El dato surge pese a una disminución de cerca del 3 % que se dio entre 2010 y 2013, según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA. La baja fue más importante entre la población de entre 5 y 13 años, entre las mujeres y en poblaciones marginales. Los datos fueron difundidos en relación al Día Mundial Contra el Trabajo Infantil que se celebra este jueves.
El trabajo infantil afecta al 14,9 % de la población urbana de entre 5 y 17 años, determinó un estudio del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA). El trabajo, que comparó la evolución de indicadores entre 2010 y 2013, determinó una tendencia hacia la baja de esta actividad cercana al 3 %.
Los resultados del estudio fueron dados a conocer en el marco de la celebración mundial del Día Contra el Trabajo Infantil. Y también se mostró que este flagelo disminuyó más entre el grupo de “niños” y en menor medida entre adolescentes.
Igualmente, bajó más entre las mujeres que entre los varones. Y en sectores marginales que en sectores medios o altos.
Específicamente el estudio fue realizado por el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, que pertenece al Observatorio de la UCA. Y éste dividió el mismo en tres segmentos de estudio: el trabajo doméstico intensivo, el trabajo económico y trabajo infantil en cualquier de sus formas.
En todas sus formas
Los números de trabajo infantil en cualquier de sus formas mostraron que la “propensión” entre 2010 y 2013 cayó 2,7 %. Y estimó que “esa merma se ha producido básicamente por una caída del trabajo económico en el mercado”.
Además señala que “esta disminución del trabajo infantil fue mayor entre los niños y niñas entre 5 y 13 años que entre los adolescentes de 14 a 17 años”. En el primer grupo la disminución fue de 2,7% y en el segundo sólo 1,9%.
Detalla que la disminución entre las mujeres fue del 3,8% mientras que entre los varones sólo del 1,6%.
Las brechas de desigualdad social son significativas pero han disminuido levemente entre 2010 y 2013.
La caída del trabajo infantil estadísticamente significativa se registró a nivel de la infancia y adolescencia del Conurbano Bonaerense. La propensión al trabajo infantil fue mayor en el interior del país que en el Conurbano, pero se reduce a la mitad en Ciudad de Buenos Aires.
Trabajo doméstico intensivo
“Colaborar con tareas domésticas en la casa puede constituirse en su principal responsabilidad y en un trabajo intenso en términos del cúmulo de tareas”, explican en el estudio de la UCA. Y sostienen que estas responsabilidades son “no adecuadas para la edad”.
En el trabajo se consideró trabajo doméstico intensivo a aquellas situaciones en las que los niños y niñas y adolescentes realizan de modo habitual todas las siguientes tareas en sus hogares: limpiar la casa, lavar o planchar, hacer la comida, cuidar a sus hermanos, hacer compras, mandados y juntar agua o leña.
Entre éstos se detectó que “el trabajo en tareas domésticas de modo intensivo se ha mantenido estable entre puntas del período 2010-2013”. Se estima en torno al 6 % en población urbana de 5 a 17 años en la Argentina.
Su incidencia es significativamente mayor en los adolescentes que en los niños y niñas (13,7 % y 2,6 %, respectivamente en 2013).
También es más probable en las mujeres que en los varones (7,2 % y 4,8 %, respectivamente).
Además, los chicos y chicas en el “estrato social trabajador marginal” registraban el año pasado 4,4 veces más chance de trabajar que los del “estrato medio profesional”. Dicha brecha era del doble a inicios del período.
El fenómeno del trabajo doméstico intensivo se da en mayor medida en el conurbano bonaerense y el interior, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires es varias veces menos (1,6 %).
Trabajo económico
Para los estudiosos de la UCA, la última década fue de crecimiento económico sostenido y esto estuvo acompañado de un incremento significativo del empleo. Pero aun así persisten personas con “estrategias de sobrevivencia informales de las que participan varios miembros del hogar, incluidos niños, niñas y adolescentes”.
Es en este tipo de hogares donde suelen encontrarse los chicos y chicas que en la investigación son definidos como “trabajadores en actividades económicas”.
En este sector el trabajo infantil afectó a 1 de cada diez en 2013. Lo que es un 1,9 % menos que en el año 2010. Es decir, que pasó de 12,4 % a 10,4 % entre 2010 y 2013.
La propensión al trabajo económico al igual que lo observado a nivel del trabajo doméstico, es mayor entre los adolescentes. Casi dos de cada diez adolescentes trabajaban en 2013 en la Argentina urbana en actividades del mercado.
En este caso la diferencia de género es negativa para los varones respecto de las mujeres (12 % en los primeros y 8,9 % entre las segundas en 2013).
El trabajo económico infantil bajó en villas y asentamientos urbanos un 5,6 % entre 2010 y 2013.
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