Las diferencias entre los números que expone la Provincia y los que maneja el equipo del nuevo Gobernador en cuanto a deuda, finanzas y las cuentas del Bapro. Las estructuras ministeriales que sufrirían modificaciones.
De los dos lados se muestran comprometidos a hacer una transición civilizada, que marque un hito para que los subsiguientes cambios de mando sigan el ejemplo. No obstante, el traspaso del poder bonaerense tiene sus rispideces, y diferencias acerca de la Provincia que dejan quienes están y la que recibirán quienes vienen.
Axel Kicillof y su equipo pintan un panorama sombrío. María Eugenia Vidal y los suyos aseguran que el próximo Gobernador tomará el poder en una situación mucho mejor que ellos hace cuatro años. En el medio deben negociarse otras cuestiones, con impacto en la relación futura entre las dos fuerzas más votadas.
Las charlas entre Carlos “Carli” Bianco y Federico Salvai sobrepasarán lo económico-financiero. Cómo quedará el ente regulador de electricidad; las sillas en el directorio del Banco Provincia, el Grupo Bapro y los organismos de control para Juntos por el Cambio; y los términos generales del Presupuesto 2020 con el compromiso de acompañarlo en la Legislatura forman parte de las negociaciones. Son cuestiones claves para Vidal y Salvai en la búsqueda de consolidarla a ella como jefa de la oposición.
“Necesitamos que a la situación real de la Provincia se le ponga blanco sobre negro en este mes y medio. No nos vamos a dedicar ni a echar culpas ni a hablar de pesada herencia, vamos a trabajar y a gestionar para solucionar los problemas”, dijo Axel Kicillof. Y aunque reconoció que algunos de esos problemas “vienen de hace muchos años”, enseguida volvió a la crítica al marcar que el gobierno de Vidal “empeoró todo, y en lo que respecta a las cuestiones más graves fueron cuatro años de retroceso”.
Al Gobernador electo le cuesta salir del modo campaña y definir la composición de su equipo, sobre el que abundan especulaciones pero huelgan las precisiones. La transición no necesariamente la llevarán adelante quienes después ocupen los ministerios y secretarías; más allá de que los cuatro designados para hablar con los funcionarios bonaerenses (Carlos Bianco, Augusto Costa, Agustina Vila y Federico Thea) tendrán un rol clave en el próximo gabinete.
Sí se sabe que se modificará la estructura ministerial porque hay carteras que agrandan la burocracia y carecen de eficiencia.
La Tecla tuvo acceso al informe titulado “Lo que deja Vidal”, que fue realizado por los equipos técnicos del futuro Gobernador y les sirve de guía para las reuniones con los funcionarios actuales.
La paz y el orden del proceso dependerán mucho de los acuerdos y coincidencias respecto de los puntos conflictivos: la situación financiera, la deuda y el Banco Provincia. Desde el actual gobierno responden que ese estudio no se ajusta a los números reales.
“Les falta información. Les falta saber cómo recibimos nosotros la Provincia y de cómo creen que la van a recibir ellos. Por ahí no saben que cuando llegamos no teníamos para pagar los sueldos y ellos van a poder pagar sueldos y aguinaldos sin ningún problema”, respondió a este medio un ministro bonaerense, en desacuerdo con las cifras que maneja el Kicillof's team. El mismo funcionario acusa que el próximo mandatario “está preparando un discurso”, para atajarse de las dificultades de llevar las riendas de una Provincia donde sobran necesidades y faltan recursos.
El informe elaborado por los equipos técnicos del Frente de Todos estima “que el déficit financiero para cerrar el año rondaría los 50.000 millones de pesos, con un fuerte ajuste en el Gasto de Capital. Y se desconoce cómo Vidal financiará el rojo”, teniendo en cuenta que “la Provincia, al igual que la Nación, tiene cerrado el acceso a los mercados voluntarios de deuda”. Con el agregado de la ascendente dificultad para colocar títulos en el mercado local a partir del reperfilamiento encarado por Macri.
