En la marcha, los familiares manifestaron su indignación por el hecho de que hasta el momento en el país no existe caso alguno en el que el responsable de muerte en accidente de tránsito por conducir ebrio o drogado, haya sido condenado por homicidio simple. Ello en tanto hasta el momento no existen leyes que así lo dispongan.

La Ley que se encuentra en vigencia en Argentina podría beneficiar a Barrientos con dos figuras legales: condena por homicidio culposo, que implica una pena de dos a cinco años como máximo de prisión (quedaría en libertad); o por homicidio simple con dolo eventual, que implica una pena de 8 a 25 años de prisión. Si bien esta es la figura que pidió el fiscal Eduardo Barrionuevo, los familiares se mostraron preocupados por la falta de antecedentes en el país para llegar a una condena como esta. Barrientos conducía "a más de 150 kilómetros por hora con 1.36 gr/lt de alcohol en su sangre", dice el panfleto que repartieron ayer los familiares, al sostener que atravesó la zona más transitada de Quijano "poniendo en riesgo la vida de cientos de personas, sin ser detectado por ningún control policial". Fue entonces cuando embistió en el camping. Las víctimas son: Rodrigo Tapia, Juan Cruz Jurado, Aba Belén Jurado y Mario Liendro, quien era uno de los que iba con Barrientos.