Tras casi 30 años de permanecer enterrado como NN en un cementerio de Uruguay, los restos del salteño desaparecido Roque Montenegro fueron repatriados y serán traídos a la provincia en agosto próximo.

La nieta recuperada Victoria Montenegro, hija de Roque Montenegro, una de las víctimas de los denominados “vuelos de la muerte”, manifestó ayer que el hallazgo e identificación de los restos de su padre “fueron un milagro” y aseguró que “mi papá dejó de ser un número, es nuevamente mi papá”.

Victoria admitió que cuando se enteró que habían sido hallados los restos de su padre tuvo un shock muy fuerte y reveló: “Me impactó muchísimo, me conmueve como hija y como mamá”.

Roque “Toti” Montenegro fue secuestrado entre el 10 y el 13 de febrero de 1976, a los 20 años, junto a su mujer, Hilda Ramona Torres, y su hija Victoria, de tan solo trece días. Montenegro fue una de las primeras víctimas de los denominados “vuelos de la muerte”, en los que prisioneros de la dictadura fueron arrojados al Río de la Plata o al mar desde aviones de la Armada. Fue inhumado como NN en un cementerio de la ciudad uruguaya de Colonia e identificado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

“Me alegro que haya aparecido por una muestra de sangre”, manifestó Victoria, e instó a los familiares de desaparecidos que aún no lo hayan hecho a donar sangre para contribuir a hallar e identificar los restos de otras víctimas del terrorismo de Estado.

Las investigaciones

Victoria, apropiada por el coronel Herman Tetzlaff y restituida en 2000, consideró que “el hecho de que yo haya aparecido también ayudó a ubicarlo a él”, y estimó que con el hallazgo de los restos de su padre se podrá avanzar en la investigación de lo ocurrido con otras personas secuestradas y desaparecidas.

En agosto de 2011 Victoria recibió la confirmación oficial de EAAF de que los restos hallados en Uruguay eran los de su padre. El 5 de julio de 2000 un análisis de ADN le había restituido a la joven su verdadera identidad.

Un integrante del grupo de investigadores manifestó que Roque Montenegro apareció muerto el 17 de mayo de 1976 en la costa de Colonia. Allí fue enterrado junto a otros siete cuerpos que fueron hallados en condiciones similares, aunque en diferentes momentos.