El candidato a intendente del Frente Amplio Formoseño (FAF), Ricardo Buryaile salió a exigirle a la concesionaria del servicio público de pasajeros que asuma un compromiso empresarial y absorba los costos operativos, como una manera “de compensar a los vecinos por una prestación deficiente en los últimos años”.

“Siempre es al vecino o al usuario a quien se le pide un nuevo esfuerzo, ahora quiero pedirle a la empresa que adopte esta conducta. En todos estos años estuvo obteniendo importantes beneficios con los miles de formoseños que usufructúan una prestación que arrancó bien pero que en los últimos años cayó estrepitosamente”, marcó el dirigente, al plantear su postura sobre un tema que permanece abierto en la sociedad formoseña.

“Es el momento de asumir una cuota de compromiso social. Que por estos meses, hasta que finalice el vínculo contractual con la Municipalidad mantenga el precio de los boletos, que retire el pedido de aumento que acaba de hacer”, reparó. “Una actitud de este tipo podría ser tomada por los vecinos como una forma de compensarlos; por todas las angustias masticadas hacia adentro al no cumplirse las frecuencias, al mantener apagados los equipos de aire acondicionado de los colectivos, por todas las veces que debió dejar varados a decenas de pasajeros porque el coche se descompuso, porque los interiores no estaban limpios, por hacer llegar tarde a su trabajo o a la escuela a tantas personas y sus hijos, entre otras tantas situaciones no contempladas en el contrato porque lo que está mal no se firma, sólo lo padecen los más vulnerables y necesitados de la sociedad”, reflexionó, asumiendo el estado emocional de quienes utilizan colectivos urbanos para trasladarse dentro de la capital provincial.

LO QUE VIENE

“Mi propósito es que Ciudad de Formosa, como cualquier otra empresa interesada en dar el servicio, pueda participar de un proceso licitatorio que deberá lanzar la próxima gestión municipal. Lo que estoy ofreciendo, en caso de acceder al cargo, es la posibilidad de que esta firma ofrezca las condiciones y las garantías necesarias para competir libremente y, si corresponde, permanecer con la prestación”, enfatizó, mientras recorría Villa del Carmen, en el marco de la campaña electoral que finalizará a fines de octubre.

“Me parece bien que se hayan incorporados nuevas unidades, como también que se esté pensando en lanzar otras tantas en los próximos días; pero la verdad es que todo esto no sirve para destrabar la crisis en que se halla inmerso el servicio urbano de pasajeros. Pretendo que cumpla con su contrato y que luego, el nuevo intendente, libremente, decida cuál es el mejor mecanismo licitatorio y, con transparencia, adjudique las líneas para llegar a todos los barrios con un servicio seguro y previsible. Y a cargo de las transportadoras que ofrezcan las mejores condiciones”, redondeó.

Enseguida se puso el saco de intendente y graficó: “Quiero aclarar que con mi gestión se ejecutarán los controles con la rigurosidad, el compromiso y la celeridad que marcarán los contratos. No me va a temblar el pulso para firmar la rescisión contractual si se incumple el acuerdo”, prometió.

“El intendente es un  servidor público que es puesto por la voluntad popular y a ella se debe; cualquier distanciamiento con este modo de ver las cosas, constituye una violación al acuerdo que establece, desde lo ético y lo político con el vecino. No será mi caso; no me caracterizo por incumplir la palabra empeñada, todos los saben”, advirtió.