Evitó comentar el fallo que favorece a los buitres y dijo que la Ley de Medios es "una construcción colectiva". Sabbatella insistió en que tras el 7D la AFSCA actuará de oficio con los medios que no hayan presentado un plan de adecuación.
La presidenta conmovió a los militantes que llenaban el salón América, en el primer piso del Hotel Provincial, con una despedida llena de energía. “¡Adelante, a no aflojar! Que si no aflojan ustedes, yo tampoco voy a aflojar”, exhortó desde el micrófono.
El tono del discurso había pasado de la emoción, y las confesiones intimistas sobre su condición de cinéfila, a una arenga militante a hacer frente a las adversidades, que en estos tiempos son muchas. Los participantes del Encuentro de Comunicación Audiovisual entendieron el mensaje como un guiño público al ya famoso 7 de diciembre, fecha en que se cumplirá el plazo fijado por la Corte Suprema para la medida cautelar interpuesta por Clarín.
“Esa Ley de Medios Audiovisuales es una construcción colectiva. El gobierno lo único que hizo fue tomar lo que la sociedad había elaborado con mucha dificultad, con poco apoyo estatal. Lo único que hicimos nosotros fue ponerle el hombro del Estado para que esta sociedad pudiera llevar adelante sus sueños, sus ilusiones y sus proyectos”, había dicho Cristina.
El guiño hacia la fecha clave del 7D tuvo su contracara en el silencio con que evitó ofrecer definiciones sobre el fallo del juez Thomas Griesa. “Hoy no me siento ni quiero tampoco hablar como presidenta”, aclaró desde el principio.
En la previa, la presencia de un nutrido panel de gobernadores –eran trece, incluyendo al anfitrión, Daniel Scioli-- había creado cierto suspenso. No se descartaba que, acompañada por los representantes de las provincias, la presidenta hablara por primera vez de la sentencia de Griesa. Pero la jefa de Estado no dijo nada sobre eso. Y los gobernadores, luego se supo, habían sido invitados porque ayer la Casa Rosada entregó a cada distrito una camioneta equipada con proyector digital de cine y una pantalla gigante (“cinemóvil”).
La presidenta, tal como estaba previsto, habló sobre las capacidades productivas del sector audiovisual. Prometió que se sancionará el proyecto de ley que asigna categoría de “industria” a la producción de películas y, luego, defendió contra viento y marea su idea de construir el Polo Audiovisual en la isla de Marchi. Esa iniciativa, que entusiasma a actores y productores, está siendo resistida por los portuarios afiliados a ATE y Dragado y Balizamiento.
Cristina habló como una amante del cine. Con un lenguaje llano y momentos de humor, la mandataria mostró su conocimiento de la filmografía de Leonardo Favio, recientemente fallecido.
La jefa de Estado incluso creó el premio Leonardo Favio para galardonar a los artistas y organizaciones que se caractericen por su sensibilidad artística y su compromiso social. Cristina recordó las palabras que Favio le dedicó en 2008, meses después del conflicto por la resolución 125. “Uno la ve tan frágil, tan bonita, y parece mentira que tenga esa fortaleza de titán para enfrentar estos vendavales de mediocres, mezquinos y angurrientos que tanto pululan”, había dicho el cineasta en noviembre de 2008. Ayer, la presidenta dijo que había visto todas las películas de Favio salvo Soñar, soñar (“la de Monzón”, dijo ella) y luego obsequió a la esposa e hija del artista un busto de Eva Perón tallado por el orfebre Juan Carlos Pallarols.
El acto tuvo un momento clave antes del discurso de la presidenta. Y llegó de la mano del titular del AFSCA, Martín Sabbatella. El diputado de licencia acompañó a la presidenta en la entrega de 100 licencias de radio AM, FM, TV abierta y TV por cable a nuevos prestadores, en su gran mayoría provenientes del sector sin fines de lucro.
Cuando le tocó hablar, Sabbatella volvió a aclarar que la Ley de Medios no legisla sobre contenidos (“los programas los elige el pueblo argentino, cuando prende y apaga la radio o la televisión”) y advirtió que el primer día hábil tras el 7D el AFSCA actuará de oficio con aquellos grupos que no hayan presentado planes de adecuación voluntaria.
“Se abrirá el registro de oferentes, se harán las tasaciones y luego se seleccionará lo que se licita”, explicó.
Sabbatella también le dedicó una frase, corta pero ingeniosa, al polémico fallo de Griesa. “Estamos peleando por la soberanía económica, no sometiéndonos a los fondos buitre. Y también por la soberanía cultural, no sometiéndonos a los medios buitres”, señaló desde el micrófono.
El acto se realizó como una actividad paralela al Festival de Cine de Mar del Plata, que todos los años reúne a un buen número de actores, realizadores y productores del sector audiovisual. Ayer no fue la excepción: las primeras filas del auditorio estuvieron ocupadas por actores como Pablo Echarri, Víctor Laplace, Boy Olmi, Roly Serrano, Darío Grandinetti, Isabel “Coca” Sarli, Alejandra Darín, Hugo Arana, Gerardo Romano, Pepe Soriano, Anabel Cherubito, Esther Goris, Osmar Nuñez y Pepe Monje, entre muchos otros.
Ganador del premio Emmy por su labor en el ciclo Televisión x la Inclusión, Grandinetti subió al palco y fue felicitado por la presidenta. El actor festejó haciendo la V de la victoria.
Tras destacar la actualidad del cine y la TV como una etapa de creatividad y logros artísticos, Cristina subrayó que el florecimiento cultural tiene causas colectivas, que van más allá del talento individual. “La cultura sólo florece, la cultura sólo crece, no solamente en un clima de libertad, sino también de inclusión social. De gobiernos que hacen, de pueblos que hacen, de naciones que hacen de la inclusión de los sectores más vulnerables una política de Estado”, remarcó.
En contraste al momento actual, la presidenta recordó el giro represivo y autoritario del gobierno de María Estela Martínez de Perón en 1975, con la Triple A en pleno auge, cuando muchos actores tuvieron que irse del país. “Me acuerdo de los años ’75: nuestra querida Mercedes Sosa se tuvo que ir. También Nacha Guevara. Luis Brandoni y su mujer, como tantos otros, tuvieron que abandonar, amenazados, el país”, señaló.
El discurso de la presidenta tuvo, además, una referencia emotiva a su esposo, Néstor Kirchner: ayer se estrenó en los cines la película que lleva su nombre.“Sería tuerto, pero miraba mucho mejor que otros que tienen los dos ojos, lentes de contacto y demás cosas. Miraba mucho mejor, miraba, veía y lo que no miraba lo veía o lo intuía, con esa inteligencia emocional que Dios le dio”, lo elogió Cristina tras saludar a Facundo Nolasco, el joven jujeño que recibió un violín de regalo de parte del propio Kirchner. «
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