Las revelaciones parecen destinadas a redoblar los llamados de miembros del Congreso para que Trump Jr. testifique en público ante las comisiones que investigan la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016.
El hijo mayor del presidente de Estados Unidos Donald Trump hizo pública hoy una serie de mensajes privados de Twitter que intercambió con WikiLeaks antes y después de las lecciones de 2016, incluyendo uno en que la plataforma lo anima a difundir información negativa sobre Hillary Clinton filtrada por ellos. Donald Trump Jr. difundió los mensajes por Twitter luego de que la revista The Atlantic los diera a conocer, y algunos de ellos coinciden con el momento en que WikiLeaks estaba publicando emails robados al director de campaña de la demócrata Clinton.
Las revelaciones parecen destinadas a redoblar los llamados de miembros del Congreso para que Trump Jr. testifique en público ante las comisiones que investigan la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016, y en concreto si la campaña de Trump se confabuló con el Kremlin para perjudicar a Clinton. En otro de los mensajes, WikiLeaks elogia comentarios positivos de Trump sobre la plataforma de revelación de documentos confidenciales de Julian Assange, y en otro le pide a Trump Jr. que le entregue la declaración de impuestos de su padre, algo que el presidente se ha negado a hacer hasta ahora.
En enero pasado, los principales organismos de la inteligencia de Estados Unidos concluyeron que los servicios secretos militares de Rusia habían entregado a WikiLeaks información hackeada del Comité Nacional Demócrata y de “funcionarios demócratas de alto rango”. WikiLeaks, que publicó la información, negó que Rusia hubiera sido la fuente de los miles de emails, entre los que se incluían cientos de la cuenta del director de campaña de Clinton, John Podesta. En los mensajes privados dados a conocer por Trump Jr, el hijo del presidente responde a WikiLeaks en tres ocasiones, entre ellas una en la que promete averiguar sobre una página web anti Trump mencionada por la plataforma y otra en la que pregunta a la organización de Assange sobre un rumor de una filtración inminente sobre Clinton. Los mensajes comenzaron en septiembre de 2016 y continuaron hasta julio pasado.
Trump Jr. minimizó los intercambios al hacerlos públicos y acusó a una comisión del Congreso no identificada de haberlos filtrado a The Atlantic. “Aquí esta la cadena entera de mensajes con ARROBAwikileaks (con mis tres enormes respuestas) que alguna de las comisiones parlamentarias ha elegido filtrar selectivamente. Qué irónico!”, tuiteó.
Los abogados de Trump Jr. habían entregado todos los mensajes intercambiados entre su cliente y WikiLeaks a las tres comisiones del Congreso que investigan el llamado Rusiagate. En un comunicado, los abogados del hijo mayor de Trump dijeron haber entregado miles de documentos a las comisiones y que no sentían preocupados por su contenido. “Haciendo a un lado la cuestión de por qué o por quién tales documentos, suministrados al Congreso bajo promesa de confidencialidad, han sido filtrados selectivamente, podemos decir con confianza que no tenemos ninguna preocupación sobre estos documentos y que cualquier pregunta que pudiera surgir sobre ellos ha sido fácilmente respondida en el foro apropiado”, dijo el letrado Alan Futerfas. Futerfas no especificó a qué foro se refería, pero Trump Jr. fue entrevistado a puertas cerradas en septiembre por personal de la Comisión de Asuntos Judiciales del Senado.
En un mensaje fechado el 3 de octubre de 2016, la cuenta de Twitter de WikiLeaks le envió a Trump Jr un artículo con comentarios críticos que Clinton había hecho sobre Assange y le dijo que “sería genial si pudieran comentar/difundir esta historia”. Trump Jr. respondió: “Ya lo hicimos hoy más temprano. Es asombroso como hace (Clinton) para salirse con la suya”. Dos minutos después, el hijo del entonces candidato a presidente envió otro mensaje: “Qué hay detrás de la filtración del miércoles sobre la que no paro de leer anuncios?”
Un día antes, Roger Stone, un consejero de larga data de Trump, había tuiteado que el miércoles “Hillary Clinton está lista”, y mencionando a continuación a WikiLeaks, pero sin dar ningún detalle. La cuenta de Twitter de WikiLeaks nunca respondió a la pregunta de Trump Jr., pero dos días después la plataforma comenzó a difundir los emails de Podesta.
Luego de que se conocieran los emails, WikiLeaks le envió a Trump Jr. un link para acceder a los correos electrónicos. El hijo de Trump tuiteó el link dos días después, el 14 de octubre, según destacó The Atlantic. El resto de los mensajes son unilaterales, todos de WikiLeaks a Trump Jr., hasta julio pasado. Estos incluyen elogios para Trump por haberlos mencionado durante un acto de campaña, un pedido para hacer llegar a la plataforma la declaración impositiva del magnate inmobiliario republicano y una sugerencia de no aceptar la derrota el día de las elecciones.
Los demócratas no tardaron en reaccionar al informe de The Atlantic, diciendo que Trump Jr. debía dar más información. El congresista Adam Schiff, el demócrata de mayor rango en la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo que esto “demuestra otra vez una voluntad de los niveles más elevados de la campaña de Trump de aceptar asistencia extranjera”. El senador demócrata Richard Blumenthal, miembro de la Comisión de Asuntos Judiciales, dijo que el panel debería emitir una orden para que los documentos sean entregados a la Justicia y obligar a Trump Jr. a testificar en público. “Parece no haber una explicación razonable para estos mensajes”, dijo Bumenthal. El presidente de la Comisión de Asuntos Judiciales del Senado, Chuck Grassley, dijo que llamaría a declarar en público a Trump Jr. luego de su entrevista privada de septiembre.
Pero negociaciones sobre su testimonio colapsaron el mes pasado por desacuerdos con los demócratas de la comisión. Las comisiones de Inteligencia del Senado y la Cámara de Representantes también han dicho que esperan entrevistar a Trump Jr., pero se espera que estos encuentros sean a puertas cerradas.
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