Las obras de las hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz se encuentran prácticamente paralizadas desde inicio de año por falta de financiación. El Gobernador, junto ministro de la Producción, Gustavo Martínez, y el flamante interventor de YCRT, Pablo Gordillo, también está en búsqueda de más inversiones para la Provincia.
El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, junto a su comitiva integrada por el ministro de la Producción, Gustavo Martínez, y el interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), Pablo Gordillo Arriagada, se encuentra en China gestionando inversiones para proyectos energéticos en la provincia. En el marco de reuniones con importantes empresas del sector, como China Gezhouba Group Corp. (CGGC), y con el embajador argentino en ese país, Vidal busca reactivar las obras de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner sobre el río Santa Cruz, paralizadas desde diciembre de 2023.
Este viaje, presentado por el Gobierno Provincial como una acción clave para "fortalecer la infraestructura energética y generar empleo", se da en un contexto de profunda incertidumbre en torno a la reactivación de estas represas. A pesar de los esfuerzos anunciados, la realidad en el terreno es diferente: las obras llevan casi un año detenidas por la falta de una firma en la Adenda XII, un documento crucial para garantizar la financiación y continuidad del proyecto. La falta de avances no solo ha generado frustración entre los trabajadores del sector, sino que también mantiene en riesgo la continuidad de la empresa china Gezhouba en el país.
Mientras Vidal promueve las reuniones en China como un paso decisivo para la provincia, lo cierto es que el gobierno nacional aún no ha destrabado la situación crítica que enfrentan las represas. Desde diciembre de 2023, los trabajos permanecen paralizados, y las promesas de reactivación han sido repetidamente pospuestas. A mediados de año, se proyectaba que los operarios retomarían sus actividades tras el receso invernal, pero esto no ocurrió, sumando más incertidumbre a un panorama cada vez más complejo.
La UOCRA, el sindicato que representa a los trabajadores del sector, alertó en múltiples ocasiones sobre la gravedad de la situación. En su último comunicado, advirtieron que si no se firma la Adenda XII lo más antes posible, la empresa Gezhouba podría retirarse del proyecto, lo que implicaría el cierre definitivo de las obras. A pesar de las desmentidas de la UTE Represas Patagonia, el fantasma de la retirada de la compañía china sigue latente, lo que ha llevado a los trabajadores a declarar un estado de alerta y movilización.
Las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner presentan un avance dispar. La primera, con un progreso del 42%, aún tiene la posibilidad de retomar las obras en un plazo relativamente corto, si las negociaciones prosperan. La segunda, con solo un 20% de avance, se encuentra completamente detenida, sin trabajadores activos desde diciembre del año pasado. A pesar de la llegada de componentes electromecánicos en octubre de 2023, la obra de Cóndor Cliff (hoy Néstor Kirchner) ha estado estancada, afectando gravemente a la economía local y al desarrollo energético de la provincia.
En este escenario, las gestiones del gobernador Vidal en China parecen más una maniobra desesperada que una estrategia planificada para resolver un problema que viene arrastrándose desde hace meses. La provincia de Santa Cruz, que esperaba ver en estas represas un motor de desarrollo económico y energético, ahora enfrenta la posibilidad de perder a su principal socio extranjero. A pesar de los esfuerzos por atraer inversiones y generar empleo, los resultados concretos siguen sin materializarse, y la falta de definiciones sobre la Adenda XII amenaza con frustrar cualquier avance.
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