Tras el 11% de inflación de marzo, anunciado el viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y valorado en sendas publicaciones en las redes sociales tanto por el presidente Javier Milei como por el ministro de Economía, Luis Caputo, en la convicción de que continúa firmemente el camino de desaceleración de precios, las principales consultoras privadas estiman que en abril el índice se mantendrá en dos dígitos y que recién perforará a la baja la barrera del 10% en mayo, junio o julio.

Si bien elevó al 51,6% la inflación en lo que va de 2024, el dato de marzo reforzó la tendencia a la baja del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que en diciembre se había clavado en 25,5%, en enero en 20,6% y en febrero en 13,2%.

El primero en apreciar el dato fue el titular del Palacio de Hacienda, quien, en una publicación en X horas después del anuncio del INDEC, destacó que el índice se ubicó por debajo de las expectativas y relacionó la baja del IPC a los planes fiscal y de saneamiento del Banco Central implementados por el Gobierno.

"La combinación de ancla fiscal, monetaria y cambiaria, y las medidas que se vienen instrumentando para desburocratizar el comercio interior y normalizar el comercio exterior, son fundamentales para sostener este sendero de desinflación", resumió Caputo, antes de resaltar que "la inflación núcleo, que excluye los componentes regulados y estacionales del índice, fue de 9,4%, ubicándose en un dígito mensual por primera vez desde octubre del año pasado".    

Aunque no hizo ninguna publicación específica, desde Estados Unidos y en la misma red social, Milei respaldó este sábado un mensaje de Antonio Aracre, exjefe de asesores del expresidente Alberto Fernández, quien destacó la caída de la curva de inflación y elogió al Gobierno, al indicar que ese logro "no es magia", sino la consecuencia de "superávit fiscal y convicción política".

La mayoría de las consultoras privadas pronostica que, para el cuarto mes del año, el IPC se mantendrá por encima del 10%, debido al impacto de la suba de las tarifas de los servicios públicos, sobre todo del gas y del agua.

Desde la consultora de Orlando Ferreres, el economista Fausto Spotorno vaticinó que la inflación será de entre 10 y 11 por ciento, dependiendo de cómo se imputen las tarifas de gas y de agua, que aumentan en abril. 

No obstante, afirmó que la inflación núcleo se está derrumbando. En ese sentido, precisó que en la primera semana de abril este índice fue del 1,6%, el más bajo desde noviembre, y aseguró que este mes posiblemente se sitúe en el 8%.

En la misma línea, el economista de Empiria Consultores Matías De Luca sostuvo que proyectan un IPC del 11% de abril. 

La gran pregunta, entonces, es cuándo la inflación llegará a un dígito. "Aunque se tienen que cumplir determinadas cuestiones, creemos que esa situación se dará a partir de mayo", aseveró María Castiglioni, socia de C&T Asesores Económicos. 

Desde Criteria, en tanto, pronosticaron una inflación en torno al 5% para mitad de año y estimaron que esa baja estará acompañada por una recuperación del crédito al sector privado en el segundo semestre.

Cálculos mucho más optimistas hace Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, quien remarcó que su consultora ya proyecta para abril una suba mensual del 9,5%, incluso pese al incremento de las tarifas.