A los gritos e insultos avanzó el traslado del monumento a Colón en la Legislatura porteña luego de la audiencia pública del miércoles 10 de septiembre en la que integrantes de la comunidad italiana se trenzaron con legisladores del PRO y del Frente para la Victoria, los dos bloques que mañana aprobarían la mudanza de la estatua a la Costanera Norte.

En esa jornada, los legisladores kirchneristas y macristas no la pasaron bien dada la gran cantidad de vecinos de la comunidad italiana que se expresaron en contra de la mudanza del monumento y criticaron fuertemente el estado actual del mismo.

Mientras tanto, la legisladora de UNEN María Eugenia Estenssoro, quien cargó contra el macrismo y el kirchnerismo por permitir el avance de la iniciativa impulsada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, defendía a los vecinos italianos.

A favor del traslado habló la legisladora kirchnerista Gabriela Alegre. “Queremos preservar ese monumento”, inició la jefa de bloque del Fpv porteño pero, rápidamente, los vecinos la interrumpieron al grito de “mentira”.

Desde ahí, la audiencia se desvirtuó aún más y comenzaron los gritos desde los vecinos hacia los legisladores y viceversa. En lo que parecía un estadio de boxeo, Alegre trató de defenderse de los embates de los vecinos que no acataban las órdenes de “silencio” de la titular de la Comisión de Cultura, la macrista Lía Rueda.

“La falta de respeto que hemos vivido en esta audiencia pública no la hemos vividos nunca”, enfatizó Alegre logrando abucheos generalizados por parte de los asistentes.

Al finalizar el cruce verbal entre la legisladora kirchnerista y casi todo el público presente de la comunidad italiana, Lía Rueda le gritó una vecina que, exaltada, no paraba de insultar: “No grite como una loca irrespetuosa”.

Como la audiencia pública no es vinculante, el proyecto avanzó sin inconvenientes y se espera que mañana sea ley el traslado del monumento hacia la Costanera Norte de la Ciudad de Buenos Aires.

El proyecto

La iniciativa de trasladar el monumento a Cristóbal Colón desde la Casa Rosada hacia el espigón Puerto Argentino, que se encuentra ubicado en Avenida Costanera Rafael Obligado frente al Aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires, fue redactada por Alegre.

Desde que el expediente ingresó al Parlamento porteño, gracias a la gestión mutua del PRO y del FpV, los vecinos porteños y toda la comunidad italiana se manifestaron en contra y repudiaron la mudanza.

La ley para la mudanza del monumento ya fue aprobada en primera lectura el 5 de junio en la Legislatura y, ahora, luego de la realización de la audiencia pública, será votada este jueves en la sesión para encontrar sanción definitiva.

Buena sintonía

El traslado del monumento que impulsa el Frente para la Victoria sería imposible sin el apoyo del macrismo. La iniciativa fue presentada por el kirchnerismo y el PRO no planteó ningún escollo, simplemente acompañó el proyecto sin algún tipo de reproche, algo que no ocurre asiduamente.

Es que la presentación del expediente se dio en un momento de buena sintonía entre la Nación y la Ciudad que se vio reflejado en el recinto porteño con la aprobación de ciertas iniciativas presentadas por uno u otro partido.

El 5 de junio de este año, cuando se sancionó la primera lectura del traslado, la jefa de bloque del Frente para la Victoria sostuvo que “por suerte estamos pudiendo instalar un nivel de diálogo entre los dos gobiernos” y celebró que “nos pudimos poner de acuerdo para poder emplazar nuevamente el monumento a Colón en nuestra querida Ciudad de Buenos Aires”.

Por su parte, la jefa de la bancada macrista, Carmen Polledo, recalcó que “la política es debate para resolver problemas” y que “es necesario encontrar entendimiento entre dos gobiernos y tener claro que superar un conflicto no es un pacto espurio, es un acuerdo que se ve plasmado en un convenio por ambos poderes ejecutivos”.

La buena sintonía entre el macrismo y el kirchnerismo venía del mes de mayo cuando se aprobó la disolución del IEM y el traspaso de los espacios de la memoria de la Ciudad a la Nación, otro proyecto con fuerte rechazo de la ciudadanía.

Por si fuera poco, días después de la aprobación parcial de la mudanza de la estatua en honor a Colón, Horacio Rodríguez Larreta confirmó que el Gobierno Nacional y el porteño habían acordado trabajar en conjunto para la construcción de la Autopista Ribereña.