El partido liderado por el jefe de Gobierno porteño y candidato a presidente por Cambiemos, Mauricio Macri, ya lleva en lo que va del año tres denuncias de fraude en tres procesos electorales diferentes, en los que resultaron perdedores y en los que se implementaron diversos sistemas de votación y ganaron candidatos del kirchnerismo, como Juan Manuel Urtubey en Salta, y Juan Manzur en Tucumán; y también del socialismo, como Miguel Lifschitz en Santa Fe.
En las elecciones primarias, abiertas, simultaneas y obligatorias desarrolladas en la provincia de Salta, en las que resultó ganador el actual gobernador Juan Manuel Urtubey contra la fórmula de Juan Carlos Romero (apoyado por Sergio Massa) y Alfredo Olmedo (PRO), se implementó el mismo sistema de voto electrónico, el partido liderado por Macri cuestionó el proceso y habló de fraude.
Una vez que se empezaron a conocer los resultados de la elección del 12 de abril pasado en las que se imponía Urtubey con el 47% de los votos, Romero aseguró en declaraciones a la prensa que se había transformado "el voto electrónico en fraude electrónico" y señaló que iban a "impugnar la elección".
Sin embargo, el Tribunal Electoral de esa provincia aseguró que "no hubo fraude, ni se presentó ninguna denuncia dentro del plazo legal por ninguna de las fuerzas que participaron de los comicios" y agregó que "no se presentaron observaciones sobre el recuento de los sufragios y las elecciones se desarrollaron en un marco de regularidad. Los apoderados partidarios no formularon objeciones".
Según publicó oficialmente ese organismo, Urtubey cosechó 292.311 votos, es decir 47,23 por ciento, frente a los 208.508 de Romero, o sea 33,69 puntos.
A su vez, en la provincia de Santa Fe, a horas de informarse el resultado de las elecciones primarias, abiertas, simultaneas y obligatorias, en junio de este año, el apoderado de Unión PRO, Lucas Incicco, denunció que en la Secretaría Electoral de esta provincia había “urnas con las fajas de seguridad violadas”.
Tras la jornada electoral del domingo 14 de junio, en la que el candidato a gobernador Miguel Del Sel quedó relegado por poco más de 2.000 votos frente al socialista Miguel Lifschitz, según el escrutinio provisorio, el PRO volvió a hablar de fraude y pidió la apertura de todas las urnas y el recuento de cada uno de los sufragios.
En esas elecciones santafesinas se aplicó el sistema de boleta única de papel, un mecanismo que la bancada del PRO había propuesto anteriormente en el Congreso, a través de un proyecto que lleva la firma de la diputada Laura Alonso.
Por su parte, el Tribunal Electoral de esa jurisidicción culminó el 26 de junio con el recuento de votos, legitimó la elección y proclamó gobernador a Lifschitz al ganar por 1.496 votos.
De esta manera, los señalamientos de fraude en las recientes elecciones de Tucumán, de parte del PRO, se suman a los ya ocurridos en los procesos electorales de Salta y Santa Fe.
Con respecto a las elecciones tucumanas de la última semana, en las que el candidato a gobernador del FpV, Juan Manzur, resulta ganador por 14 puntos, otra vez desde la fuerza política liderada por Macri, junto a otros referentes de la oposición como Sergio Massa, Maragrita Stolbizer, Ernesto Sanz y el radical José Cano, (justamente el candidato perdedor) buscaron deslegitimar la victoria del postulante del FpV pero hasta el momento evitaron reclamar que los tucumanos vuelvan a concurrir a las urnas.
Sin embargo la Junta Electoral Provincial continúa con el escrutinio definitivo; mientras el presidente de ese organismo, Antonio Gandur, rechazó la posibilidad de anular las elecciones, tal como solicitó la alianza opositora Acuerdo para el Bicentenario, y expresó que "no hay ningún elemento que permita determinar que hubo fraude".
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