Por Nicolás Marsico

La aparición de Randazzo en la última semana y la confirmación de su candidatura, confiando en la buena sintonía de todo el peronismo bonarense para un esquema de PASO, llego para marcar agenda en todos los distritos.

San Fernando no se escapa de la regla y allí también, si bien en buenos términos, generó una división incluso por todos los que esbozaron la premisa de la unidad de cara a las legislativas.

Uno de esos referentes, el presidente del PJ local, Gustavo Aguilera, marcó en dialogo con este medio hace algunas semanas la fuerte voluntad de llegar a agosto con unidad plena dentro del espacio. Pero sin embargo la aparición del ex ministro de la nación le realzo las ganas de ser concejal y los propios y ajenos confirman su candidatura dentro del armado randazzista. Es que el dirigente de San Fernando además es un hombre muy cercano a Juanchi Zabaleta y Gabriel Katopodis, hoy los principales armadores de Florencio a nivel provincial.

Del otro lado esperando una confirmación de Cristina Kirchner o de Verónica Magario en su lugar, y con la certeza de acompañar a Scioli en su carrera para diputado esta la lista que salió victoriosa luego de un acuerdo amplio en 2015 que tuvo al camporista Matías Molle, ex titular del RENAR, a la cabeza. Allí está la pata fuerte sciolista planteada por el ex concejal-con 16 años en el rol- Fernando Coronel,- quien recibe al gobernador como anfitrión este jueves_; el sector de Kollina, encabezado por el actual concejal Ignacio Álvarez, el sector de La Cámpora vinculado a Molle y el clásico sector sanfernandino del ex intendente Osvaldo Amieiro, quien siempre sobre “el pucho” puede dar sorpresas.

Lo cierto es que hasta la fecha todos mantienen la calma y apuestan por el buen dialogo por más que haya que dirimir unas internas en agosto. “Lo importante es el proyecto y que quede claro que todos tenemos el mismo objetivo de combatir las políticas de Macri y Vidal que van contra los trabajadores”, afirman desde ambos sectores.

Lo concreto es que Aguilera sería el candidato de Randazzo a nivel local, pero la mesa amplia que ya supo ganar en 2015 no confirma aun a su candidato, aunque se deja entrever por afirmaciones y lógica pura que Matías Molle seria esa pieza clave. Sobre todo porque en las elecciones pasadas ya logro imponerse a un Aguilera menos respaldado y a un Amieiro cansado. El dato además es que Amieiro y Molle son familia, suegro-yerno, yerno-suegro, a pesar de haber armado por separado en 2015. Ni hoy ni hace dos años esto pareció condicionar ningún entramado electoral. Aunque algunos dicen que “por esa simpatía familiar, hubo concesiones”. Pero ese no es el punto. Molle se instalo en el distrito y quiere volver. 

¿Molle-Aguilera serán las posibilidades de los sanfernandinos que quieran votar a un PJ-FPV? ¿Aguilera podrá aprovechar el impulso de Randazzo como figura de síntesis? ¿Sigue fuerte el electorado gustoso del FPV a nivel local? ¿Quién gane conduce y el que pierde acompaña?