Familiares del fiscal fallecido solicitaron a la Justicia que el técnico informático no pueda abandonar la Argentina
Familiares del fallecido Alberto Nisman pidieron a la justicia federal que se le prohíba la salida del país a Diego Lagomarsino, el dueño del arma de la que salió el balazo que mató al fiscal del caso AMIA.
El pedido fue presentado ante el fiscal Eduardo Taiano por el abogado Pablo Lanusse, que representa a Sara Garfunkel y a Sandra Nisman, la madre y la hermana del fiscal. Deberá ser resuelto por el fiscal Taiano en los próximos días, y luego deberá decidir en qué situación procesal queda Lagomarsino, quien asistía a Nisman en cuestiones informáticas.
Taiano tiene delegada la investigación asignada al Julián Ercolini y ambos recibieron hace más de un mes el estudio pericial elaborado por Gendarmería Nacional que sostuvo que a Nisman lo asesinaron entre dos personas.
La agencia Télam consultó a fuentes con acceso al expediente que aseguraron que antes de fin de año podría haber definiciones importantes en relación a Lagomarsino y a los 10 efectivos que estaban asignados a la custodia de Nisman.
La muerte del fiscal, según Gendarmería
El peritaje de Gendarmería sostuvo que la voluntad del fiscal fue doblegada en su departamento de Puerto Madero mediante el suministro de ketamina, aunque no fue aclarado en el informe el modo de ingreso de esa droga al cuerpo del fiscal.
El informe de la Fuerza había sido cuestionado duramente por la defensa de Lagomarsino que sostenía que no había signos en la escena de la muerte que dieran cuenta de la intervención de otras personas que no fueran el propio fiscal.
Para peritos de la policía de fronteras, así fue como murió el conocido fiscal argentino, una conclusión que supone un drástico giro respecto a la hipótesis de suicidio a la que habían apuntado otros expertos.
El fiscal federal Eduardo Taiano deberá decidir si avala las conclusiones del peritaje de la Gendarmería en torno a uno de los casos criminales que más ha sacudido a Argentina en la historia reciente y que ha sido utilizado por sectores políticos contrarios para atacarse.
En las conclusiones de la Gendarmería, a las que tuvo acceso la agencia AP, una veintena de expertos afirmó que en la madrugada de aquel 18 de enero, Nisman fue golpeado por dos personas que lo drogaron y pusieron frente a la bañera de su departamento en la capital argentina.
Nisman, según el relato pericial, estaba con "el torso erguido" y con una de sus rodillas apoyada sobre el suelo, mientras uno de los "victimarios" lo sujetaba por debajo de las axilas "a modo de abrazo". En esa posición, el otro agresor se ubicó detrás y le apoyó el arma en el lado derecho de la cabeza para después apretar el gatillo. Eran aproximadamente las 02:46 horas de ese domingo.
Los gendarmes dicen haber descubierto elementos nuevos que sorprendentemente no habían sido percibidos por otros peritos a lo largo de la investigación. El más reciente estudio de la gendarmería ha hecho cuestionarse a varios sobre si es más confiable que los anteriores. Eso tendrá que determinarlo el fiscal Taiano.
Al informe de 400 páginas elaborado por 28 especialistas se sumaron también la querella de la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex pareja de Nisman, quien representa en la causa a su dos hijas menores de edad.
Nisman apareció muerto en el baño del departamento que alquilaba en la torre Le Parc de Puerto Madero el 18 de enero de 2015, cuatro días después de denunciar a la ex presidenta Cristina Kirchner por el presunto encubrimiento de los iraníes acusados por el atentado a la AMIA.
Junto al cuerpo del fiscal especial del caso AMIA estaba el arma de la cual salió el disparo que le perforó la cabeza.
Lagomarsino le dijo a la justicia que la pistola Bersa calibre 22 era suya y que el fiscal Nisman se la había pedido para protegerse de algún "loquito" que pudiera querer agredirlo por haber denunciado a la ex mandataria.
La última vez que Lagomarsino estuvo con Nisman, según su relato y según las cámaras de seguridad de Le Parc y de la autopista.
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