Tras apenas 19 días de debate, la Legislatura sancionó este martes la ley de Presupuesto 2018. Autorizó a la mandataria a tomar compromisos por un monto que podría llegar a $85.000 millones.
Con una puesta en escena de un grupo de intendentes peronistas que fue más un mensaje a la interna del PJ bonaerense que a los legisladores, en un trámite que le insumió apenas 19 días, la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, consiguió autorización parlamentaria para el tercer endeudamiento multimillonario de su gestión: en 2018, podrá contraer compromisos por 58.000 millones de pesos que podría extenderse a 85.000 millones, que se suman, a su vez, a las obligaciones por 112.000 millones tomadas en 2016 y 2017.
A las 21.50 de este martes, el Senado provincial convirtió en ley, después de que lo aprobara Diputados dos horas antes, el proyecto de Presupuesto que prevé gastos por 630.000 millones de pesos, un déficit de 31.000 millones e impone un acuerdo fiscal con los municipios para ajustar sus cuentas y achicar el gasto político como condición para asistirlos financieramente y con obras y para acompañarlos en la búsqueda de financiamiento externo.
Tal como ocurrió en Diputados, el bloque del kirchnerismo fue el único que se opuso al proyecto. El resto de los sectores peronistas acompañaron todos los pedidos de la gobernadora. El senador, Santiago Carreras, del bloque FpV sostuvo que "si como se anunció públicamente, este jueves se va a realizar un encuentro entre el Presidente y gobernadores por qué no esperamos a ese anuncio para poder conocer cómo se va a aplicar, cómo se va distribuir, cómo se van a gastar esos 40 mil millones que aseguran que la Provincia va a recibir como compensación del Fondo del Conurbano". La demora de la sesión ante las reuniones por el fondo del conurbano era una alternativa que planteó, sin éxito, el FpV.
EN DIPUTADOS. La Cámara baja había aprobado la iniciativa dos horas antes tras una negociación de baja intensidad en relación a los anteriores presupuestos, Vidal consiguió que flluyeran por el recinto la ley de leyes, la Ley Fiscal Impositiva y el Régimen de Responsabilidad Fiscal para los Municipios. Estuvieron presentes los 92 legisladores y el resultado arrojó 76 votos a favor y 16 en contra.
La votación positiva resultó del acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los bloques políticos del Frente Renovador, el GEN, una porción de diputados del peronismo y los unibloques integrados por Mónica López (Peronismo Bonaerense), y Marcelo Di Pascuale (Peronismo Federal).
El acuerdo que logró el oficialismo con sectores del PJ erosionó sobre la interna de este espacio político. Los intendentes del interior del PJ bonaerense bajaron a La Plata el mismo día de la sesión a intentar trabar el Presupuesto. No tuvieron suerte.Tampoco acompañó el bloque del FIT.
Cambiemos optó, como el año pasado, por negociar solo con un puñado de intendentes y en medio del desbande opositor, todo fue ganancia para el oficialismo. Los intendentes que eligió como interlocutores, Martín Insaurralde(Lomas de Zamora), Juan De Jesús (La Costa) y Hugo Corvatta (Saavedra), conservaron la posibilidad de torcer la votación de algunos legisladores y legisladoras. Le dieron el número que, en definitiva, necesitó el presidente de la Cámara, Manuel Mosca, para alcanzar los dos tercios que permitieron conseguir la autorización de deuda.
Atentos a esta situación, los jefes comunales "aliados" del oficialismo, estuvieron presentes durante la sesión.
También participó desde uno de los palcos de invitados el jefe comunal de General Viamonte y vicepresidente del Foro de intendentes de la UCR, Franco Flexas, uno de los oficialistas que bregó hasta el final de la negociación, aunque sin éxito, por la reincorporación del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM).
Provincia BA | Último intento de intendentes alineados a Espinoza para frenar el Presupuesto https://t.co/Z30SNTZkkl pic.twitter.com/t6Ohckwh9N
— LETRA P (@Letra_P) 14 de noviembre de 2017
El bloque del Frente para la Victoria-PJ y Frente para la Victoria votaron divididos y le facilitaron el terreno a Cambiemos. Del bloque FpV-PJ, los diputados Walter Abarca, Liliana Pintos, Mauricio Barrientos y Alicia Sánchez se opusieron a las leyes, mientras que Mariano San Pedro, Andrés Quinteros, Alejandra Martínez, Rodolfo Iriart, Ricardo Moccero, Alicia Sánchez, Manuel Elías, Evangelina Ramírez, Valeria Amendolara, y Marcelo Feliú votaron a favor.
La Cámpora, con fuerte presencia en el bloque del FpV, no votó ni en Diputados ni el Senado. La noche del lunes comunicaron su rechazo al Presupuesto con una cita categórica: "La deuda de la provincia es como la de India". Sin embargo del bloque del FpV acompañaron la votación, Juan José Mussi, Marcelo Torres, Karina Nazabal, Juan Manuel Cheppi, Marisol Merquel y Aníbal Regueiro
Por su parte, el bloque del Peronismo para la Victoria acompañó el proyecto y le aportó seis votos a favor a Cambiemos.
El Frente Renovador, de Sergio Massa, acompañó tal como ocurrió en los anteriores presupuestos. Plegándose a la lealtad massista aparecieron los cuatro legisladores del GEN, que, sumados a los aliados y el bloque oficialista, llegaron a los dos tercios necesarios.
El diputado Marcelo Daletto fue la voz cantante de Cambiemos para defender el proyecto. A la hora de su exposición y conociendo que algunos legisladores se opondrían, remarcó que oponerse es "votar en contra de las obras" y remarcó que "es un proyecto que podemos votar en consenso, fue mejorado. Prevé baja de impuestos, gastos en obras y reducción de deudas".
Entre los cambios, se fijó un límite de mil millones de dólares para endeudamiento oficial a través de proyectos de participación pública privada; también que el porcentaje atado a obras del Fondo Educativo baje del 85 al 50 por ciento para intendentes del conurbano y al 40% en el caso de los del Interior.
La baja de impuestos proyectada para 2018, mediante la Ley Impositiva, tiene un costo fiscal de $ 10.000 millones y abarca a Ingresos Brutos (IIBB) en cada sector: unas 3.900 grandes industrias, por ejemplo, pagarán una alícuota de 1,5% (frente a 1,75% actual).
Están exentas, además, las Pymes fabriles que facturen hasta $ 78 millones, y cuyo tope es hoy de $ 52 millones, lo que implica una variación de más del 50% y alcanza a unas 40.000 compañías.
Para la construcción, la alícuota del gravamen de Ingresos Brutos baja de 4% a 3% en beneficio de 39.000 compañías; para unos 15.000 pequeños comercios que facturen hasta $ 2 millones se reduce de 3,5% a 2,5% y para unas 2.200 carnicerías también cae al 2,5%, desde el 3,5 a 5% actual.
Unos 3.800 pequeños productores agro-ganaderos tendrán alícuota cero cuando facturen hasta $ 3 millones anuales.
Se recorta, asimismo, la alícuota del impuesto a los Sellos, de 3,6% a 2% para la compra venta de inmuebles, como también para autos cero kilómetro ese gravamen y el de IIBB bajan de 3 y 3,5% respectivamente, al 2,5%.
Comentá la nota