"El ministro de Seguridad será designado lo antes posible, pero todavía no hubo ofrecimiento alguno", aseveró anoche a LaCapital el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi.
"El ministro de Seguridad será designado lo antes posible, pero todavía no hubo ofrecimiento alguno", aseveró anoche a LaCapital el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi. Tras el sonoro portazo de Leandro Corti a la estratégica cartera por su férrea negativa a que el partido entre Rosario Central y Patronato de Paraná se juegue en la ciudad de Santa Fe, la Casa Gris se blindó en un elocuente hermetismo mientras arreciaron las críticas opositoras por el inefable desenlace político.
Sólo Galassi se refirió brevemente a la cuestión. Sostuvo que en el gobierno provincial "no hay plazos" para designar al sucesor de Corti, aunque la principal poltrona de la cartera de Seguridad será cubierta "lo antes posible".
El ministro político descartó de plano los rumores que mencionaron supuestos ofrecimientos, especialmente una versión que echó a rodar el retorno de Daniel Cuenca, ex titular del área durante la administración de Hermes Binner. "No existió tal ofrecimiento porque sabemos que cuando Daniel dejó el ministerio su intención fue no regresar a esa función", desestimó el periodista.
También trascendió el nombre del rosarino Horacio Ghirardi, quien ya ocupa un cargo en el área de Municipios y Comunas, pero la especie quedó comprendida en la rotunda desmentida oficial. Corti adoptó el martes la decisión de alejarse del ministerio que había asumido el 11 de diciembre con tal convicción que ni siquiera aguardó que el gobernador Antonio Bonfatti regresara de un viaje oficial por el norte de la provincia, desde donde el mandatario retornó a media tarde. A las 15, la renuncia estaba redactada sobre el escritorio ministerial y anticipada al gobernador, que ya había sellado a fuego su decisión de "reconsiderar" la decisión futbolera que terminó eyectando a Corti de su sillón de funcionario. Resultaron vanos los esfuerzos por convencer al abogado penalista de que continuara en el cargo. Corti cenó por la noche con su familia y, según le comentó a este diario en sus últimas declaraciones públicas, se refugió esa misma noche en un piadoso silencio que ayer ratificó la casilla colapsada de su celular.
"Descarten a todos lo que hayan pasado por el cargo", dijo anoche una alta fuente de la Casa Gris. Las impensadas circunstancias que derivaron en la dimisión de Corti generaron críticas a la política de seguridad de la Casa Gris por parte de legisladores de la oposición.
"Esto es de una gravedad institucional suprema, que deja en carne viva la realidad del gobierno", disparó la diputada del Peronismo Federal, Alejandra Vucasovich. "La falta de política de seguridad es tan flagrante que un partido de fútbol se llevó puesto a un ministro", completó la legisladora, para quien la situación es "inédita e insostenible. Cuándo le decíamos al gobierno que estábamos preocupados no nos escucharon".
A su vez, el socialista Eduardo Di Pollina aportó un dato revelador: cuando la realización del partido estaba en plena ebullición, el lunes el gobernador consultó sobre la cuestión al ex titular de Diputados, al senador por Rosario Miguel Lifschitz y al jefe de la bancada frentista en la Cámara baja Raúl Lamberto, quienes habían concurrido de urgencia a la Casa Gris para analizar la rebelión radical por la reforma tributaria.
"Les dimos una respuesta política porque estamos convencidos de que el partido debía realizarse, la Argentina es futbolera y Rosario y Santa Fe ni hablar", se sinceró Di Pollina.
Mientras aguarda el relevo, el secretario a cargo del Ministerio de Seguridad, Marcos Escajadillo, encabezó ayer su primer acto como ministro provisorio para comunicarle a la cúpula policial de la provincia que "las políticas de seguridad no serán modificadas" en Santa Fe.
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