En el interior del randazzismo destilan bronca con su jefe porque los dejó colgados a partir de la negativa de presentarse para Gobernador. Para colmo, el kirchnerismo aplicó con ellos el escarmiento de los que le dicen ”no” a Cristina.
“El Flaco está loco, es un pelotudo”, espetó del otro lado de la línea en la tensionada tarde del sábado 20 un dirigente que no ponía en riesgo su futuro en el cierre de listas pero ya tenía la certeza de que su sector, el que responde a Florencio Randazzo, estaba fuera de todas las discusiones.
Hasta hace dos años, nomás, Randazzo y Carlos Zannini eran quienes daban las puntadas finales a las listas seccionales que luego aprobaba Cristina Fernández. Ahora, y después de negarse a competir como candidato a gobernador de la Provincia, el ministro del Interior y Transporte ni se acercó por los lugares donde se cocinaron las nóminas.
Y el kirchnerismo aplicó su brutal escarmiento, como lo hace con quienes desobedecen el mandato divino.
La negativa de Randazzo dejó una estela de heridos, y apenas unos pocos pudieron sobrevivir para disputar, en esta contienda electoral, algunas intendencias. La bronca interna con el jefe anticipa verdaderas dificultades para que pueda mantener una estructura que le costó años conseguir.
Sin haber competido nunca por un cargo ejecutivo, Randazzo decidió irse a la casa, y arrastró a su tropa. Será un verdadero desafío contener a quienes hasta hace pocas horas le rendían pleitesía.
El mismo sábado por la noche, y en los días sucesivos, parte del ya residual randazzismo hurgó en otras comarcas para tratar de salvar la ropa. Nadie los pudo contener. En rigor, no debían; ésa era la orden.
Sólo hubo alguna contemplación con el diputado Nelson Silva Alpa. Aunque el décimo lugar en la lista de la Cuarta sección es una elegante manera de resignarle la continuidad.
Algunas malas lenguas dicen que “Silva Alpa está en la lista sólo porque es de Carlos Tejedor, y había que poner alguien de ahí para molestar a Monzó”, en referencia al armador macrista y ex intendente de ese distrito. Como fuese, el diputado fue rescatado por José Ottavis, a quien comienza a responder.
A continuación, los legisladores randazzistas cuyo mandato vence el 10 de diciembre:
Leonel Zacca: El ex intendente de Alberti intentaba renovar como diputado.
Graciela Rolandi: Se le venció el mandato en Diputados y no puede renovar.
Germán Cestona: Había encabezado la lista de la Quinta en 2011. Quedó afuera.
Alejandro Dicchiara: Quería revalidar su banca en el Senado por la Sexta. No pudo.
Silvia Pérez: También quedó afuera de la nómina de senadores de la Sexta.
Mario Caputo: El diputado conservó su lista como candidato a alcalde de Azul.
Nelson Silva Alpa: Quedó en la lista de la Cuarta, pero demasiado relegado.
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