Una pareja asegura que vendió el vehículo a los Rivero después de la desaparición de la joven, versión que contradice lo declarado por Simón Nieva. Declararon otros tres testigos.
José Herrera afirmó que vendió un Fiat Duna blanco a Rivero en octubre de 2002, seis meses después de la desaparición de Marita. "Fue una operación normal en una escribanía. No tenía plata para retirar el auto del mecánico y por eso lo vendí". Herrera comentó que había adquirido ese vehículo en Capital Federal.
Rivero fue involucrado en la causa luego que un vecino suyo, Simón Nieva (declaró en el juicio), afirmara en sede policial que su vecino le confesó que secuestró por encargo a María de los Ángeles.
Desde el inicio del debate, Rivero desmintió esa versión y aclaró que Nieva actuó por venganza, ya que sostenían un enfrentamiento por cuestiones personales desde hace tiempo.
Luego, fue indagada la esposa de Herrera, María Silvia Pizarro. "El auto siempre fue blanco. Lo compramos en el año '99", señaló.
A continuación fue indagada Norma Elsa Uslenghi, quien contó: "A María Jesús Rivero la conozco porque trabajamos en la campaña del ex presidente Carlos Menem".
Uslenghi comentó que en su momento fue a casa de Susana Trimarco para solidarizarse. La mujer trabajaba para un funcionario y señalo que por ese motivo se entrevistó con la mamá de Marita.
El defensor Cergio Morfil pidió un careo entre la testigo y Trimarco.
El cabo primero Marcelo Villagra fue custodio en casa de Susana Trimarco. Ayer, no recordó varios datos que había aportado al declarar.
"Ella me dijo que iba a recibir la visita de dos personas. Estuvieron charlando un rato y se retiraron. No sé de qué hablaron. Fue una sola noche. Eran un hombre y una mujer. (Jorge) Tobar me había notificado para que aportara detalles de ese encuentro", explicó.
En su momento, indicó que se trataba de una puntera política y detalló que era una mujer rubia. "Le preguntaba cómo desapareció su hija. Le decía que se sacara la venda de los ojos. Trimarco le dijo que esta gente creía que la tomaban por tonta. Que la mujer era familiar de un proxeneta", habría declarado el policía en su momento.
"No me acuerdo de haber dicho eso", señaló ahora el testigo. "Otra más de Tobar", deslizo Morfil.
En tanto, el ex policía Orlando Verón, señaló: "Hace cuatro años me llamó una persona a mi domicilio. Se presentó como Jorge Rodríguez. Me dijo que me había elegido al azar en la guía. Me preguntó si era familiar de Marita. Le respondí que no. Me dijo que la chica estaba en un domicilio de San Lorenzo al 2.100. En ese lugar hay gente muy peligrosa, me dijo, después cortó".
El testigo explicó que después alertó a la superioridad de la Regional Este. "Ahí relaté lo que me había ocurrido. Eso fue todo", afirmó.
Comentá la nota