Preocupa a Kicillof el faltante de caja proyectado entre junio y diciembre, que según sus equipos es de 75.000 millones de pesos, con fuerte pago de deuda y activación de las cláusulas gatillo para el ajuste paritario. “La Provincia tenía Letes y Lecaps que fueron reperfiladas. Sin embargo, el Estado anunció una recompra de estos instrumentos, de forma de no tensionar aún más la caja provincial, reduciendo el rojo de la caja a $47.000 millones”, dicen en el entorno del Gobernador electo.
Inquieta cómo cerrará el ejercicio actual sin afectar recursos futuros. Intuyen “un fuerte ajuste en la obra pública (14% anual en términos nominales)”; y temen que Vidal eche mano a los saldos remanentes de caja y agarre fondos de organismos como el IPS o IOMA; e incluso podría tomar liquidez del Banco Provincia. “Lo más razonable, dado el contexto, sería que el déficit fuese cubierto con transferencias desde Nación”, sugieren los nuevos.
Desde el Gobierno contestan que “hoy la Provincia está estructuralmente más sólida que en 2015 en materia fiscal; tiene superávit corriente y primario y redujo el déficit fiscal a la mitad. Se hizo recuperando el Fondo del Conurbano, bajando impuestos regresivos y distorsivos y mejorando la calidad del gasto público”.
En Economía sostienen que “la baja de impuestos provinciales incluyó una disminución de las alícuotas de Ingresos Brutos y Sellos, como consecuencia del Consenso Fiscal que firmaron 22 provincias con la Nación. La reducción de alícuotas realizada implicó una devolución al sector privado (familias y empresas) de $35.000 millones a valores actuales”. Precisamente ese es uno de los puntos que molestan en el equipo económico del PJ, porque la baja de impuestos ha hecho caer la recaudación, y el próximo mandatario no quiere pagar el costo político de subirlos.
En ese contrapunto, la actual administración saca a relucir que “la recuperación el Fondo del Conurbano fue clave y brinda mayor solidez estructural a los ingresos de la Provincia. Debido a esto, la participación bonaerense en los recursos federales pasó de 18,8% en 2015 a 22,3% en 2019”. Y dicen que “el Programa de Mejora del Gasto permitió ahorrar en estos cuatro años 23.000 millones de pesos”.
Desde el entorno de Kicillof se acusa que “a pesar del esfuerzo comunicacional para mostrar un ordenamiento en las cuentas públicas de la Provincia, la realidad de estos 4 años indica un duro ajuste del gasto de personal (-1,1% del Producto Bruto Geográfico provincial)”, además de remarcar los problemas que acarreará “un endeudamiento irresponsable en moneda extranjera que dio lugar a un persistente déficit financiero”.
A la hora de referirse al “problema de la deuda”, el informe K señala que “la Provin-cia sostuvo un fuerte proceso de desendeudamiento luego de la cesación de pagos y reestructuración de la deuda de 2005. Es por eso que el nivel de endeudamiento, no necesariamente expresa un problema de solvencia para las cuentas públicas provinciales”; pero aclara luego que “la irresponsable política de endeudamiento de la gestión Vidal generó un problema de liquidez al cargar el perfil de vencimiento de corto plazo con elevados servicios en moneda extranjera”.
La gente de Vidal retruca: “Si no se hubiera hecho obra, no habría habido déficit y no habría aumentado la deuda, que se tomó para hacer las más de 2.400 obras que se llevaron adelante”.
Para graficarlo, en el Ejecutivo echan mano a estadísticas como “la disminución de un 6% de las consultas por diarreas en los hospitales de las zonas donde se extendió la cobertura del servicio de agua y cloacas, o la reducción de la tasa de defunciones en siniestros viales cada mil kilómetros de ruta en al menos un 27%”.
La aspiración de la transición es que sea civilizada e histórica. Deberán hacer esfuerzos de los dos lados para que las diferencias no superen esa meta.
