Entre los afectados hay varias empresas navieras de China cuya logística ayuda a financiar el programa nuclear
WASHINGTON.- El gobierno de Donald Trump extendió su campaña de máxima presión contra el régimen norcoreano de Kim Jong-un con una nueva ronda de sanciones destinada a aislar aún más la nación comunista atenazando su economía.
El Departamento del Tesoro anunció sanciones contra un individuo, 13 entidades y 20 compañías navieras, entre ellas, varias de China, con el objetivo de "desbaratar el financiamiento ilícito de los programas nucleares y de misiles balísticos ilegales de Corea del Norte". Las sanciones apuntan a los vínculos comerciales de Corea del Norte, como también a las redes de transporte del país asiático.
"A medida que Corea del Norte continúa amenazando la paz y la seguridad internacional, nos mantenemos firmes en nuestra determinación de maximizar la presión económica para aislarlo de fuentes externas de comercio e ingresos, al tiempo que exponemos sus tácticas evasivas", afirmó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado.
Las nuevas sanciones del Tesoro habían sido anticipadas anteayer por Trump, tras anunciar que su gobierno volvería a incluir a Corea del Norte en la lista de países que patrocinan el terrorismo. Trump había prometido sanciones "del más alto nivel" para continuar atenazando la frágil economía norcoreana y forzar a Pyongyang a negociar un punto muerto en el avance de su programa nuclear y de desarrollo de misiles con las potencias occidentales, Rusia y China.
De hecho, Trump habló por teléfono ayer durante más de una hora con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, con el que dialogó sobre la guerra civil en Siria, la lucha contra Estado Islámico, Al-Qaeda, los tabilanes y otras organizaciones terroristas, el conflicto de Rusia con Ucrania desatado por la ocupación de Crimea y, también, las tensiones provocadas por el avance armamentista de Corea del Norte.
La escalada diplomática de Washington sobre Pyongyang ocurre luego de la extensa gira de Trump por Asia, en el epílogo de un año cargado de incendiarios cruces retóricos que elevaron la tensión y pusieron al mundo en alerta máxima ante el riesgo de un conflicto que terminara por llevar a una guerra nuclear.
En septiembre, Corea del Norte realizó su sexta y más poderosa prueba nuclear, que superó a la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima en la Segunda Guerra Mundial.
"Aún tenemos esperanza en la diplomacia", había dicho ayer el secretario de Estado, Rex Tillerson, en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, reflejando una postura predominante puertas adentro del gobierno: la opción militar, coinciden funcionarios, ex funcionarios y expertos que siguen el conflicto, conduciría irremediablemente a una trágica pérdida de vidas humanas.
Las sanciones incluyen tres compañías chinas que según el Departamento del Tesoro exportaron bienes por unos US$ 650 millones a Corea del Norte e importaron por unos US$ 100 millones. Estos bienes han incluido computadoras portátiles, hierro, mineral de plomo, de plata y otros productos ferrosos.
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