Vanina Juárez, vecina del asentamiento ubicado en la zona sudeste, explicó que por las precipitaciones del fin de semana, muchos tomaron la decisión de irse. “La gente que se quedó es porque realmente lo necesita,” dijo.
Tras las lluvias del fin de semana, más de 40 familias que estaban asentadas en una cancha ubicada en el Barrio Santa Mónica, en la zona sureste de la ciudad, decidieron retirarse del lugar.
En diálogo con InformateSalta, Vanina Juárez, vecina que aún resiste en esas tierras hace tres meses, explicó que por las pérdidas materiales que sufrieron por las precipitaciones, solo se quedaron aquellos que realmente necesitan un terreno.
“Todos tenemos expedientes en Tierra y Hábitat, pero no fuimos recibidos. Solo vinieron a vernos los medios de comunicación, y como realmente necesitamos una respuesta, vamos a seguir aquí resistiendo,” dijo.
Al principio, eran 70 familias las que se encontraban en esta situación, pero de a poco se fueron retiraron y hoy quedan nada más que 30. “Somos más o menos 27 personas, entre niños y adultos la gente que se quedó, el resto se fue a otros lados,” expresó.
La llovizna mojó sus colchones, frazadas y mercadería, por lo cual aprovechó la ocasión para solicitar colaboración con alimentos y cualquier otro elemento que alguien quiera donarles. “Siempre hacemos un guiso comunitario, todo lo que nos pueda acercar va a ser bienvenido,” manifestó.
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