El problema de la deuda: entre el “ataque” K y la “defensa” Pro
Lo que dice que encuentra el Gobierno entrante La deuda total de la provincia de Buenos Aires pasó de US$9.360 millones en diciembre de 2015 a US$11.959 millones en junio 2019, con un fuerte cambio de composición.
La deuda en moneda extranjera pasó de representar el 57,9% al 82,7%, en un contexto de fuerte reducción del endeudamiento con el Gobierno nacional y de fuerte crecimiento de endeudamiento con privados, particularmente extranjeros, ya que Vidal colocó deuda en Mercados Internacionales de Capital por US$3.000 millones en 2016 y otros US$2.000 millones en 2017. US$5.000 millones de deuda en dólares y bajo ley extranjera cuando solo afrontaba vencimientos en moneda extranjera por US$500 millones.
La última suba del peso tras las PASO, dado el cronograma de vencimientos configurado en el marco de esta estrategia de colocar deuda de corto plazo, en moneda extranjera y en mercados internacionales, fundamentalmente, implicó un crecimiento de las necesidades presupuestarias para el próximo gobierno provincial del orden de los $110.000 millones. Para tomar dimensión, este monto es equivalente a, aproximadamente, 4 veces el presupuesto para obra pública provincial en 2019.
Lo que dice que deja el Gobierno salienteEn 2015, el gobierno saliente informaba US$9.362 millones de deuda (5,9% del Producto), pero escondía US$1.840 millones, (1,1% del Producto), para alcanzar un total aproximado de US$11.200 millones.
Entre las deudas no registradas en 2015 se encontraban importantes montos con el Bapro (US$613 M), con su caja de jubilaciones (US$573 M), al tiempo que el descubierto con dicha entidad alcanzaba los US$308 M. A éstas se sumaban las deudas que se mantenían con ART (US$174 millones), con los municipios (US$96 M) y con IOMA (US$78 millones).
Respecto de las características del endeudamiento tomado desde 2016, la mitad fue en pesos y la otra mitad en dólares. A su vez, las tasas y plazos a los que se colocó la deuda fueron sustancialmente mejores que los de la anterior administración: desde un plazo promedio de 3,3 años en 2011-2015 a uno de 5,3 años en 2016-2019. Por su parte las tasas de las colocaciones en moneda extranjera disminuyeron desde el 10,7% al 7,8% en los mismos períodos de comparación.
Organigrama: Kicillof pone la lupa en tres ministerios creados por Vidal
Axel Kicillof no está conforme con la estructura ministerial que le deja María Eugenia Vidal y ya diagrama algunas modificaciones, más allá de que, como dijo en la conferencia de prensa poselecciones, primero necesita, a través de su equipo de transición, corroborar sus trabajos previos, ratificarlos.
“El equipo de transición va a trabajar en un diagnóstico preciso, en una radiografía de todas las dificultades que está experimentando la Provincia. Obviamente, el gobierno provincial tiene muchísimos más instrumentos. Tenemos que familiarizarnos. En estos últimos años ha habido cambios de la estructura ministerial. Hay elementos cuyas funciones no conocemos bien, sería importante entrar en conocimiento”, señalaba Kicillof, dejando expuesto su descontento. Pero prefirió no avanzar mucho más, algo que sí hizo un estrecho colaborador.
“Se está estudiando una reorganización de la Orgánica porque hay muchas áreas duplicadas y superpuestas”, detalló la fuente, y puso la lupa en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. “Tiene un tamaño burocrático enorme y poca eficiencia”, añadió el asiduo visitante de las oficinas de la calle Piedras (CABA).
Vale recordar que esta cartera fue creada en julio de 2016 y le fue asignada a Jorge Elustondo, hasta ese entonces ministro de Producción, Ciencia y Tecnología. Producción iba a continuar de manera individual y quedaría en manos del flamante integrante del Pro, el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, hoy ministro de Gobierno. La misma consideración -tamaño burocrático enorme y poca eficiencia- corre también para el Ministerio de Gestión Cultural, a cargo de Alejandro “Conejo” Gómez, creado en diciembre de 2015, en reemplazo del Instituto Cultural, organismo que durante la gestión Scioli encabezó Jorge Telerman.
