El gobernador se reunió con el jefe de Gabinete a 24 horas de la media sanción de la movilidad jubilatoria que crispó a Milei y que tuvo los votos de los cinco diputados cordobesistas. Hoy coincidirá con el jefe de Estado en Agroactiva, la expo rural que se realiza en Amstrong. Acuerdo con bloques federales en la cámara alta, un viejo anhelo de García Aresca.
Por Bettina Marengo.
Dos días después de que los cinco diputados que le responden votaran la modificación de la movilidad jubilatoria en la cámara baja, un proyecto que provocó la furia tuitera del presidente Javier Milei, el gobernador Martín Llaryora coincidirá hoy con el jefe de Estado en la apertura de Agroactiva, la principal muestra del país del agro y de los negocios vinculados al sector que se realiza en Amstrong, provincia de Santa Fe.
No hay reunión oficial prevista entre Milei y el mandatario en el marco de la feria pero sí hubo ayer una charla de cincuenta minutos entre el cordobés y el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, en la ciudad de Buenos Aires, donde hablaron sobre las obras nacionales que están frenadas en la provincia, entre ellas, la autopista 19 (Córdoba-San Francisco), la autovía Río Cuarto-Holmberg y la Circunvalación de Villa María. “La Nación tiene que definir qué obras va a ejecutar y las que no, nosotros creemos que es una posibilidad transferir alguna de ellas para poder terminarla, pero siempre de la mano del financiamiento internacional que también debieran habilitar para la ejecución. La idea es que los equipos técnicos de Nación y provincia empiecen a conversar”, explicó una fuente cercana al sanfrancisqueño, que aseguró que Francos no le reprochó a la visita el voto de los diputados de Córdoba Federal en el tema jubilatorio. No hubo excepcionalidad en la foto con el ascendido funcionario nacional, quien ya recibió al entrerriano Rogelio Frigerio y a otros gobernadores por el mismo tema de la obra pública.
Mirado de cerca, no es casual que Llaryora, que perdió quince puntos de imagen tras la primera pelea con Milei por la vieja versión de la ley Bases, haya practicado el laissez faire en un tema que toca el botón sensible del liberatio como es el equilibrio fiscal, sino más bien es un mensaje a una relación sin feedback, tal vez menos directo que el de Daniel Passerini en su reclamo por los subsidios al transporte, pero mensaje al fin. Es cierto que la diputada cordobesista Alejandra Torres, esposa del exdirector de Anses Osvaldo Giordano, hace rato viene trabajando en el proyecto de actualización provisional con pago de deudas a las cajas no transferidas, pero también lo es que el gobernador se quedó con las manos vacías luego de la reunión con el jefe de la Casa Rosada en el Panal, el pasado 25 de mayo. Salvo la obra pública vial, que no será con plata de la Nación, el sanfrancisqueño no recibió guiños sobre la deuda de la Caja de Jubilaciones, el Fonid y la plata para el transporte, que perdieron flujos nacionales que fueron compensados con ajuste o con fondos propios. El jefe del Ejecutivo provincial no cree que esto vaya a cambiar. Ayer se lo volvió a plantear a Francos, quien volvió a “tomar nota”. No solo eso: todo el sistema político local vio la deferencia de Milei para con el senador Luis Juez, el principal opositor del mandatario cordobés, que ahora espera que llegue la semana próxima para que se cumpla la invitación presidencial de un nuevo encuentro en Olivos. Es posible que en ese juego se enmarque la posibilidad, deseada con fuerza por el hombre de Llaryora en Diputados, el sanfrancisqueño Ignacio García Aresca, desde que comenzó la actual gestión nacional, de aliarse con los diputados que responden a diversos gobernadores y que hoy integran los bloques Innovación Federal y Movimiento Popular Neuquino. La sumatoria entre éstos y Hacemos Coalición Federal, la bancada que conduce Miguel Pichetto donde están los llaryoristas/schiarettistas daría unos 25 diputados, número con el que, pese a la salida de la Coalición Cívica, se convierten en los dueños de la llave para el quórum y las votaciones. Con un plus: la lógica de diputados que responden a gobernadores es diferente a la de los “sin tierra” que no tienen una terminal en sus provincias a quien responder.
Volviendo a la avanzada del fuego amigo en la cámara baja en el gobierno nacional cunde el malestar por la media sanción que obtuvo el proyecto que impulsó el radical Rodrigo De Loredo y el bloque de la UCR con un despacho de minoría que terminó imponiéndose y que llevaba la firma del bloque Hacemos Coalición Federal. El golpe fue duro porque el gobierno nacional no logra destrabar la ley Bases que está en el Congreso desde el inicio de la gestión Milei.
La iniciativa otorga una mejora de 8% a los jubilados y pensionados de Anses que vieron licuados sus ingresos por la movilidad que implementó la Nación mediante el DNU 274, sobre el aumento por IPC vigente, y prevé un mecanismo para que la inflación no sea un techo para los aumentos, llegado el caso de que suba menos que los salarios. Además, mediante un acuerdo con el bloque de Unión por la Patria, que se negó a aprobar el uso del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, se aprobó el pago de las deudas a las cajas previsionales no transferidas, como la de Córdoba, y los 85 mil juicios consolidados de beneficiarios con uso de recursos impositivos propios del organismo previsional. Milei prometió vetar cualquier proyecto que avance sobre el equilibrio fiscal, y por lo tanto vaya contra la baja de la inflación, los dos caballitos de batalla del “león” en la macro. “Cada vez que los degenerados fiscales de la política quieran ir a romper el equilibrio fiscal, les voy a vetar todo, me importa tres carajos”, sostuvo en Twitter, y posteó la imagen de un león con una motosierra que custodia una caja fuerte del acecho de los ratones.
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