Se informó sobre el dinero enviado para obras que nunca se concretaron. El aprovechamiento de la abstención
Sin temor a equivocarnos podemos decir que la del jueves pasado fue la sesión más productiva del año, dado que se debatieron dos temas de notable actualidad como lo fue la rendición de cuentas del año 2015 y la ampliación presupuestaria para la playa de Camiones.Ambas cuestiones han sido noticias en los últimos días. En el caso de las cuentas municipales por las diferentes versiones dadas por el actual intendente, Facundo López y su predecesor, José Luis Vidal, en cuanto al dinero llegado a la municipalidad para obras que nunca se concretaron. Y sobre la playa de camiones, por la decisión del Departamento Ejecutivo de dar fin a la concesión y municipalizar ese predio y servicio.
Obras y números La rendición de cuentes se estaba desarrollando en forma normal con las palabras de los representantes del oficialismo quienes hablaron sobre el déficit de 2015 y la difícil situación económica con que recibieron la comuna. Luego la concejal del Frente para la Victoria-Partido Justicialista, Ana Asa fue quien defendió el accionar del anterior gobierno y explicó que "fue una etapa difícil porque era un gobierno débil que asumió en un momento de dificultades económicas y políticas”. Luego agregó que "hoy hay otra etapa con fortaleza institucional y política y ojalá que también sea económica” e insto a todos los sectores políticos a "hacer un esfuerzo para aprovechar esa fuerza”.Luego hizo un recuento de las partidas destinadas a la comuna local y cuales eran su destino y cuál el que se le dio.En este relato contó por ejemplo que "sobre un total de $14.260.000 que costaba el recapado de la avenida 75 entre 42 y 58 arribaron a las arcas municipales $2.375.000 y la obra nunca comenzó”. También informó que "llegó un saldo ($543.000) para terminar la obra de la Villa Díaz Vélez, al cual se le dio otro destino. Otra situación parecida tuvo parte de los $5.000.000 que arribaron para obras de saneamiento, ya que $1.200.000 se utilizó para la repavimentación de la avenida 58 y la calle 55.Otra información importante que brindó fue indirectamente una respuesta a la afirmación del jefe comunal quien había afirmado que no podía reclamar la obra de la 75 porque ya se habían enviado esos fondos y la obra no estaba. Ante esto la experimentada edil señaló que "en el CIC en la gestión de Daniel Molina dos veces se enviaron los fondos y la obra no se terminó y luego gracias a la gestión de Arnoldo Serrano se logró que el año pasado el gobierno nacional envié 1.780.000 para terminar los trabajos en ese lugar, los cuales se llevaron adelante con una cooperativa de trabajo”. Lo más destacable de este debate fue que se dejó en claro que no eran ni 50 ni 5 sino $20.000.000 los que llegaron para obras y que fueron utilizados para otros gastos.
La abstenciónUna de las herramientas que poseen los concejales al momento de votar en una sesión es la abstención. O sea que ante determinada iniciativa que se encuentra en un expediente, cuando un edil elige abstenerse, no esta votando ni a favor ni en contra. En esta sesión cuando se trató la ampliación presupuestaria para la Playa de Camiones, la misma fue aprobada pero la mayoría de los ediles se abstuvieron, por lo cual con los votos del oficialismo y sus aliados fue aprobada la iniciativa (ocho votos)Por ejemplo, desde los bloques opositores explicaron que su abstención se debió a que no quieren ser un obstáculo en el funcionamiento de la playa y mucho menos en el cobro del salario de los trabajadores. A la vez que marcaron sus dudas con respecto a las formas y los causales que originaron la caducidad del contrato. Entonces, si no quieren ser un obstáculo porque no lo aprobaron en la sesión especial del viernes 20 donde se presentó esta iniciativa y la misma fue pasada a comisión. Y por el otro lado, si hay dudas no seria más correcto votar por la negativa en vez de abstenerse, sabiendo que con esas abstenciones el proyecto sería aprobado.Es por esta situación que muchas veces la elección de la abstención puede verse como un voto positivo, dado que en una situación determinada termina favoreciendo a quien desee aprobar ese expediente y lo puede llegar a lograr, como en este caso, con una minoría de votos, ya que si hubieran votado por la negativa no se hubiera aprobado.Aquí es donde es bueno recordar que los concejales son los representantes del pueblo, por lo cual sería más que positivo que en situaciones puntuales "se jueguen” y no se escondan detrás de una abstención.///
Comentá la nota