También hay dudas sobre el último de los ministerios creados, el de Asuntos Públicos. Desde el entorno de Kicillof sostienen que las competencias de la cartera conducida por Federico Suárez podrían ser absorbidas sin inconveniente alguno por la Secretaría de Medios, que lidera Mariano Mohadeb, o viceversa. Vale recordar que, entre otras cosas, AP se encarga de la comunicación del Plan General del Gobierno, así como de los “contenidos estratégicos” de la administración.
Traspaso de mando: la disputa por el nuevo ente bipartito de energía
Mientras Vidal y Kicillof se cruzan por la tarifa, el gobierno bonaerense y su par de la Ciudad tendrían que avanzar en la creación de un nuevo Ente Metropolitano Regulador del Servicio Eléctrico (EMSE). Sin embargo, el resultado electoral alteró los planes y el ente que se creó el último 2 de octubre, aún no fue ocupado. La actual mandataria ya contaba con los tres nombres de la Provincia en carpeta para ser designados. Y el exministro de Economía de la Nación y futuro Gobernador reclamó que el ente quede acéfalo hasta su asunción. Las variables que manejaba Vidal eran las de Osvaldo Rolando, que estaría a cargo de la vicepresidencia en su primer año; Damián Andino, expresidente de Centrales de la Costa Argentina, y Bruno Serangeli, un joven abogado. Todo hace indicar que quedarán en el freezer.
Lo que encuentra Kicillof en el Banco ProvinciaEl Bapro redujo su penetración en el sector privado tanto en depósitos como en créditos, y se diluyó su papel en el financiamiento a los sectores productivos.
Creció la dependencia de recursos públicos del banco, lo que denota una escasa penetración en el sector privado. Los depósitos del sector público representaban el 16,5% del pasivo total en 2015, pero a junio de 2019 se ubicaron en 27,8%.
El banco produjo un aumento de las tenencias de títulos, entre los cuales se encuentran las LELIQ emitidas por el BCRA, que pasaron de representar el 4,7% del activo en 2015 al 22,4% en junio de 2019.
Bajó la participación del Bapro en el crédito al sector privado. De ser el 62,2% del Activo en 2017 a 39,9% en junio de 2019. Esta caída equivale a $110.000 millones en créditos.
Se tomó una decisión crítica para el modelo de negocios: uso recurrente de promociones del tipo “Súper 50” con un costo estimado para el Banco de $4.000 millones en 2019.
Lo que deja María Eugenia Vidal en Banco ProvinciaEl Bapro cerró el tercer trimestre del año con una ganancia de 6.028 millones, resultado que le permite profundizar la asistencia a pymes mediante líneas de financiamiento al 29%.
En septiembre, la banca pública registró un resultado positivo de 749 millones de pesos, con los que alcanzó un patrimonio neto superior a los 51.500 millones de pesos. Medida en dólares, la cifra representa una expansión superior al 50% frente al patrimonio neto de fines de 2015.
Esos números resultaron luego de hacer frente precisamente a la erogación de la Caja de Jubilaciones y a la promoción del descuento del 50% en supermercados, lo que demuestra el impacto de una administración eficiente.
Los resultados positivos fueron una constante durante la gestión: hubo ganancias por 3.170 millones de pesos en 2016; $6.961 millones en 2017 y $6.242 millones el año pasado.
Adicionalmente, en diciembre de 2015, la liquidez del banco era del 1,5%, valor que se elevó al 19% en agosto pasado.
La solvencia del banco se incrementó entre 2015 y 2019. En particular, a fines de 2015, el PN representaba 6,1% del Activo, mientras que actualmente se ubica en torno a 9,5%.
La Cámpora vs. intendentes: pelea por las dependencias provinciales
Cuando, en diciembre de 2015, Cambiemos llegó al poder, uno de los grandes dilemas se dio en las oficinas locales y regionales de Anses, IOMA y PAMI, entre otras. Tanto radicales como Pro pidieron por las cabezas de esas de-pendencias (en muchos casos se utilizaron para “compensar” heridos), que hasta ese entonces eran lideradas en su mayoría por dirigentes de La Cámpora y alguna que otra por representantes de los intendentes del justicialismo.
