El encuentro legislativo de la mañana del jueves fue tenso. Un escrache a Marcela Acuña por parte de militantes kirchneristas llevó a duros cruces de acusaciones. Lo grave fue al pasar, cuando Juan Bolischki pidió pruebas de quienes habrían dicho en los pasillos que las empresas oferentes para el servicio de recolección de residuos “son de Ciorciari y Olmedo”.
Menos barras que en la anterior oportunidad, pero bulliciosos al fin, esperaron el ingreso de la concejal Marcela Acuña al recinto para lanzarle improperios y agresiones verbales por su reciente pase al massismo. La sesión arrancó con un homenaje a Arturo Illia, Leandro Alem e Hipólito Yrigoyen por parte del radical Nelson Romero, quien manifestó un fuerte respaldo a la pelea del Gobierno Nacional con los Fondos Buitres, reclamo al que se sumó el concejal kirchnerista Osvaldo Santoro. La mecha la encendió el curtista Juan Debandi cuando trajo al recinto la situación de ‘la Tigresa’ Acuña. El ex candidato a senador por el FpV leyó declaraciones periodísticas de la ahora concejal massista en las que, tiempo atrás, manifestaba su “respaldo al modelo de país que encabeza la presidenta Cristina Kirchner”. A su vez, criticó lo expresado por Acuña cuando dijo que “Curto es el pasado”, tras lo que enumeró algunas obras públicas llevadas a cabo en el distrito desde 1991 a la fecha, entre las cuales habló de “cloacas y agua potable en todo el distrito”. Como corolario, pidió la renuncia de la concejal a la banca que ocupa desde 2009. Martín Jofre salió al cruce de Debandi y desmintió que en todo Tres de Febrero haya agua corriente y cloacas. Además criticó que se “de un espectáculo” en el Concejo Deliberante, y reclamó al kirchnerismo “terminar con las actitudes de ser los dueños de la verdad y hablar con tanta liviandad”. “Somos tapa de los diarios en el mundo por tener a un vicepresidente en ejercicio, procesado por corrupción, y nadie dice nada”, exclamó el hombre del Frente Renovador. A su vez, criticó a los concejales (del Frente Amplio y massistas) que votaron la continuidad de Agustín Ciorciari al frente del HCD; “ahora todo cambia, todo se da vuelta”, agregó. Por su parte, el también massista Julio Candia denunció que el presidente del Concejo Deliberante no garantiza la seguridad de los legisladores comunales. Además sostuvo que las barras K no estaban compuestas por peronistas sino por “patotas pagas con subsidios”, y en su verborragia lanzó que los militantes “son ganado”, y que “en el Frente para la Victoria son todos traidores y corruptos”, lo que le generó una cuestión de privilegio mocionada por Máximo Rodríguez y respaldada por el curtismo, UNEN y la aliada Julieta Requena, por lo que debió retractarse, en parte, ya que el edil aclaró que se refería al vicepresidente Boudou y no al conjunto de los militantes. Diego Achilli invitó a “poner toda esta energía en un tema como el de la licitación de la recolección de basura, un problema que existe en Tres de Febrero hace 4 años, y recién el intendente se dio cuenta hace dos meses”. Chicanas de ida y vuelta entre el villaboschense y Ciorciari terminaron con un remate lapidario contra este último cuando el massista le pidió que cumpla con el reglamento y baje a la banca para hacer uso de la palabra: “Hace 22 años que soy concejal”, dijo el sexagenario; “por esos 22 años, de esta forma estamos”, lanzó Achilli. Errada la intervención del camionero Juan Bolischki, que tras defender a Hugo Moyano (silbatina de por medio), quiso hacer lo propio con el ‘compañero Curto’: “Dicen que el intendente recién se acordó de la basura; es mejor que no acordarse nunca”. Minutos más tarde pronunció un supuesto radiopasillo que parece tomar cada vez más fuerza y, de comprobarse, sería una de las denuncias más resonantes de la postrimería curtista: “Para decir las cosas hay que tener seguridad, que una empresa es de (Agustín) Ciorciari, y que la otra es de (Humberto) Olmedo (secretario de Obras Públicas)”, por las oferentes para el servicio de recolección de residuos Bodegas Santa Elena y EcoMun, respectivamente. Seguidamente, un fervoroso Fernando Ramos pidió dedicar íntegramente el debate legislativo a solucionar el problema de la baja de los cupos en comedores escolares; a la casi inexistente recolección de la basura en barrios postergados como La Esperanza , Ejército de los Andes, o barrios ferroviarios, que tampoco tienen servicios básicos. “¿Por qué vamos a aumentar de vuelta el 25% de los tributos a los vecinos?, lo que sería un 56% en lo que va del año”, preguntó. “A los vecinos le importa que le tapemos los pozos, que le pongamos la luz, que puedan vivir con tranquilidad; qué carajo la importa a los vecinos lo que le pasa al peronismo”, prorrumpió, y finalizó instando a los colegas ediles a que “discutamos los problemas de la gente y dejémonos de pelotudear”. Promediando el debate, que por cierto ya había perdido la brújula, Agustín José Ciorciari justificó el escrache a Marcela Acuña al indicar que la concejal no anunció internamente su pase al massismo. También pidió a las barras que le planteen las cuestiones a los concejales “en sus despachos”, y contrariamente a lo que dijo en la última sesión, opinó que los insultos “no son la democracia”. “Hay que escuchar lo que dicen sus representados (sic), porque ustedes nos eligieron a nosotros, ¿para qué nos votaron?, si no los votamos a ustedes la próxima vez”, dijo resbalando. Lamentablemente, lo caluroso de la sesión no tuvo como conclusión la aprobación de expedientes, ya que ninguna comisión trabajó en los últimos días. Sí, se adelantó el ingreso de un proyecto de Curto para aumentar los impuestos de los vecinos de Tres de Febrero, suba que alcanzaría un 56% en lo que va de 2014.
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