Jorge Hidalgo sigue siendo el único integrante del Directorio del Consorcio Portuario pese a reiterados, fracasados y humillantes intentos de “Manino” Iriart por darle compañía y convalidar su año en soledad. ¿Hay sucesor?
“Necesito un favor… que armes el Directorio del Consorcio Portuario… nombren a los que ustedes quieran, tendrán nuestro apoyo. La condición es que aprueben la gestión de Hidalgo y después siguen ustedes con el nuevo presidente que ponga Vidal”.
Emiliano Giri escuchaba sorprendido la propuesta que Manino Iriart le hacía por teléfono, mientras no dejaba de jugar con la cucharita del café. La llamada lo sorprendía en una reunión con su equipo de colaboradores en la previa del balotaje presidencial.
El hombre que aggiornó a Carlos Arroyo sin sacarle el piloto azul y lo transformó de un viejo fascista a un simpático exdirector de Escuela que no usa celular, rechazó cada uno de los argumentos que esgrimió Manino. “Ni en pedo, olvídate. No nos vamos a prestar a esa maniobra…. arreglense como puedan”, le sugirió Giri antes de cortar.
La misión del diputado provincial y uno de los artífices del desamor que los marplatenses le manifestaron una vez más al gobernador Daniel Scioli, por blindar de legalidad el año de gestión en soledad del presidente del Consorcio en vísperas de la retirada, estaba condenada a muerte.
La decisión de conformar el Directorio obedecía a la victoria de María Eugenia Vidal. El apuro que Scioli y Manino no mostraron para terminar con los 2 años de intervención de Machinandiarena y el año en soledad de Hidalgo, lo expusieron luego de la derrota de Aníbal Fernández.
Manino descontaba la respuesta de Giri. Pero era la última ficha que tenía en la mano y era preferible jugarla antes que cantaran “no va más”. La desesperación por contar con al menos seis sillas ocupadas en el Directorio que le permitieran a Hidalgo una retirada elegante, valía la humillación de tener que llamar a Giri. Justo a él, una de las piezas claves en el armado de la estructura política de Cambiemos en la 5ta Sección Electoral, donde la ola naranja tuvo el mérito de ser un movimiento efímero. De los más cortos que registró en suelo bonaerense.
Hubo un intento más en el afán de salvar a Hidalgo de su responsabilidad de quedarse hasta el final, de mantenerse en funciones hasta tanto Vidal designe su reemplazante. Como se debió quedar Sergio Fares hasta que Katz designó a Dell Olio en el 2007. Tres meses después de su renuncia.
Lo que desvela a Hidalgo y Manino es que Vidal encare una auditoria antes de designar a su reemplazante. Y dejarlo a tiro para que le ponga el cuerpo. Se haga cargo. El dato lo manejan allegados a la próxima mandataria. Asesores de la gobernadora electa le sugirieron una revisión integral de la gestión: costos de dragado, contrataciones, resoluciones, compras, liquidaciones, exenciones. Todo con la rúbrica de Hidalgo. La firma que requiere de compañía en el Directorio.
Para este jueves a las 10 se anuncia el último fracaso de Manino por salvar a Hidalgo. A esa hora debería comenzar la reunión de Directorio con la presencia de los ocho designados hace un mes en representación de los sindicatos, cámaras armadoras, permisionarios y el sector del comercio y la industria. Los convocados de apuro por la derrota electoral.
En el orden del día, según informa el aviso publicado por el Consorcio con la convocatoria a la reunión, el pasado 24 de noviembre en la página 5 de La Capital, figura “Informe situación institucional”, “Informe Financiero al 30 de Noviembre 2015”, “Implementación política de mantenimiento de dragado” y un par de expedientes referidos a la Fiesta de los Pescadores, el suministro de energía eléctrica y el posicionamiento de la baliza exterior. Todo lo que hay que blanquear.
Pero de los ocho convocados se espera que asistan, con suerte, menos de la mitad. Ana Leonelli, del personal de Ferrocarriles y miembro de Cefil, la ONG con forma de caja recaudadora al servicio de Manino, Eduardo Mayer, de la Ucip, designado por Pulti y alguno más, que podría ser Carlos Sepúlveda, de la cámara de estibaje y alineado a Manino.
El resto, Pablo Trueba (Simape), Miguel Sánchez (Abin), Mariano Retrivi (Asociación Pesca Costera), Fernando Rivera (CaiPA), Emilio Bustamante (Permisionarios), avisaron por distintas vías que no asistirán. Nadie quiere salir en la foto convalidando una gestión con poca cuerda en el carretel. Ni condicionando con tres años de mandato una administración que todavía no asumió.
Esas ausencias impiden que el Directorio, de 11 miembros –todavía no fueron designados el representante del Ejecutivo Municipal ni el de los Partidos vecinos-, cuente con los 6 directores indispensables para tener quorum. Para salvar a Hidalgo.
La mayoría mínima para sesionar no es una preocupación nueva. Cuando todavía Eduardo Pezzati era el presidente del Consorcio, el Directorio se había transformado en un campo de batalla que había dejado a varios miembros fuera de combate. Las últimas actas aprobadas en julio de 2012 en el puerto debieron viajar a Miramar para que Patricio Hogan, en representación de los Partidos vecinos, las recubra de legalidad. ”El Consorcio se ha transformado en una caja política”, aventuran en Cambiemos Mar del Plata.
Desde este espacio suena con insistencia el nombre de Omar Alonso para presidir el Consorcio. Representante de los permisionarios del Paseo Comercial, Alonso ocupó en el 2005 el cargo de Gerente Operativo de la administración portuaria con Del Ollio como presidente. Gestión que desmenuzaremos oportunamente en caso que se oficialice su designación. Hasta ahora se ha desempeñado como nexo entre Arroyo con las distintas cámaras empresarias del puerto y la pesca, así como con los gremios afines a la actividad. Más cercano a Giri –por su intermedio llegó al Intendente-, Alonso ya mantiene reuniones con distintos actores portuarios y pesqueros para buscar coincidencias en un futuro mandato. Cuando Giri regrese de USA, dicen, lo termina de oficializar.
Alonso no está solo en la carrera por llegar a la Presidencia. En las últimas horas comenzó a tomar fuerza el nombre de Darío Socrate. Exsecretario de la Producción de Elio Aprile, gerente de la Cámara de Armadores y asesor de Cafrexport, es un hombre conocido y respetado en el ambiente que viene de trabajar en la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación.
“Triste, Solitario y Final” es la primera novela del célebre Osvaldo Soriano. Publicada en 1973, desde el título anuncia el destino al que el mundo y sus criaturas están condenados. La historia transcurre en Hollywood y cuenta las desventuras de Stan Laurel y el detective Philip Marlowe.
En el Consorcio Portuario le rinden tributo a ese peregrinar decadente que Soriano contó con maestría hace más de 40 años.
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