Ahora, la mano cambió otra vez y los que se tendrán que ir serán los cambiemitas. Antes que esto suceda, como era de esperar, en el Frente de Todos ya se desató una especie de interna por esos cargos.
Por caso, según pudo saber La Tecla, la agrupación que responde a Máximo Kirchner pretende dominar esas dependencias; no solo por la caja, sino también con el afán de comenzar a instalar candidatos de cara a 2023, pues, como es sabido, son muchos los jefes comunales ac-tuales que no podrán reelegir, si es que no hay modificaciones en la ley. Ni lerdos ni perezosos, los alcaldes del peronismo se plantaron rápido y en la primera de las reuniones que tuvieron con Axel Kicillof (la semana pasada, en el Museo de Arte de Tigre) hicieron referencia al tema.
La voz cantante la llevó el presidente del PJ y mandamás de Esteban Echeverría, Fernando Gray, quien le solicitó al electo Gobernador, frente al mencionado Máximo y Wado de Pedro, principales referentes del camporismo, que se tenga en cuenta el deseo y/o la sugerencia de los intendentes a la hora de designar a las autoridades de esos organismos provinciales y nacionales.
“Tenemos que ser parte, no puede ser que después venga alguien del riñón de Cristina y nos arme una ‘municipalidad paralela’, como ya ha pasado; Fernando (Gray) lo planteó pensando en esto, aunque no lo dijo con esas palabras”, contó a este medio uno de los intendentes presentes en el cónclave. “Fue en el único momento en el que se tocó el tema, Axel no dijo nada”, completó, con preocupación de cara a lo que viene.
Bianco se mueve como jefe de Gabinete y ministro de Gobierno
El Clio se encuentra en el denominado “Patio de los intendentes”. Toda una se-ñal: Kicillof, en medio de gritos, aplausos y fotos llegó a Gobernación para reunirse con Vidal. Y junto a él, el equipo que se encargará de coordinar la transición: Costa, Vila, Thea y Bianco. Este último es la cabeza del grupo, el que responde a los requerimientos de la prensa (sin demasiados detalles), el que, de alguna manera, organiza al resto. Se mueve como si fuera el jefe de Gabinete.
Casualmente, es lo que los cada vez más fuertes rumores indican: Carlos Bianco, el chofer del Kicimóvil, será el sucesor de Federico Salvai (se reunían al cierre de esta edición). Pero nadie lo confirma.
“Los únicos nombres que hay son los del equipo de transición, no hay nada”, responde el propio Bianco ante La Tecla. Incluso desde el entorno de Vidal tampoco se animan a mencionar qué rol cumplirá Bianco, aunque si tienen que arriesgar se suben a la ola de rumores y mencionan la jefatura de Gabinete. Pero el exalumno universitario de Kicillof también se mueve como virtual ministro de Gobierno o subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales.
Concluido el encuentro que encabezaron Axel, Magario, Massa y Máximo Kirchner en el Museo de Arte de Tigre, Bianco fue quien a la salida se acomodó próximo a la puerta y saludó y agradeció a cada uno de los jefes comunales que enfilaban para la calle. “Gracias, Gustavo”, “Gracias María Celia”, decía Bianco, y abrazaba y besaba a Gustavo Walker, de Pila, y María Celia Gianini, de Carlos Tejedor.
El trato, igual con todos: ameno, amigable. “Gracias por todo, loco”, le decía Fabián Cagliardi, de Berisso. “Gracias a vos, Fabián”, respondía Bianco. Así, con cada uno de los alcaldes que acababan de ser parte del primer encuentro poselecciones. Minutos después, cuando los pocos que quedaban hacían tiempo para llevarse una foto con Kicillof, Bianco volvió a su rol de “jefe de Gabinete” y le dijo cómo seguía la semana al economista Cristian Girard, también parte de los equipos del Gobernador electo.
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