Por Daniela Romero.

El presidente Javier Milei inauguró las sesiones ordinarias 2025 en el Congreso en medio de un clima de creciente tensión con el Congreso y, tras hablarle a un recinto prácticamente vacío. El desplante corrió no solamente por parte de los legisladores: no asistieron 18 gobernadores.

El reencuentro entre el Presidente y la vicepresidenta, Victoria Villarruel, solamente tuvo de testigo a Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados; a Bartolomé Abdala, presidente provisional del Senado; y a la secretaria de Presidencia, Karina Milei, puesto que la transmisión por cadena nacional no mostró el saludo. 

Se trató de la primera vez que interactuaron desde los chispazos que mantuvieron en diciembre, cuando Milei acusó a la vice de no haber firmado el traspaso de mando para invalidar la sesión que expulsó a Edgardo Kueider del Senado. La vice se limitó a poner orden en la Cámara -aunque el Presidente no evitó corregirla- y sonrió, pero no aplaudió los elogios al Gabinete.

Las autoridades de ambas Cámaras escoltaron a los hermanos Milei hasta el recinto de Diputados, en donde dio el discurso. La figura más destacada entre los invitados fue el flamante juez de la Corte Suprema, Manuel García Mansilla, quien se sentó junto a Horacio Rosatti, Carlos Fernando Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. El juez fue designado por decreto esta semana y el máximo tribunal le tomó juramento inmediatamente el jueves. De los ministros de la Corte, fue el primero en llegar, y mientras esperaban que comience la ceremonia se acercó a saludarlo el senador radical Eduardo Vischi.

El  juez Ariel Lijo, tambien nombrado en comisión, había sido invitado por el Gobierno pero la Corte todavía tiene pendiente revisar su pedido de licencia en el juzgado 4 de Comodoro Py. Fue aclamado por la tribuna desde un palco alto por el militante Flavio Arenales pero no asistió.

Las provincias que sí tuvieron representación en el Congreso fueron Córdoba, con la presencia del gobernador Martín Llaryora; Chaco, con Leandro Zdero, San Luis, con Claudio Poggi, Chubut, con Ignacio Torres, y Mendoza, con la vicegobernadora Hebe Casado. A ellos se sumó el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, quien aplaudió prolongadamente las críticas que lanzó Milei al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, durante su discurso.

En la apertura de sesiones ordinarias 2025, el presidente Javier Milei anunció un nuevo acuerdo con el FMI y pidió apoyo al Congreso (Imagen: Hernán Nersesian).

La rivalidad entre el mandatario peronista y el Presidente tuvo su momento culmine ayer, cuando amenazó con intervenir la provincia de Buenos Aires por los hechos de inseguridad. Este año, no fue invitado a la Asamblea Legislativa -según dejaron trascender-, pero hubo una decisión conjunta de todos los gobernadores peronistas de no ir. Tampoco fueron los mandatarios del PJ que ayudaron en más de una oportunidad al oficialismo con sus alfiles parlamentarios.

Los libertarios le dieron la bienvenida al Presidente y sus ministros con entusiasmo. Destacó la presencia de Marcela Pagano con su bebé: llegó al recinto alimentándolo y tanto el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, como Karina Milei tuvieron su momento con el crío. La diputada había sigo marginada por su bloque luego de que Menem diera la orden de desplazarla de la presidencia de la comisión de juicio político el año pasado y se ausentó todo el año legislativo 2024 por su embarazo (solamente fue a votar proyectos clave del oficialismo). La diputada rionegrina Lorena Villaverde también tuvo su momento de protagonismo: fue con un busto de Javier Milei y paseó por el recinto para mostrárselo a los ministros.

Asistió la exlibertaria Lourdes Arrieta, con su sombrero de “Hacemos Grande a Argentina Otra Vez”, quien votó en contra de los proyectos del oficialismo en más de una oportunidad después de su escandaloso éxodo del bloque; y tampoco faltó Francisco Paoltroni, el senador que dejó la bancada de La Libertad Avanza y, también, fue crítico acérrimo de las iniciativas del Gobierno en el Congreso.

Entre los invitados resaltaron el armador bonaerense Sebastián Pareja, que se sentó junto a Zulemita Menem; el abogado Santiago Viola; la novia del Presidente, Amalia “Yuyito” González, sentada junto a los padres de los Milei; el influencer Fran Fijap, que observó desde la puerta del recinto. El palco más caliente fue el del asesor presidencial Santiago Caputo, junto con el secretario de Justicia, Sebastián Amerio, el influencer Daniel Parisini ("Gordo Dan") y el jefe de bloque de la legislatura pórtela, Agustín Romo.

Los faltazos opositores fueron opacados por el cruce que mantuvo el diputado radical de Democracia Para Siempre, Facundo Manes, con la tercera vértice del “triángulo de hierro”. El legislador fue uno de los pocos opositores que asistieron a la Asamblea: lo hizo con Constitución en mano y acompañado por Pablo Juliano, Mariana Coli, Danya Tavela y Melina Giorgi. “Léela, Manes, te va a hacer bien, supuestamente vos entendés cómo funciona el cerebro y para que no aprendiste nada”, lanzó el Presidente durante el discurso.

El momento de tensión no terminó ahí, puesto que Santiago Caputo se paró y siguió el cruce desde el palco. Manes le levantó la Constitución también a él. Cuando se vació el recinto, tuvieron una discusión en el pasillo. Manes denunció que lo golpearon.

Inmediatamente después, los diputados se reunieron con Menem en su despacho, junto a Germán Martínez, jefe de bloque de UxP, quien vio el discurso desde su despacho, y los diputados de Izquierda, que replicaron la estrategia de ir al Palacio pero no bajar al recinto. Rodrigo De Loredo, el jefe de bloque de la UCR, también fue a la reunión. Mientras, el Presidente se fue a la Casa Rosada con el resto de sus ministros para una cena, a la que no fue invitada la vice.