La relación viene mal desde el cierre de listas. Falta de comunicación, sospechas de un armado paralelo y leve control de daños en Casa Rosada.
Por Pablo Lapuente
La relación entre Javier Milei y Victoria Villarruel está completamente rota. Las duras declaraciones que este miércoles lanzó el Presidente contra su compañera de fórmula fueron apenas un apéndice más de una historia mucho más extensa que se remonta al conflictivo cierre de listas del 2023 y a otros dos hechos políticos que son recordados con regularidad en la Casa Rosada.
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Hay tres instantáneas que explican el distanciamiento que, a pesar de ser público y notorio, el gobierno libertario prefiere que pase bajo el radar. Por eso, este jueves, tanto Guillermo Francos como Manuel Adorni intentaron bajarle la espuma al explosivo reproche presidencial. Fue un leve control de daños. "Cuando el presidente dice que está más cerca de la casta se refiere a que trabaja fundamentalmente con los distintos bloques de senadores", dibujó el Jefe de Gabinete, con un argumento similar al que usó el vocero. Las demás voces del habitual coro oficial se llamaron a un respetuoso silencio.
El pecado original
El primer punto de inflexión entre Milei y Villarruel se dio durante la noche del cierre de listas del 2023, en una reunión de la que también participaron Karina Milei, Santiago Caputo y un puñado de otros dirigentes libertarios. Los testigos recuerdan una dura discusión de la por entonces candidata a vicepresidenta que reclamaba lugares en la boleta y el futuro gabinete, bajo la supuesta amenaza de retirarse de la campaña si no cumplían con sus pedidos.
En el entorno presidencial aseguran que en aquella jornada la aún presidenta del Partido Demócrata pidió por representantes suyos en cada una de las provincias, además del control de los ministerios de Defensa y Seguridad y un despacho en Balcarce 50. Si bien no obtuvo nada de lo que exigió ni tampoco se bajó de la contienda, la relación entre ambos desde entonces no volvió a ser la misma.
De todos modos, gran parte del ecosistema de La Libertad Avanza prefirió olvidar el episodio para no opacar los primeros meses de gestión. El entorno presidencial, sin embargo, comenzó a seguir de cerca los pasos de Villarruel mientras empezó a aislarla de todas las mesas de decisión política y de gestión.
Con el correr de los meses, le atribuyeron a Villarruel la construcción de una agenda paralela a la del Presidente, con un temario no sólo circunscripto al Senado sino también con despliegue en el territorio, con el objetivo de intentar disputarle a Milei su conducción política. En la Casa Rosada tomaron nota de su ausencia en la firma del Pacto de Mayo en Tucumán y sus posteriores comunicaciones reservadas con Mauricio Macri, que mantiene una relación con el gobierno con sus . En el equipo de Villarruel desmienten estas versiones, pero para el triángulo de hierro, fue el segundo pecado.
Javier Milei, Victoria Villarruel y un control de daños momentáneo
La crisis al interior del binomio presidencial no es una novedad para ningún integrante del oficialismo. Tan sólo unas horas después de las declaraciones del jefe de Estado, muchos de sus voceros habituales activaron casi de manera automática un operativo de control de daños en términos de comunicación: mientras el jefe de Gabinete intentó explicar que Villarruel no es parte de la casta, sino que está más cerca de este grupo por su rol en el Senado, Adorni fue en la misma línea al decir que la vice forma parte del gobierno desde el sillón en el Congreso.
"Lo que planteó el presidente ayer fue que Victoria Villarruel, como vicepresidenta, es presidenta del Senado. Y su tarea principal es en el Senado donde lidera la Cámara y conversa", sostuvo Francos con Radio Rivadavia.
Pese a eso, durante buena parte de la tarde, los otros despachos de la Casa Rosada optaron por desentenderse del tema en público, mientras que otros, directamente se mantuvieron en silencio, ya que no ignoran que es posible que Villarruel salga a responder en los en las próximas horas, lo que obligaría el Gobierno a redoblar la apuesta, al menos en las redes sociales. "Lo que dijo nos tomó por sorpresa, estamos evaluando dar una declaración", aseguran en el entorno de la titular del Senado, en un mensaje que ya llegó a la cúpula mileísta.
Que unos hayan optado por la moderación y otros por el silencio se explica por la seguidilla de días favorables para Milei, que nadie en el elenco oficial desea interrumpir con problemáticas internas propias de la vieja política. La pelea entre el Presidente y su vice, ya una tradición en la política doméstica, saca el foco de atención que buscaba el gobierno de los índices económicos respecto al dólar y la inflación, o el refuerzo de la agenda internacional de La Libertad Avanza, con las recientes fotos del jefe de Estado con Donald Trump, Giorgia Meloni y Emmanuel Macron.
Una fórmula presidencial sin comunicación
Aunque las voces oficiales intentaron bajarle el tono a las declaraciones del Presidente, en la sede administrativa del gobierno ya le habían reconocido a este medio que Villarruel no sólo no formaba parte del Gobierno ni de la toma de decisiones, pero tampoco del armado electoral del próximo año.
"Ella sólo es la encargada de presidir el Senado, por lo que cualquier acuerdo político o de gestión que haga para nosotros es inválido. Todo tiene que pasar por la mesa chica de La Libertad Avanza y eso incluye también los acuerdos electorales del 2025", comentó un inobjetable funcionario de la Casa Rosada.
Esa es la tercera clave de una interna que, según analizan en la Casa Rosada, no tiene vuelta atrás.
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