La UCR prorrogó hasta hoy plazos de su interna. Como tiene complicado el reparto de espacios entre sus núcleos, arrastra a todo el conglomerado opositor.
Si las negociaciones para definir a Oscar Aguad-Héctor Baldassi como el binomio para disputar la gobernación le insumieron largos meses a referentes de la triple alianza que integran la UCR, el PRO y el Frente Cívico, también les está costando dar la puntada final a la lista de candidatos a diputados provinciales y poner en cancha de una vez a su fórmula.
Se especulaba que mañana podían venir a Córdoba Mauricio Macri y Ernesto Sanz, precandidatos presidenciales del PRO y la UCR, respectivamente, para avanzar en ese sentido, pero había complicaciones de agenda que pasarían esa expectativa probablemente para la semana próxima.
Por otra parte, ayer a las 20 vencía el plazo de presentación de listas para la interna de la UCR para cargos electivos, lo que operaba como un acelerador para definir antes esas nóminas, y por consenso, con sus socios juecistas y macristas.
Sin embargo, como los siete núcleos internos reconocidos que tiene la UCR no terminaron de congeniar sobre el reparto de lugares expectables en la lista de legisladores, el plazo antes apuntado se prorrogó por 24 horas, vale decir hasta las 20 de hoy.
El corrimiento otorga un poco más de tiempo para seguir negociando, pero a la vez mantiene la puerta abierta para que cualquier núcleo que no se sienta contenido en el armado final, presente una lista propia y fuerce una interna radical, que en tal caso se realizaría el 3 de mayo y dilataría aún más las definiciones.
Ayer varios referentes de la UCR dijeron a este diario que hay voluntad de acordar y que no avizoran de ninguna manera una compulsa. “Estamos en el clásico tira y afloje, y todos juegan con los tiempos, pero la sangre no va a llegar al río”, graficó uno de ellos.
De todos modos, con los antecedentes que acredita el partido en esta materia, no cabe dar nada por seguro. En las últimas elecciones, los radicales siempre anduvieron a los codazos por quedar dentro de los 10 legisladores que cosechaba esa fuerza.
Ahora, el problema sigue siendo de números y expectativas: en las listas hay pocos lugares para demasiados pretendientes.
Un primer criterio establecido entre las tres fuerzas de la alianza era partir la lista en partes proporcionales; pero en los últimos días cobró fuerza la versión de que, sobre los primeros 20 lugares, la UCR se quedaría con 10, y habría seis para el juecismo y cuatro para el PRO.
“Si el PRO acepta ceder espacios a la UCR, es un problema de ellos. Nosotros reivindicamos nuestro derecho a un tercio de la lista. Fue lo acordado”, recordó un dirigente juecista, que también ratificó la pretensión de su partido de encabezar la lista, en razón de que la fórmula ya quedó para la UCR el PRO.
Hasta el momento la triple alianza avanzó considerablemente en perfilar el reparto de candidaturas uninominales en los 26 departamentos de la provincia.
La única excepción sería la Capital, donde las tres fuerzas pugnan por igual por colocar un nombre propio.
El PRO afianzaría su idea inicial de proponer a Néstor Roulet y Ercole Felippa, por Unión y San Justo, respectivamente.
A su vez, los juecistas tenían expectativas de sumar gente propia en Colón (Germán Jalil), Tercero Arriba (se imaginan fuertes en los municipios de Río Tercero y Oliva), Río Cuarto (Gumersindo Alonso), San Javier (Víctor Zanni), Pocho y Marcos Juárez.
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