El gobernador, Omar Gutiérrez, logró su reelección esta noche al imponerse en los comicios provinciales con poco más del 39% de los votos. La clave del éxito del MPN fueron las cuatro listas colectoras que llevaban en la cabeza de la boleta a la fórmula Gutiérrez – Koopmann.  El partido sacó solo el 23,16% de los votos es decir casi tres puntos menos que Unidad Ciudadana. Sin embargo,  las listas adheridas le sumaron los más de 14 puntos que obtuvo de diferencia. 

Con ayuda o no, la cuestión es que ganó y este triunfo lleva tranquilidad a la Rosada que veía aterrada la posibilidad que el kichnerismo se quedara con una provincia estratégica para las inversiones como Neuquén. 

La presión de las grandes empresas que operan en Vaca Muerta también jugó un papel muy importante en esta elección. La continuidad de Gutiérrez implica la continuidad en las reglas de juego y en las condiciones de los contratos firmados. Y eso también lo celebran muchos. 

En términos políticos la lectura - quizás dentro de unos días -  puertas adentro del MPN deberá ser minuciosa. El partido provincial que gobierna la Provincia desde hace poco más de 57 años viene perdiendo aliados y en consecuencia votos. Ejemplo de esto fue durante la jornada hoy la performance obtenida por el ex gobernador, Jorge Sobisch, quien se llevó casi el 10% de los votos emepenistas. 

Algo similar ocurrió en las internas del MPN cuando se enfrentaron abiertamente el gobernador, Omar Gutiérrez y su vice actual, Rolando Figueroa. La tan preciada unidad del MPN, que fue la clave de los sucesivos éxitos, se va de a poco disipando. Y éste es un dato que los analistas del oficialismo no podrán pasar por alto. 

En la Legislatura el partido de Gutiérrez logrará mantener la mayoría con la suma de las manos que le aportarán los aliados. Ingresarán nueve diputados propios. El mismo número logró meter Unidad Ciudadana. En tanto, Cambiemos, tendrá seis representantes. El resto de los partidos que tendrán bancas son Democracia Cristiana y el Frente Izquierda. 

En la mayoría de las intendencias el MPN logró también mantener su hegemonía. En Zapala el oficialismo daría el batacazo imponiéndose ante el candidato de Unidad Ciudadana que actualmente es gobierno. En tanto en San Martín de los Andes, ganó el MPN con muy poca diferencia respecto a Cambiemos. 

En Mariano Moreno, municipio gobernado por el MPN, Unidad Ciudadana le arrebató la intendencia al actual jefe comunal, Mario Zuñiga. En Cutral Có, Unidad Ciudadana impuso su dominio y consagró a José Rioseco nuevamente intendente. 

El balance para el Movimiento Popular Neuquino es positivo, sin embargo allá lejos y hace tiempo quedaron los grandes festejos; las extensas caravanas y los búnkers llenos de caras sonrientes. El oficialismo sufrió esta elección como sufrió el último tramo de la campaña y sin dudas esta performance hará replantear muchas estrategias y acuerdos puertas adentro.