Analistas políticos explican la estrategia para evitar que crezca el peronismo kirchnerista y el crecimiento de la voz radical dentro de la alianza oficialista.
Cambiemos sufrió dos derrotas contundentes en menos de 24 horas: el domingo quedó tercero en las elecciones de Neuquén y este lunes la alianza se disolvió en Córdoba, el mismo distrito que la vio nacer hace 4 años. Las demandas de poder del radicalismo hacia el PRO en la alianza oficialista comienzan a tener más voz mientras que el macrismo acepta perder en distritos débiles contra el "peronismo alternativo" con tal de evitar el ascenso kirchnerista. Hace unos meses la Casa Rosada esperaba un triunfo de su candidato en Neuquén, el radical Horacio "Pechi" Quiroga. Pero sus números comenzaron a caer en las últimas semanas y comenzó a ser evidente que la competencia quedaría entre el gobernador Omar Gutiérrez y el "cristinista" Ramón Rioseco. Así es como el macrismo debió enfrentar un "cambio pragmático en su estrategia electoral y eligió el mal menor" del candidato del MPN, según analizó el consultor político Sergio Berensztein en diálogo con PERFIL. A su visión se suma la de Roberto Bacman, otro consultor que viajó a Neuquén y relató a este medio como "le soltaron la mano al radical Quiroga y le hicieron perder entre 6 y 7 puntos que fueron claves en la elección". Algo similar sucede en Córdoba. El gobernador Juan Schiaretti, de Alternativa Federal, lidera todas las encuestas para ser reelecto. Los radicales Mario Negri y Ramón Mestre se disputaban la representación de Cambiemos en el segundo distrito electoral más importante del país. Y Cambiemos no supo o no se preocupó lo suficiente por resolver la interna que terminó en una ruptura. Luis Juez también tomó distancia y se presentará por su cuenta. Pese a la crisis, Cambiemos se ilusiona con sumar siete provincias más al espacio Río Negro será un escenario en el que probablemente se repita la misma estrategia del mal menor, según el analista Ignacio Zuleta. En diálogo con PERFIL, el columnista explicó que el oficialismo "apoya la reelección de Alberto Weretilnek, con tal de que no gane el cristinista Martín Soria". ¿Cuál es la estrategia de Macri en Córdoba? Para Zuleta, el acuerdo de la Casa Rosada con el gobernador Schiaretti es similar al de Neuquén: "La estrategia es estar cerca del ganador en provincias donde saben que pierden. En Córdoba la fórmula es que Macri comparte el electorado con Schiaretti, ellos tienen un acuerdo de que si Córdoba desdobla las elecciones, como lo ha hecho siempre, le asegura que el voto cordobés va a Schiaretti y el de Schiaretti a Macri. Saca de la cancha nacional al peronismo kirchnerista de Córdoba. En Neuquén, la estrategia es que si sumás Omar Gutiérrez, Horacio Quiroga y Jorge Sobisch estás en el 65% de los votos cercanos al macrismo, en una provincia donde está actuando un dirigente fuerte del kirchnerismo como Juan Grabois", explicó en diálogo telefónico con este medio. Para Bacman, esta estrategia —que considera delineada por "Marcos Peña y Jaime Duran Barba"— dejará fuertes daños en la ya tensa relación con el radicalismo, al cual notó "rebelde y preocupado por la caída de la imagen de Macri". "Hay que tener en cuenta que el PRO necesita del radicalismo especialmente en el interior, donde tiene mucho menor desarrollo", argumentó a PERFIL. Y agregó que "en La Pampa también perdió el PRO en las internas". Asimismo, Berensztein advirtió que se trata de un "manifiesto de que los conflictos entre Macri y el radicalismo son más profundos de lo que uno podía suponer". Tras el pedido de la UCR y la CC, el Gobierno escalonará la suba de la tarifa de gas En ese contexto, Zuleta, Berensztein y Bacman coinciden en que el radicalismo empieza a crecer dentro de Cambiemos, una tendencia que quedó confirmada con la decisión de este lunes de escalonar las tarifas de gas, un pedido que la UCR venía realizando en los últimos meses y volvió a plantear en la Cumbre realizada la semana pasada en Corrientes. "Incluso Morales, que siempre fue muy cercano al presidente, no escuchó su pedido y decidió desdoblar igual las elecciones", añadió Bacman. Por otro lado, se suman los pedidos de internas de Martín Lousteau, a quien desde el macrismo analizarían darle el rol de vicepresidente o competir con Horacio Rodríguez Larreta como jefe de gobierno porteño. ¿Este quiebre podría replicarse en otras provincias? Los analistas lo ven difícil, aunque "en Mendoza hay ansiedad y el radicalismo pide candidatos propios" y en Santa Fe "tienen una difícil tarea desde la caída de la candidatura de Miguel del Sel".
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