Este fin de semana no pinta como el mejor para el presidente Alberto Fernández. A los datos de inflación de abril se suma la suspensión, a manos de la Corte Suprema, de las elecciones a gobernador y vice en Tucumán y San Juan, dos provincias que iban a dar según las encuestas holgados triunfos al oficialismo. Es por eso que, pese al revés económico y el judicial, el Jefe de Estado ya prepara las fotos políticas con los ganadores de lo comicios que se celebrarán en Salta, La Pampa y Tierra del Fuego.

Según pudo saber Ámbito, el Presidente tiene previsto en su agenda para la próxima semana viajar a las tres provincias, siendo la primera en su itinerario la gobernada actualmente por Sergio Ziliotto. Allí el gobernador peronista busca mantener la hegemonía de 40 años del PJ. Enfrente estará Martín Berhongaray, diputado nacional de Juntos por el Cambio e hijo del histórico dirigente radical.

La próxima parada será el jueves en Salta. Allí Gustavo Sáenz, actual gobernador y un hombre del ministro de Economía, Sergio Massa, se postula para la reelección junto a Antonio Marocco, su candidato a vice. Ambos representan a la Alianza Gustavo Gobernador.

Por último, el viernes de la semana próxima Alberto Fernández buscará la foto política en Tierra del Fuego, donde el oficialismo local, ligado al Frente de Todos, tiene la intención de mantenerse en el poder aprovechando la división de la oposición. Allí, Gustavo Melilla se postula para la reelección en el Ejecutivo por el frente Unidos Hacemos Futuro junto a Mónica Urquiza.

En medio del recorrido por las provincias, Alberto Fernández deberá hacerse un tiempo para asistir al Congreso del PJ, que se llevará a cabo el martes en el estadio de Ferro. El mandatario llegará a esa instancia fiel a su creencia de que es necesario una PASO en la coalición de Gobierno.

Así lo manifestó este viernes en una entrevista a Radio 10, en la que descartó una interna con el ministro de Economía, Sergio Massa "Tenemos una mirada conceptual diferente en ese punto con Sergio, pero seguimos trabajando como siempre lo hicimos. Yo tengo una relación con Sergio de muchos años. Trabajamos bien y podemos tener miradas diferentes. En un momento muy complejo él vino, se hizo cargo y ayudó, lo que siempre voy a estar agradecido", dijo el mandatario.

"Yo no creo que lo que desestabilice la gestión de un gobierno sea la democracia interna del espacio que gobierna; no creo eso porque es lo mismo que decir que la democracia se debilita con la democracia. Eso resulta inexplicable", remarcó distanciándose del tigrense.

El Presidente también se refirió a una posible candidatura presidencial de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. "No soy quien decide quien participe y si Cristina quiere participar, que participe porque tiene más que legitimidad para hacerlo. Le sobra legitimidad para hacerlo. Y si alguien quiere competir contra ella, nadie puede impedirlo", aseveró el mandatario mientras avanza la organización de un acto en la avenida 9 de julio el próximo 25 de mayo, cuando se cumplan 20 años de la asunción de Néstor Kirchner, que tendrá como objetivo insistir con el "Operativo clamor".