Con media sanción de Diputados, el nuevo esquema fiscal sería aprobado por el Senado. De $ 900 anuales pasarán a pagar $ 9.600.
Puede ocurrir con la nueva ley impositiva que, sancionada por la Cámara de Diputados, modifica el régimen de Ingresos Brutos, y dispone para el transporte de cargas una suba del 1.000%: de pagar por cada camión un mínimo anual de $ 900, el nuevo esquema fija un piso de $ 800 por mes, no menos de $ 9.600 al año pero, además, obliga a cancelar el impuesto se cargue o no en Mendoza, es decir, una doble imposición.
Habitualmente, el transporte de cargas debe abonar Ingresos Brutos en el origen. Por ejemplo, si un equipo va con fruta de Mendoza a Buenos Aires y regresa con abono, se tributa en Mendoza el impuesto al flete de fruta y en Buenos Aires el del abono.
Ayer, el sector nucleado en Aprocam (Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza) se reunió con el director de Rentas, Claudio Gil, para pedirle una revisión de la medida, que incluye la quita de exenciones otorgadas al transporte internacional.
Doble imposición: efectos
“Hablamos de mantener la imposición anual en vez de mensual. El error es tomar como base la facturación total por camión. Debe ser el 50%, ya que se imputa sobre el origen, es decir, el viaje de ida solamente”, interpretó Guido Calzetti, presidente de Aprocam.
Ahora bien, n si una firma mendocina tiene su actividad concentrada fuera de la provincia y se dedica exclusivamente a cubrir otras rutas, caso San Juan-Chile o a Buenos Aires, la nueva ley abre el juego a un doble impuesto: contempla el pago de Ingresos Brutos en San Juan (por ser el origen de la carga) pero al mismo tiempo exige en Mendoza los $ 9.600 anuales como mínimo.
Un costo inesperado que, al mismo tiempo, los operadores observan como imposible de trasladar en el mercado actual, a diferencia de las deducciones que permite el IVA.
Otro dato no menor es el impacto de la eliminación de las exenciones al flujo de cargas internacionales, que goza de tasa 0 desde hace tiempo. Seis de cada 10 firmas locales se dedican a ese rubro.
De ahí que algunos consideran la modificación del régimen un empujón para que las empresas piensen en radicar su parque automotor fuera de los límites provinciales porque, como lo resume el empresario Dante Riva, “es inadmisible la duplicidad de impuestos. Si los camiones están radicados en Mendoza se tributa el Impuesto Automotor aquí, pero es inaceptable pagar por una carga que nunca realizamos”.
De porcentajes a monto fijo
La principal modificación en la aplicación del gravamen es que el 2,5% se sustituye por un monto fijo de $ 800. Sin cambios, la ventaja de otra radicación pasaría por asumir la tasa del 4% vigente para Ingresos Brutos fuera de Mendoza.
El sector viene de un ajuste salarial del 25% en noviembre que llevó el sueldo básico a $ 4 mil y ahora las cuentas, con un impuesto multiplicado por 1.000, a algunos difícilmente le cierran las cuntas. Más aún, a una pyme, que aunque nunca haya cargado aquí, debe pagar.
Por ejemplo, una firma con 5 camiones que viaja periódicamente a Chile, como Transportes GF Pérez, debería afrontar desde ahora un costo extra de $ 4.800 cada treinta días. “Me parece una locura sin parangón, no sé por qué tanta voracidad de golpe. Lo peor es que en el transporte internacional no se pueden trasladar costos: ya con Chile dejamos de ser competitivos por precio. Nos queda pelear con servicios”, resumió su propietario, Guillermo Pérez.
Para el empresario, el valor bruto del flete es importante, pero el costo también. “Los camiones tampoco son la gallina de los huevos de oro”, concluyó.
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