El economista libertario insiste en debatir con el titular de Economía y lo invitó públicamente a través de las redes sociales. No obstante, el precandidato de Unión por la Patria lo ignora y empuja una batería de proyectos para dar señales
Analía Argento
El desafío que lanzó Javier Milei no es más que una chicana con cero posibilidad de concretarse. Ni remotamente el ministro de Economía Sergio Massa aceptaría la invitación a debatir en esta instancia. Mucho menos con un show en el Luna Park. De todos modos tácitamente le responde aunque siempre hable de "la oposición" englobando en un mismo paquete al libertario y a Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
Cristina Fernández de Kirchner en cambio es más directa y ya planteó que hay que salir a explicar lo que fue el 1 a 1 de Domingo Cavallo en los '90, una propuesta similar a la dolarización de Milei. Las ‘pequeñas devaluaciones' diarias no develan tanto al equipo económico del Gobierno como otros temas en discusión. Preocupa el bimonetarismo pero más el posible crecimiento de la intención de votos a favor de Milei entre lo desencantados.
El futuro rol del Estado en Salud, Educación, Obra Pública y el sostén de empresas estratégicas como Aerolíneas Argentinas e YPF son parte central del debate. Esa discusión permite al precandidato a Presidente de Unión por la Patria convocar a los votantes a su favor: "Defendamos el futuro".
En el presente y en el doble rol de ministro y precandidato Massa necesita mostrar resultados. Y subrayar ante la opinión pública que la oposición pone piedras en el camino para el desarrollo y la generación de empleo de calidad.
Negociaciones en Congreso
Tal como lo dijo en una entrevista exclusiva con El Cronista, el ministro de Economía le pidió a la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, que intente convocar a una sesión en medio del proceso electoral. Junto con el jefe del bloque del oficialismo, Germán Martínez, deben armar una agenda de consenso (¿aceptará la oposición?) y garantizar la presencia de los diputados propios.
Ya hubo un fracaso en el Senado cuando Guillermo Snopek y Edgardo Kueider, que armaron bloque propio, se negaron a bajar al recinto. No se escucharon sus pedidos de intervención del PJ jujeño y de una ley para establecer beneficios en las tarifas energéticas en Entre Ríos. Snopek ya logró su objetivo, Kueider avisó que no dará quórum.
Ya desde sus tiempos como presidente de la Cámara de Diputados el ministro Massa viene pidiendo un paquete de leyes a las que se le agregaron algunas nuevas el último año, incluso algunas en el último bimestre. También necesitaría que se destraben las sesiones en el Senado.
La lista la encabeza la Ley de Agroindustria y el Monotributo Tecnológico que esperan especialmente jóvenes que trabajan para el exterior desde Argentina y facturan en dólares. También la creación de universidades nacionales en Buenos Aires, además de la Ley de Cuidados, quizás una de las menos difíciles de encaminar.
Cecilia Moreau y Germán Martínez apuntan a una sesión después de las Primarias
En el caso de la Ley de Agroindustria se trata de una de las herramientas legislativas más importantes para Massa y el ministro Juan José Bahillo. Aunque la apoyaron más de 60 cadenas de la agroindustria, sigue trabada en las comisiones de Agricultura, Industria y Presupuesto. El proyecto, que perdió estado parlamentario y se volvió a ingresar, incluye beneficios fiscales e incentivos para aumentar las exportaciones durante diez años.
El entrerriano Marcelo Casaretto, presidente de la comisión de Industria, se reunió con el Consejo Agroindustrial y completó las audiencias informativas. Lo que no pudo coordinar con la oposición fue que participaran de un encuentro ya para firmar dictamen. Cabecera del debate es la comisión de Agroindustria cuyo presidente es Ricardo Buryaile, ex ministro durante el gobierno de Mauricio Macri.
También se trabó en Industria y Presupuesto la Ley de Máquinas Agrícolas que según la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de Córdoba (AFAMAC) podría generar miles de puestos de trabajo.
En Unión por la Patria sostienen que durante la última sesión la oposición de Juntos por el Cambio planteó informalmente que no haya nuevas convocatorias hasta después de las PASO. La confrontación entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, más el rol del radicalismo, le suma tensión a un año electoral que ya de por sí tiene sus conflictos para lograr consenso.
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