Como corolario de dos semanas de intenso debate, anoche el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad la creación de una Sociedad Anónima de Participación Estatal Mayoritaria (Sapem), que llevará adelante la gestión del boleto electrónico del transporte público de pasajeros y el estacionamiento medido. El último paso que permitió el acuerdo para el tratamiento fue que el oficialismo accedió a que el estatuto suba al recinto para su convalidación una vez que el Departamento Ejecutivo culmine la redacción.
El proyecto que acompañaron los tres bloques fue radicalmente modificado desde el 25 de septiembre, fecha en que el PJ-Frente para la Victoria y el Frente Renovador no dieron quórum para evitar que la UCR lo aprobara haciendo uso de su mayoría automática y diera por acabadas las discusiones.
En principio, el Departamento Ejecutivo deberá redactar el estatuto de la nueva empresa del Estado en el marco de la Ley de Sociedades Comerciales y de la ordenanza sancionada anoche, y está obligado a elevarlo al Concejo Deliberante para su convalidación.
Además, la empresa pasó de tener un objeto social con diez grandes actividades a uno acotado exclusivamente al servicio de transporte público de pasajeros, el boleto electrónico, el transporte a localidades rurales, el sistema de estacionamiento medido y operaciones vinculadas con estas funciones.
A propuesta de la oposición, si la Sapem requiere ampliar o modificar su objeto deberá conseguir la aprobación del Legislativo, como así también si decide endeudarse por un monto superior al 1 por ciento del presupuesto municipal consolidado o modificar el régimen de capital social.
En cuanto a los controles, se estableció una Comisión Fiscalizadora integrada por tres síndicos, uno de los cuales “será designado a propuesta del Concejo Deliberante por acuerdo de los partidos políticos, alianzas o fuerzas políticas opositoras al partido político, alianza o fuerza política a que pertenezca el Departamento Ejecutivo”.
Por otro lado, funcionará una Comisión de Control y Seguimiento de la Sapem en el ámbito del Deliberativo, con representación de todos los bloques que lo integren. Podrá solicitar informes y convocar trimestralmente al directorio de la empresa.
“Legislando para el futuro”
Al momento de tratar el tema, el radical Atilio Magnasco destacó como importante “el trabajo conjunto que finalmente se pudo llevar adelante, producto del esfuerzo de muchos, de haber cedido en las posiciones todos los que participamos. Esto es más importante que la famosa Sapem misma”.
El conductor del bloque oficialista consideró que “se ha logrado y plasmado la Sapem que probablemente sea la más controlada de la Argentina. Me parece bien porque estamos legislando para el futuro” y enumeró siete puntos de la nueva empresa en los que el Deliberativo tendrá injerencia.
Magnasco aclaró que “ninguna herramienta es buena o mala per se sino por quién la maneja” y señaló que probablemente el proyecto sirva como modelo para otras ciudades, ya que esta Sapem es “inédita” en el país.
“Hay que morigerar los calificativos”
Por su parte, el presidente del PJ-Frente para la Victoria Pablo Bossio expresóque “ni la sesión anterior habíamos sido renuentes a trabajar ni en la actual somos grandes trabajadores que llegamos a buen puerto. Hay que morigerar los calificativos. La sesión pasada nos encontramos con un proyecto en pañales, verde” y descartó que sean “obstruccionistas” porque “se han hecho aportes sustanciales”.
El concejal subrayó que “este proyecto no tiene ningún tipo de comparación con el original que nos generaba muchísimas dudas” y enumeró nueve cambios que quedaron plasmados en la redacción final.
Por último, afirmó que “le estamos dando a Tandil una herramienta que requería un debate serio y profundo. Celebro que hayamos podido llegar a consensos. No era la misma Sapem hace 20 días que la que estamos tratando el día de hoy” y argumentó que no haber dado quórum fue siempre “en defensa de nuestro pueblo”.
En tanto, su compañero Fernando Rossi llamó a no perder de vista que la Sapem acompaña el boleto electrónico, “un reclamo histórico de nuestro bloque” porque “siempre teníamos desconfianza de la información” proporcionada por los empresarios del transporte.
También manifestó que resulta fundamental que el estatuto vuelva al Concejo, siempre que el socio del Municipio será la Cámara de Transporte que está integrada por las empresas que les generaban dudas a la hora de tratar el incremento de la tarifa del transporte público de pasajeros.
“Todos somos responsables”
Por el Frente Renovador, Claudio Ersinger reparó en que el “consenso y este buen clima surgió de una sesión que no se dio por falta de quórum, y se dijeron muchas cosas. Llegamos a un texto acordado, pero hizo falta que se rompiera esa rutina de las dos sesiones por mes. Entiendo y comparto que los vecinos se quedan sin tal o cual obra, pero somos todos igualmente responsables”.
Recordó que no estaba dispuesto a acompañar la Sapem, pero el actual proyecto “nada tiene que ver” con la primera propuesta. “Confío en que este instrumento va a tener un objeto único y exclusivo y va a ser utilizado de manera responsable porque este Concejo tiene controles”, dijo.
En tanto, Beatriz Fernández fundamentó que la defensa que encarnaron estuvo basada en que la anterior Sapem “en un sistema republicano, avasallaba al Concejo Deliberante” y reiteró que “deben ser muy fuertes los mecanismos de control porque es una herramienta poderosa que supera gestiones”.
Advirtió que “vamos a ir por el estatuto, porque va a marcar fuertemente el funcionamiento de la empresa, pero además los controles. Sería importante que no deje muchas puertas abiertas”.
Y para cerrar, adelantó que “vamos a ser celosos custodios de todo lo que se ponga en marcha. Va a haber inconvenientes en la Sapem, pero dimos un paso importante porque ganó la política”.
“Hemos cedido todas las partes”
Tras jornadas de arduas tareas para construir los acuerdos, el presidente Juan Pablo Frolik bajó a una banca para compartir su reflexión. “Creo que se ha trabajado muy bien, se ha debatido bien”, dijo y evaluó que “hemos cedido de todas las partes, no para tratar de llegar a un consenso. Hemos cedido porque hemos interpretado que del otro lado tenían razón”.
También sostuvo que la Sapem sirvió “para contradecir lo que se nos achaca, que somos una escribanía, discutimos, debatimos, en el recinto y en las comisiones”.
Sobre el final, llamó a sus pares a que “de todo lo que pasó nos tenemos que quedar con lo mejor. Quedémonos con lo positivo de la Sapem que fue lo que pudimos laburar bien y dejemos de lado lo malo que a todos como cuerpo nos hace mal”.
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