Todo el oficialismo calificó de “operación mediática” las acusaciones contra Aníbal Fernández a sólo una semana de las elecciones primarias. “Es una estrategia sistemática para defenestrar a cada uno de nuestros candidatos”, definió el PJ.
Desde distintos sectores del Frente para la Victoria coincidieron ayer en calificar como una operación, que apunta a impedir el triunfo del oficialismo en las PASO del domingo que viene, el informe presentado en Canal 13, del Grupo Clarín, que buscó involucrar al jefe de Gabinete y precandidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, con el tráfico de efedrina y el triple crimen de General Rodríguez, ocurrido hace siete años. “La estrategia será sistemática para defenestrar a cada uno de los candidatos de nuestro espacio político como antes lo hicieron con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y muchos de sus principales funcionarios”, expresó el comunicado que el Consejo Nacional del Partido Justicialista difundió para solidarizarse con Fernández. De la misma manera lo hicieron el bloque de diputados del FpV y varios integrantes del gabinete nacional y dirigentes de distintos distritos.
Aníbal Fernández interpretó lo mismo cuando, temprano, se enfrentó a los periodistas que lo esperaban en el ingreso de la Casa Rosada. “Es un hecho deleznable con el objetivo directo de que yo no llegue a la provincia de Buenos Aires”, afirmó, además de adelantar que presentaría una denuncia penal y civil contra Canal 13 y el programa Periodismo para Todos, que luego formalizó en Tribunales.
Durante todo el día se sucedieron las muestras de solidaridad y apoyo para el jefe de Gabinete. “El Grupo Clarín no acepta la inminente derrota de sus candidatos, por eso sus voceros seguirán con el aniquilamiento mediático que forma parte de su plan macabro que pretende impedir la continuidad del proyecto”, sentenció el Consejo Nacional Justicialista, órgano máximo del PJ, en otro párrafo de su documento.
El bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria expresó también su “repudio al ataque difamatorio del que está siendo víctima el jefe de Gabinete y precandidato a gobernador bonaerense Aníbal Fernández”. “No es la primera vez que el Grupo Clarín, Canal 13 y el periodista-humorista Jorge Lanata lanzan campañas con acusaciones infundadas, nunca probadas contra miembros de nuestro gobierno. En este caso deciden inmiscuirse a una semana de la realización de las PASO operando como fuerza política opositora mediante la implementación de una campaña sucia con la intención aviesa de difamar”, señala el texto de la bancada que preside Juliana Di Tullio.
“No se le puede dar crédito a los dichos disparatados del condenado con sentencia firme a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez, en su intento de descalificar con absurdas mentiras al jefe de Gabinete”, sostuvo el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak. “Expresamos nuestra solidaridad ante esta burda operación destinada a perjudicar la campaña de @FernandezAnibal y a todo nuestro espacio”, sumó el ministro de Planificación, Julio De Vido, a través de Twitter. De Vido afirmó: “En cada elección hubo operaciones de este tipo, el más emblemático fue el llamado ‘caso Skanska’”. Para el ministro, ese caso “arrancó como una burda y malintencionada operación mediática, donde la Justicia finalmente no halló culpable a ninguno de los funcionarios nacionales ‘acusados’”.
También expresó su opinión en Twitter el secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro. “A una semana de las PASO, ante un seguro triunfo del FpV, el monopolio vuelve a atacar a uno de nuestros dirigentes”, posteó.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, fue de los primeros integrantes del gabinete a salir en apoyo de Fernández. Afirmó que la denuncia periodística parecía “un sketch malo de (el humorista Diego) Capusotto”, y consideró que “la oposición genera estos climas ayudada por los medios opositores”; porque “no tienen propuestas o los encargados de marketing no se las dejan decir”. “Confío en Aníbal Fernández. Tenemos que respetar a la Justicia y no juzgar antes de que lo haga la Justicia”, señaló la titular de la Fundación Bapro y esposa del candidato presidencial Daniel Scioli, Karina Rabolini.
El cruce interno
En medio de los apoyos también hubo lugar para cruces entre las fórmulas rivales para el domingo. Ocurrió que cuando habló con los periodistas por la mañana, Aníbal Fernández también afirmó que “fue una maniobra, una agresión lisa y llana, financiada y aportada en parte por la millonada de dineros provenientes de la campaña por parte de mis contrincantes en las PASO del FpV”, en relación a los avisos que el otro precandidato a gobernación bonaerense por el FpV, Julián Domínguez, pautó en los medios del Grupo Clarín. Por la tarde, Domínguez dio una conferencia de prensa para reiterar su solidaridad con su adversario. “Porque cuando se ataca a un compañero atacan a todo el conjunto. En esto quiero ser categórico: esto es intolerable y nos daña a todos”, continuó Domínguez, y no ocultó que la acusación del ministro “nos sorprendió, nos dolió y nos sentimos lastimados”.
Otros dirigentes alineados con Domínguez también se expresaron. “Es una gran operación y es lamentable que se le dé uso político”, dijo el diputado Carlos Heller. “Yo entiendo la bronca que puede tener Aníbal, pero me parece que también debería ser cuidadoso para no generar lo mismo que le indigna que le pase a él”, agregó. “Si Aníbal Fernández tiene algún cargo para hacerle a Domínguez, que se presente a la Justicia, de lo contrario su conducta es sólo para entorpecer el proceso democrático de las elecciones”, dijo Adolfo Pérez Esquivel.
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