con Zecca y explicó que "primero debe ordenarse como Obispo, porque aún es sacerdote", antes de asumir como Arzobispo. No obstante, explicó que la transición "llevará entre dos y tres meses porque, normalmente, hay que pensar que hay que dejar el lugar que se estaba ocupando, preparar su traslado…".
Villalba consideró que durante los 12 años en los que se mantuvo al frente de la Iglesia Católica cumplió con su deber, aunque aclaró: "Eso lo juzgarán los demás".
Comentá la nota