Son tres integrantes de la agrupación Titi Guerra que participaron de una violenta ocupación de tierras donde murió de un balazo el joven Luis Condorí. Milagro Sala desmintió que esta agrupación le responda, como aseguran algunos.
La Justicia jujeña confirmó la imputación a tres integrantes de la organización social Titi Guerra por el asesinato del joven Luis Darío Condorí en medio de un violento intento de ocupación de tierras en la localidad de Humahuaca, mientras que otras veinte personas arrestadas que prestaban declaración indagatoria podrían recuperar su libertad, aunque seguirían procesadas por el intento de usurpación. La acusación como coautores de “homicidio simple” que realizó el fiscal de investigación Gustavo Araya recayó sobre Marcos Antonio, Miguel Angel Guerra y Moisés Lavayén, todos dirigentes de la organización que el miércoles por la noche ocupó un predio privado denominado “Veira Colorada”, que los vecinos de la zona resistieron en medio de una disputa en la que cayó muerto de un balazo Condorí, a quien sepultaron ayer. Milagro Sala salió al cruce de las versiones que la vinculan con la toma, afirmó que Condorí pertenecía a la Tupac Amaru, que Titi Guerra fue expulsada de la Red de Organizaciones Sociales de Jujuy y exigió “la máxima pena” para los asesinos.
El asesinato del joven Condorí –en los terrenos ocupados a la vera de la Ruta 9– desató una pueblada en Humahuaca que puso en vilo la continuidad del intendente Roberto Lamas y tres concejales, que primero presentaron sus dimisiones, pero luego las retiraron tras recibir el respaldo del gobernador jujeño Eduardo Fellner. Pero no fueron pocos quienes les apuntaron por la toma a la dirigente Milagro Sala y a la red de organizaciones, entre las que incluyeron a la Titi Guerra.
El auditor general de la Nación y dirigente del radicalismo jujeño Alejandro Nieva dijo en declaraciones periodísticas que Marcos Guerra es “un lugarteniente de Sala”. El ex diputado y ex candidato a gobernador de Jujuy por la UCR también habría distribuido fotos e imágenes de Guerra junto a Sala. El dirigente de la organización Tupaj Katari Carlos “Perro” Santillán identificó a la Titi Guerra como parte de “la red de organizaciones que responden al gobierno nacional”, en una alusión indirecta a Sala, con quien mantiene un viejo enfrentamiento.
En tanto, Sala salió al cruce de las acusaciones a través de un comunicado firmado por la Tupac Amaru y la Red de Organizaciones Sociales de Jujuy para afirmar que el joven muerto pertenecía a la Tupac, que la Titi Guerra fue expulsada de esa red de organizaciones y señalar “las intenciones difamatorias de algunos medios de comunicación y algunos políticos”, entre los que incluyó a Nieva, Santillán y al dirigente kirchnerista Luis D’Elía (quien luego desmintió a través de Twitter las versiones que lo mostraban enfrentado a Sala). Sala los instó a “que si les queda algo de moral se abstengan de sacar réditos políticos de este tipo de desgracias”.
El comunicado destaca que Condorí, “asesinado la trágica noche del 5 de septiembre, es un compañero de la Tupac Amaru” y detalla su paso como cooperativista de la Tupac en 2009 y como alumno del secundario Germán Abdala –también de esa organización–, de donde egresó en 2010. Luego detalla que se trasladó a vivir a Humahuaca y que es familiar de Delma Vega, “una de las referentes históricas de la Tupac en esa localidad”.
Otro de los puntos del comunicado señala que “la organización Titi Guerra ya no pertenece a la Red de Organizaciones Sociales” y que “fue apartada de la misma el día 23 de agosto pasado producto por reiteradas conductas de indisciplina que nada tenían que ver con el espíritu de la red”. Una medida que –insisten– fue resuelta “democráticamente y por unanimidad”. Además de definir a la red como un espacio de “articulación de distintas organizaciones autónomas, cada una de las cuales decide libremente sus acciones en el territorio”, y que “no conduce Milagro Sala”.
“Exigimos que los responsables de este asesinato sean juzgados y condenados con la máxima pena”, señalan al final del texto difundido ayer por la Tupac. Según el fiscal Araya, a Marcos y Miguel Guerra y a Lavayén les dieron positivas las pruebas de parafina que comprobaron la existencia de pólvora en sus manos y los ubica en la escena del crimen, desde donde partieron los disparos que mataron a Condorí.
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